Cese al fuego y “misiones económicas” del ELN levantan debate sobre la “paz total”

Se completan ocho días del secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Lucho Díaz, por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El secuestro fue perpetrado el pasado 28 de octubre en Barrancas, La Guajira, por una unidad del ELN, según lo informó el Gobierno Nacional.

El hecho levantó varias críticas y dudas sobre el proceso de paz con esa guerrilla, en el marco de la política de “Paz Total”, pues se constituye como una violación del cese al fuego que el Gobierno pactó con esa guerrilla y que inició el pasado 3 de agosto por 180 días.

Ese alto al fuego está delimitado por el Decreto 1117 firmado el 5 de julio de este año y varios protocolos que se firmaron en junio, y que contenían las reglas sobre su funcionamiento. Sobre eso, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, ya confirmó que el secuestro “es una violación al cese al fuego y exigimos la liberación. Valoramos que en la mesa de negociaciones el ELN haya dicho que va a liberar al padre, pero estamos esperando que se concrete”.

(Lea: “Samper pidió reconocer que el ELN ‘tramitó la liberación’ del papá de Luis Díaz”)

Este viernes el ELN confirmó que está tramitando la liberación del papá de Luis Díaz y justificó el hecho diciendo que el Frente de Guerra Norte tiene comandos con “misiones económicas” y que al verificarse que el secuestro fue sobre el padre de Lucho Díaz, se orientó su “liberación”.

Las llamadas “misiones económicas” fueron motivo de varias reacciones. El senador, Humberto de la Calle, exjefe negociador en los diálogos con la extinta guerrilla de las FARC durante el gobierno Santos, aseguró al respecto que, si bien el “cese de fuego es un paso esencial en todo proceso de paz. Hay diferentes maneras de hacerlo”, y desde su perspectiva, el gobierno de Gustavo Petro se equivocó.

“Con las ex FARC, ambas partes convinimos en abordarlo cuando hubiese mayor maduración en el diálogo. Decisión muy dura pero acertada. Con el ELN el gobierno prefirió apostarle al comienzo. Sus razones tendrían”, dijo. Y aseguró que el cese fue precoz y se ve afectado por “el problema de la supervivencia de la guerrilla”.

Según De la Calle, las vías de financiación del ELN fracturaron “la unidad de materia entre cese militar y cese de hostilidades. El gobierno debe evaluar si esa política es sostenible de cara a la enorme condena nacional por el secuestro de Sr. Díaz”.

Y es que, aunque en la noche del viernes, el ELN confirmó que inició el proceso de liberación del papá del futbolista, el país sigue a la espera de que se efectúe dicha decisión.

Desde el partido de oposición, Cambio Radical, lamentaron “otro día en el que el ELN sigue sin liberar al padre de Luis Díaz”. Y la representante de esa colectividad, Carolina Arbeláez dijo: “no le creo una sola palabra al ELN. Su indolencia no tiene límites, el daño y la crueldad con tantas familias por décadas para beneficiarse económicamente”.

Por su parte, el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, calificó de “vergonzoso” que algunos pidan no ser “tan duros con el ELN. Que su error fue no saber que a quien estaban secuestrando era el papá de Lucho Díaz”, comentó.

Algunas voces más mesuradas, como la de León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), señaló que el anuncio que el ELN esté tramitando la liberación del papá de Lucho Díaz, “nos trae esperanza (...) pero también trae escondida una incertidumbre de que algo malo puede ocurrir. La responsabilidad de esta guerrilla es definitiva para que la paz avance”

👁‍🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.

👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.

Se completan ocho días del secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Lucho Díaz, por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El secuestro fue perpetrado el pasado 28 de octubre en Barrancas, La Guajira, por una unidad del ELN, según lo informó el Gobierno Nacional.

El hecho levantó varias críticas y dudas sobre el proceso de paz con esa guerrilla, en el marco de la política de “Paz Total”, pues se constituye como una violación del cese al fuego que el Gobierno pactó con esa guerrilla y que inició el pasado 3 de agosto por 180 días.

Ese alto al fuego está delimitado por el Decreto 1117 firmado el 5 de julio de este año y varios protocolos que se firmaron en junio, y que contenían las reglas sobre su funcionamiento. Sobre eso, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, ya confirmó que el secuestro “es una violación al cese al fuego y exigimos la liberación. Valoramos que en la mesa de negociaciones el ELN haya dicho que va a liberar al padre, pero estamos esperando que se concrete”.

(Lea: “Samper pidió reconocer que el ELN ‘tramitó la liberación’ del papá de Luis Díaz”)

Este viernes el ELN confirmó que está tramitando la liberación del papá de Luis Díaz y justificó el hecho diciendo que el Frente de Guerra Norte tiene comandos con “misiones económicas” y que al verificarse que el secuestro fue sobre el padre de Lucho Díaz, se orientó su “liberación”.

Las llamadas “misiones económicas” fueron motivo de varias reacciones. El senador, Humberto de la Calle, exjefe negociador en los diálogos con la extinta guerrilla de las FARC durante el gobierno Santos, aseguró al respecto que, si bien el “cese de fuego es un paso esencial en todo proceso de paz. Hay diferentes maneras de hacerlo”, y desde su perspectiva, el gobierno de Gustavo Petro se equivocó.

“Con las ex FARC, ambas partes convinimos en abordarlo cuando hubiese mayor maduración en el diálogo. Decisión muy dura pero acertada. Con el ELN el gobierno prefirió apostarle al comienzo. Sus razones tendrían”, dijo. Y aseguró que el cese fue precoz y se ve afectado por “el problema de la supervivencia de la guerrilla”.

Según De la Calle, las vías de financiación del ELN fracturaron “la unidad de materia entre cese militar y cese de hostilidades. El gobierno debe evaluar si esa política es sostenible de cara a la enorme condena nacional por el secuestro de Sr. Díaz”.

Y es que, aunque en la noche del viernes, el ELN confirmó que inició el proceso de liberación del papá del futbolista, el país sigue a la espera de que se efectúe dicha decisión.

Desde el partido de oposición, Cambio Radical, lamentaron “otro día en el que el ELN sigue sin liberar al padre de Luis Díaz”. Y la representante de esa colectividad, Carolina Arbeláez dijo: “no le creo una sola palabra al ELN. Su indolencia no tiene límites, el daño y la crueldad con tantas familias por décadas para beneficiarse económicamente”.

Por su parte, el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, calificó de “vergonzoso” que algunos pidan no ser “tan duros con el ELN. Que su error fue no saber que a quien estaban secuestrando era el papá de Lucho Díaz”, comentó.

Algunas voces más mesuradas, como la de León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES), señaló que el anuncio que el ELN esté tramitando la liberación del papá de Lucho Díaz, “nos trae esperanza (...) pero también trae escondida una incertidumbre de que algo malo puede ocurrir. La responsabilidad de esta guerrilla es definitiva para que la paz avance”

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