Coalición de la Esperanza aboga por recuperar relación bilateral con Venezuela
De visita en Cúcuta, integrantes de la alianza se comprometieron a “renunciar a la diplomacia del micrófono” y restablecer los canales de comunicación entre Bogotá y Caracas.
En desarrollo de una visita en Cúcuta (Norte de Santander), los miembros de la Coalición de la Esperanza –una alianza de figuras políticas con miras a las elecciones de 2022 y que conforman, entre otros, Sergio Fajardo o Jorge Robledo–, manifestaron su determinación “de recuperar la relación bilateral con Venezuela”.
Los integrantes de la Coalición destacaron “la histórica, rica y compleja vecindad con Venezuela”, señalando que no solo comparten fronteras, sino una estrecha relación económica, social, política y cultural. En ese sentido, se comprometieron a “trabajar en el establecimiento de la democracia en Venezuela y la reconstrucción de su economía”.
Lo anterior, mediante el apoyo a la organización de elecciones libres en las que todas las fuerzas y los movimientos políticos puedan participar, contando además con observación internacional.
“(Se debe) renunciar a la diplomacia del micrófono y restablecer los canales de comunicación entre Bogotá y Caracas, en especial, para atender asuntos binacionales urgentes, como la pandemia, la migración y la seguridad”, explicaron.
La Coalición se comprometió no solo a respaldar iniciativas diplomáticas bilaterales y multilaterales para la búsqueda de una salida pacífica, política y democrática en Venezuela, sino a rechazar “inequívocamente” las detenciones arbitrarias y los tratos crueles, inhumanos y degradantes a los que han sido sometidos líderes sociales, figuras políticas, defensores de derechos humanos y miembros de la oposición, exigiendo su inmediata liberación.
Según explicó la alianza, la designación de Venezuela como Estado patrocinador del terrorismo solo serviría para agudizar la polarización interna, dividir a los países interesados en la solución democrática, alimentar los llamados para el uso de la fuerza y cerrar la puerta a la negociación.
“La política de la confrontación no trajo beneficios democráticos para Venezuela, pero sí daños económicos y sociales para nuestra frontera. Así nadie gana. Colombia está llamada a restituir el diálogo como el pilar de nuestra relación bilateral para defender los intereses de las gentes de Colombia y Venezuela y eso haremos”, precisaron.
Adicionalmente, se comprometieron a ejercer control en territorio fronterizo colombiano para garantizar la seguridad de la población residente, así como de los migrantes, hoy expuestos a la criminalidad.
En ese sentido, abogaron por abrir los pasos fronterizos formales para regularizar el tránsito de personas, mercancías y bienes y servicios e impulsar la reanudación de los servicios de los consulados colombianos para dar soluciones a los connacionales en el vecino país.
En desarrollo de una visita en Cúcuta (Norte de Santander), los miembros de la Coalición de la Esperanza –una alianza de figuras políticas con miras a las elecciones de 2022 y que conforman, entre otros, Sergio Fajardo o Jorge Robledo–, manifestaron su determinación “de recuperar la relación bilateral con Venezuela”.
Los integrantes de la Coalición destacaron “la histórica, rica y compleja vecindad con Venezuela”, señalando que no solo comparten fronteras, sino una estrecha relación económica, social, política y cultural. En ese sentido, se comprometieron a “trabajar en el establecimiento de la democracia en Venezuela y la reconstrucción de su economía”.
Lo anterior, mediante el apoyo a la organización de elecciones libres en las que todas las fuerzas y los movimientos políticos puedan participar, contando además con observación internacional.
“(Se debe) renunciar a la diplomacia del micrófono y restablecer los canales de comunicación entre Bogotá y Caracas, en especial, para atender asuntos binacionales urgentes, como la pandemia, la migración y la seguridad”, explicaron.
La Coalición se comprometió no solo a respaldar iniciativas diplomáticas bilaterales y multilaterales para la búsqueda de una salida pacífica, política y democrática en Venezuela, sino a rechazar “inequívocamente” las detenciones arbitrarias y los tratos crueles, inhumanos y degradantes a los que han sido sometidos líderes sociales, figuras políticas, defensores de derechos humanos y miembros de la oposición, exigiendo su inmediata liberación.
Según explicó la alianza, la designación de Venezuela como Estado patrocinador del terrorismo solo serviría para agudizar la polarización interna, dividir a los países interesados en la solución democrática, alimentar los llamados para el uso de la fuerza y cerrar la puerta a la negociación.
“La política de la confrontación no trajo beneficios democráticos para Venezuela, pero sí daños económicos y sociales para nuestra frontera. Así nadie gana. Colombia está llamada a restituir el diálogo como el pilar de nuestra relación bilateral para defender los intereses de las gentes de Colombia y Venezuela y eso haremos”, precisaron.
Adicionalmente, se comprometieron a ejercer control en territorio fronterizo colombiano para garantizar la seguridad de la población residente, así como de los migrantes, hoy expuestos a la criminalidad.
En ese sentido, abogaron por abrir los pasos fronterizos formales para regularizar el tránsito de personas, mercancías y bienes y servicios e impulsar la reanudación de los servicios de los consulados colombianos para dar soluciones a los connacionales en el vecino país.