Coalición de la Esperanza y Alianza Verde: ¿juntos, pero no revueltos?
Si bien ambos bloques políticos seguirán, por ahora, en alianza con miras a 2022, acordaron darse “un tiempo” mientras se resuelven disputas internas dentro de los verdes. ¿Qué hay detrás?
A través de un comunicado emitido en la noche de este jueves, relacionado principalmente con el paro nacional, la denominada Coalición de la Esperanza –una alianza de figuras políticas con miras a las elecciones de 2022 y que conforman, entre otros, Sergio Fajardo o Humberto de la Calle– dio cuenta de “un tiempo prudente” que se tomarán frente a la Alianza Verde, mientras esa colectividad surte sus procesos internos para escoger candidatos y participar de la coalición.
La determinación se conoció mediante un comunicado firmado únicamente por de la Calle, Fajardo, Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo. Sumado a la ausencia de la firma de los verdes, llamó la atención que en el pronunciamiento no figuró la actual congresista Ángela María Robledo.
Si bien en el comunicado los cinco precandidatos valoran la participación activa de la Alianza Verde en la Coalición, señalando que “es muy importante”, declaran que respetan sus discusiones internas: “que entendemos necesitan un tiempo prudente”, dejando entrever que ‘habrá una pausa’ entre ambos sectores políticos, sin que ello implique una salida del pacto.
Según los cinco miembros de la Coalición, a la espera de que los verdes resuelvan sus “discusiones internas”, avanzarán en una agenda para contribuir en la superación de la crisis nacional, que esperan presentar el próximo lunes: “Esperamos que pronto ellos puedan incorporarse plenamente a las tareas de la Coalición, que tienen como propósito fundamental impulsar las transformaciones sociales que Colombia requiere con urgencia”.
Detrás de dichas “discusiones”, de acuerdo con fuentes consultadas por El Espectador, estaría el descontento de un sector de los verdes que insiste en oponerse a la coalición y que no ve con buenos ojos figuras como Sergio Fajardo. Entre otras, la resistencia a Fajardo se explica por la negativa del exgobernador de Antioquia a llegar a una eventual alianza con el hoy senador Gustavo Petro y la Colombia Humana, que hace parte del denominado Pacto Histórico, otra coalición de partidos con miras a las elecciones de 2022 y que conforman, entre otros, el Polo Democrático o la Unión Patriótica (UP).
En contexto: Petro, el intríngulis que sonroja a los verdes
De hecho, los ánimos se habrían tornado turbios y aún más álgidos dentro de los verdes luego de que se conociera una foto del exgobernador de Nariño Camilo Romero, uno de los precandidatos del partido, con el propio Petro durante una jornada del paro nacional.
Romero ha sido crítico con su colectividad por decisiones como no realizar, antes de 2022, una encuesta interna para definir un candidato único que enfrente a los demás de la Coalición de la Esperanza. En su momento, como lo publicó este diario, cercanos a Romero afirmaron que detrás del supuesto cambio de reglas estarían presiones por parte de sectores del fajardismo y otros porque, a su juicio, asustaba que el nombre del exgobernador de Nariño estaba cogiendo fuerza entre las bases verdes.
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Romero, quien ha abogado por abrirle la puerta a Petro a la Coalición y ha admitido que ha hablado con el Pacto Histórico, le dijo en marzo a este diario que “llegará el momento de juntar la cantidad de actores que hay en el escenario político alternativo (…) creo que hay que tener un ejercicio de sensatez, hay que reconocer unos actores políticos con peso propio, pero tampoco podemos negarnos a la posibilidad de nuevos caminos”.
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Pese al tiempo que decidieron darse los verdes y la Coalición de la Esperanza, fuentes dentro de la colectividad le aseguraron a El Espectador que no se trata de una crisis ni una ruptura con el bloque, sino un acto de respeto con ellos mientras se resuelve la disputa. Es decir, que la Alianza Verde sigue y se mantiene dentro de la Coalición, pero que, por ahora, estarían “juntos, pero no revueltos”.
“Seguimos en el proceso con la Coalición de la Esperanza, en simultánea, pero sin mezclar nuestro proceso interno. Es un espacio de respeto mientras se resuelven las dudas de sectores minoritarios que dudan de la alianza, pero sin maltratar a nadie y sin interferir en nuestro proceso. El verde sigue en la coalición”, declaró un miembro de la Alianza Verde.
