La coincidencia no podía haber sido más precisa. Como si fuera un acto de justicia histórica, la primera vez que Catalina Pérez Pérez prendió su micrófono ante el Congreso de la República, fungiendo su nueva investidura como senadora, lo hizo para defender el proyecto de reconocimiento al campesinado colombiano que justo se discutía en esa corporación el día que ella, que ha dedicado más de 50 años a la lucha por la tierra, se sentaba por primera vez en la curul que ocupará ahora hasta 2026.
Por Sebastián Forero Rueda
Periodista y politólogo de la Universidad Javeriana, con experiencia en cubrimiento de temas de paz, conflicto armado, derechos humanos y economía de la coca.@SebastianForerrsforero@elespectador.com