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El país político amaneció sacudido por el luto de una noticia trágica: Carlos Holmes Trujillo, ministro de Defensa, falleció este martes en la madrugada a causa de una neumonía generada por el COVID-19. Fue hospitalizado de urgencia desde el pasado 12 de enero y hoy casi a las 2 de la mañana informaron de su muerte.
(Lea: Falleció Carlos Holmes Trujillo, ministro de Defensa, por COVID-19)
La defunción del alto funcionario público marca tres días de luto nacional, anunciados esta mañana por el presidente Iván Duque, pero no solo eso. Generó, sin duda, un sismo al interior del Centro Democrático, el partido de Gobierno, pues Trujillo era una de sus fichas principales para suceder a Duque en 2022.
Era un hecho que el ministro tenía pensado renunciar a su cargo para plantar de lleno su aspiración y así cumplir su sueño: llegar a la Casa de Nariño para gobernar a los colombianos. Estaba a dos meses de la fecha límite para hacerlo: dejar de ser funcionario público 12 meses anteriores a la fecha de elección le evitaba una inhabilidad por presentarse como candidato.
(Lea este perfil: Carlos Holmes Trujillo, el leal escudero de Duque)
En el último tramo de su carrera política, Carlos Holmes Trujillo había precisado su camino hacia la presidencia. Luego de participar de varios gobiernos, quizo ser el candidato del uribismo en 2013, pero perdió ante Óscar Iván Zuluga, que aspiró contra Juan Manuel Santos, pero perdió. Lo mismo pasó en la última contienda electoral en la que malogró una candidatura frente a la del hoy presidente Duque.
En el panorama político actual, varias figuras del uribismo revelaron que, en efecto, la campaña era el siguiente paso de Trujillo y que su partido lo respaldaba. “Nuestra última conversación fue larga, hablamos sobre todos los temas. Su renuncia era un hecho. Mi gratitud hacia él es infinita; por todo lo que hizo por mí, y por todo lo que hizo por Colombia”, dijo la senadora Paloma Valencia a la Fm.
De igual forma, Ernesto Yamhure, columnista y amigo, le dijo a Semana que Trujillo pensaba renunciar en la segunda semana de febrero para no inhabilitarse. “Pero igual tenía esa angustia en su corazón de que él tenía un deber por cumplir, una tarea por terminar en el Ministerio de Defensa y a eso le estaba apuntando. Tenía como esa encrucijada en el alma entre su aspiración personal legítima y su compromiso con el país al frente de la cartera de Defensa”, dijo al portal.
Así las cosas, su muerte representará, en los próximos meses, un movimiento al interior del Centro Democrático para reemplazar la figura de Trujillo en la próxima contienda electoral. No sin antes, darle la despedida al ministro de Defensa.
“El doctor Carlos Holmes Trujillo encarnó todas las virtudes deseables en un político: firmeza en las convicciones, capacidad ejecutoria, voluntad incorruptible e infinito amor por Colombia. Era un estadista que tenía el país en la cabeza, conocía a profundidad sus dolencias y siempre supo trabajar para solventarlas. Su vida debe representar un ejemplo a seguir para las futuras generaciones que quieren contribuir a la construcción de una Colombia mejor. Carlos Holmes Trujillo fue el gran caballero de la política”, fue la descripción que hizo la colectividad uribista del funcionario en el comunicado que emitió la bancada del Centro Democrático para lamentar esta pérdida.