A través de un comunicado emitido en la noche de este jueves, relacionado principalmente con el paro nacional, la denominada Coalición de la Esperanza –una alianza de figuras políticas con miras a las elecciones de 2022 y que conforman, entre otros, Sergio Fajardo o Humberto de la Calle– dio cuenta de “un tiempo prudente” que se tomarán frente a la Alianza Verde, mientras esa colectividad surte sus procesos internos para escoger candidatos y participar de la coalición.
La determinación se conoció mediante un comunicado firmado únicamente por de la Calle, Fajardo, Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo. Sumado a la ausencia de la firma de los verdes, llamó la atención que en el pronunciamiento no figuró la actual congresista Ángela María Robledo.
Si bien en el comunicado los cinco precandidatos valoran la participación activa de la Alianza Verde en la Coalición, señalando que “es muy importante”, declaran que respetan sus discusiones internas: “que entendemos necesitan un tiempo prudente”, dejando entrever que ‘habrá una pausa’ entre ambos sectores políticos, sin que ello implique una salida del pacto.
Según los cinco miembros de la Coalición, a la espera de que los verdes resuelvan sus “discusiones internas”, avanzarán en una agenda para contribuir en la superación de la crisis nacional, que esperan presentar el próximo lunes: “Esperamos que pronto ellos puedan incorporarse plenamente a las tareas de la Coalición, que tienen como propósito fundamental impulsar las transformaciones sociales que Colombia requiere con urgencia”.
Detrás de dichas “discusiones”, de acuerdo con fuentes consultadas por El Espectador, estaría el descontento de un sector de los verdes que insiste en oponerse a la coalición y que no ve con buenos ojos figuras como Sergio Fajardo. Entre otras, la resistencia a Fajardo se explica por la negativa del exgobernador de Antioquia a llegar a una eventual alianza con el hoy senador Gustavo Petro y la Colombia Humana, que hace parte del denominado Pacto Histórico, otra coalición de partidos con miras a las elecciones de 2022 y que conforman, entre otros, el Polo Democrático o la Unión Patriótica (UP).
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De hecho, los ánimos se habrían tornado turbios y aún más álgidos dentro de los verdes luego de que se conociera una foto del exgobernador de Nariño Camilo Romero, uno de los precandidatos del partido, con el propio Petro durante una jornada del paro nacional.
Romero ha sido crítico con su colectividad por decisiones como no realizar, antes de 2022, una encuesta interna para definir un candidato único que enfrente a los demás de la Coalición de la Esperanza. En su momento, como lo publicó este diario, cercanos a Romero afirmaron que detrás del supuesto cambio de reglas estarían presiones por parte de sectores del fajardismo y otros porque, a su juicio, asustaba que el nombre del exgobernador de Nariño estaba cogiendo fuerza entre las bases verdes.
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Romero, quien ha abogado por abrirle la puerta a Petro a la Coalición y ha admitido que ha hablado con el Pacto Histórico, le dijo en marzo a este diario que “llegará el momento de juntar la cantidad de actores que hay en el escenario político alternativo (…) creo que hay que tener un ejercicio de sensatez, hay que reconocer unos actores políticos con peso propio, pero tampoco podemos negarnos a la posibilidad de nuevos caminos”.
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Pese al tiempo que decidieron darse los verdes y la Coalición de la Esperanza, fuentes dentro de la colectividad le aseguraron a El Espectador que no se trata de una crisis ni una ruptura con el bloque, sino un acto de respeto con ellos mientras se resuelve la disputa. Es decir, que la Alianza Verde sigue y se mantiene dentro de la Coalición, pero que, por ahora, estarían “juntos, pero no revueltos”.
“Seguimos en el proceso con la Coalición de la Esperanza, en simultánea, pero sin mezclar nuestro proceso interno. Es un espacio de respeto mientras se resuelven las dudas de sectores minoritarios que dudan de la alianza, pero sin maltratar a nadie y sin interferir en nuestro proceso. El verde sigue en la coalición”, declaró un miembro de la Alianza Verde.