Polígrafo, dólares y robos: ¿quién es quién en el caso de Laura Sarabia?
La denuncia de una exempleada de la jefa de gabinete de Petro se convirtió en un asunto de gobierno que el mismo Gustavo Petro intenta solucionar. El mandatario se reunirá hoy con Armando Benedetti, quien asegura que Sarabia lo contactó buscando ayuda para frenar el escándalo.
En medio de versiones sobre robos, chantaje y abuso de poder, este jueves el presidente Gustavo Petro se reunirá con el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, quien tendrá que explicar su versión sobre el escándalo que desataron las denuncias de Marelbys Meza, una niñera que trabajó para Laura Sarabia.
Según Meza, ante el robo de 7.000 dólares que le pertenecerían a la jefa de gabinete, funcionarios de seguridad de la Casa de Nariño la llevaron hasta un sótano para interrogarla y hacerle pruebas de polígrafo. Para algunos se trata de un abuso de poder por parte de Sarabia, quien contestó que actuó de acuerdo a los protocolos de la jefatura de protección de Presidencia y que la Fiscalía conoce todo el caso.
Aunque la polémica se había estancado en esas versiones, esta semana se conoció que hay otro involucrado, el embajador Benedetti, quien en el pasado fue jefe de Sarabia, cuando ella trabajaba en su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL). Al parecer, Benedetti conocía la historia desde antes y habría invitado a Venezuela a la niñera antes de que ella hablara con los medios.
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Para entender esta trama conviene repasar quiénes son los involucrados. Marelbys Meza, de 51 años, trabajó hasta hace poco en la casa de Laura Sarabia como niñera de su hijo. Sin embargo, su historia también se remonta a Benedetti, ya que trabajó para él y su exesposa, Adelina Guerrero. Lo curioso es que Meza ya había sido sospechosa de un robo en la casa del hoy embajador y también se sometió a una prueba de polígrafo, de la que no habría salido bien librada.
Según Meza, fue Laura Sarabia la que le avisó sobre la prueba y quien la mandó a recoger a su casa en el sur de Bogotá para llevarla hasta la Casa de Nariño. “Me quitaron el teléfono (...) me decían: ‘usted es una ladrona, mentirosa, de aquí va derechito a la cárcel’”, dijo en entrevista con Semana.
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La versión de Laura Sarabia, politóloga de 29 años, quien ha ganado relevancia en el Gobierno como la encargada de manejar la agenda del presidente y acompañarlo a todas partes, es que el dinero perdido hace parte de viáticos y comisiones por los viajes de Presidencia.
“Es importante destacar que la trazabilidad de los recursos y la política de viáticos no reembolsables están bajo la responsabilidad del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República”, dijo Sarabia.
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El tercer personaje de esta trama es Armando Benedetti, el exsenador que hoy se encarga de mantener las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela. Su nombre entró en el panorama tras las revelaciones del periodista Daniel Coronell sobre el distanciamiento que tendría con la jefa de gabinete, su antigua asistente.
Según Benedetti, las tensiones obedecen a que Sarabia cambió de comportamiento al llegar a la Casa de Nariño y no volvió a prestarle atención. Voces cercanas a ella opinan lo contrario, pues aseguran que el embajador estaba presionando por temas burocráticos y lanzan la hipótesis sobre un posible chantaje relacionado con el escándalo de la niñera.
Benedetti respondió que sí conoció previamente la denuncia de Meza, pero porque Laura Sarabia lo llamó a pedirle ayuda. Según él, fue en ese momento cuando surgió la idea de llevar a la niñera hasta Venezuela. “El problema para ella es que se revelara la cantidad de dinero o el flujo de dinero en efectivo que había en su casa”, dijo Benedetti. Agregó que Sarabia le informó de la publicación de Semana y que por eso se comunicó con la directora de ese medio.
Mientras las versiones de parte y parte siguen apareciendo, el país está pendiente de la reunión entre Petro y Benedetti, que hasta el momento no se ha confirmado. La reunión estaba programada a las 9:00 de la mañana en el aeropuerto de CATAM, pero no se dio, por lo que se espera que el encuentro se realice esta tarde en la Casa de Nariño.
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Según Meza, ante el robo de 7.000 dólares que le pertenecerían a la jefa de gabinete, funcionarios de seguridad de la Casa de Nariño la llevaron hasta un sótano para interrogarla y hacerle pruebas de polígrafo. Para algunos se trata de un abuso de poder por parte de Sarabia, quien contestó que actuó de acuerdo a los protocolos de la jefatura de protección de Presidencia y que la Fiscalía conoce todo el caso.
Aunque la polémica se había estancado en esas versiones, esta semana se conoció que hay otro involucrado, el embajador Benedetti, quien en el pasado fue jefe de Sarabia, cuando ella trabajaba en su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL). Al parecer, Benedetti conocía la historia desde antes y habría invitado a Venezuela a la niñera antes de que ella hablara con los medios.
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Según Meza, fue Laura Sarabia la que le avisó sobre la prueba y quien la mandó a recoger a su casa en el sur de Bogotá para llevarla hasta la Casa de Nariño. “Me quitaron el teléfono (...) me decían: ‘usted es una ladrona, mentirosa, de aquí va derechito a la cárcel’”, dijo en entrevista con Semana.
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Benedetti respondió que sí conoció previamente la denuncia de Meza, pero porque Laura Sarabia lo llamó a pedirle ayuda. Según él, fue en ese momento cuando surgió la idea de llevar a la niñera hasta Venezuela. “El problema para ella es que se revelara la cantidad de dinero o el flujo de dinero en efectivo que había en su casa”, dijo Benedetti. Agregó que Sarabia le informó de la publicación de Semana y que por eso se comunicó con la directora de ese medio.
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