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El gasto militar mundial subió un 2,6 % en 2020 hasta 1,98 billones de dólares, a pesar de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, según un informe difundido este lunes por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). En el caso de Colombia, señala el estudio, ocupó el puesto 26 de entre los países con mayor gasto militar.
Según el informe, el gobierno de Iván Duque invirtió el año pasado 9.200 millones de dólares, lo que convierte a Colombia en el segundo país de América Latina que más invirtió en gasto militar, solo superado por Brasil. Estados Unidos consolidó aún más su liderazgo mundial con un gasto de 778.000 millones de dólares, un 4,4 % más, lo que le permite subir un punto porcentual su cuota de la inversión militar global hasta el 39 %.
Ante los resultados, la oposición criticó los altos rubros que se destinan para este tipo de frentes, pese a que Colombia, por cuenta de la emergencia sanitaria, atraviesa dificultades para el pago de los trabajadores de la salud o la adquisición de las vacunas.
“El llamado es a contrarrestar la expansión del gasto militar, del comercio de armas y la proliferación de armamentos en el mundo. Es un llamado de alerta frente a lo que está ocurriendo en el país. Aumenta el gasto militar y se concreta en hechos como la compra de 24 aviones de guerra, sobre la cual no tenemos precisión. Llevamos un mes solicitando el detalle de esa compra al Ministerio de Defensa”, dijo el senador Iván Cepeda, del Polo Democrático.
En ese sentido, un grupo de congresistas envió una carta al presidente Iván Duque para que transfiera un billón de pesos del sector defensa al sector de la salud para hacer frente a la crisis del COVID-19, así como a suspender la compra de armamento y equipos militares no esenciales para destinar esos recursos a fortalecer el sistema hospitalario del país.
“La reorientación de parte de esta inversión militar hacia el fortalecimiento del sistema de la salud podría ayudar a salvar vidas. El Gobierno Nacional debe establecer prioridades poniendo por encima la salud de la población”, reclamaron.
Señalando además que aún no se sabe el periodo de inmunidad que garantiza la vacuna, los congresistas manifestaron que el sistema de salud seguirá demandando en los próximos años grandes recursos y una capacidad institucional importante que “aún no se ha consolidado”. Por todo ello, explicaron que es vital ampliar los recursos destinados a la salud en este momento y fortalecer el sistema ante el “gigantesco desafío que se enfrenta”.
“No hacerlo es condenar al país a una situación de eterna pandemia y pobreza”, precisaron.
A la luz de ese informe, el parlamentario Iván Cepeda rechazó el proyecto de ley radicado recientemente por los congresistas María Fernanda Cabal y Christian Garcés, que pide tumbar la prohibición actual de porte de armas. El proyecto le apuesta a una nueva regulación al porte legal de armas –según sus autores– para fortalecer el monopolio del Estado sobre estas, fomentando su registro.
En contexto: Centro Democrático propone echar para atrás prohibición actual de porte de armas
El gasto militar mundial subió un 2,6 % en 2020
“Podemos decir con certeza que la pandemia no tuvo un impacto significativo en el gasto militar global en 2020. Está por ver si los países mantendrán ese nivel de gasto durante el segundo año”, señaló en el informe Diego Lopes da Silva, analista del SIPRI.
La caída del producto interior bruto (PIB) mundial por la pandemia, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó en un 4,4 %, provocó que el gasto militar supusiese un 2,4 % del PIB global, dos décimas más que en 2019.
El informe resalta no obstante que países como Brasil o Rusia gastaron “considerablemente menos” de lo presupuestado inicialmente y otros como Chile y Corea del Sur recolocaron parte de lo destinado a gasto militar en políticas de respuesta a la pandemia.
El aumento del gasto estadounidense, que supera al de los nueve siguientes países en conjunto, se debe a la “gran inversión” en investigación y desarrollo y proyectos a largo plazo como la modernización del arsenal nuclear y compra de armas a gran escala.
“Esto refleja la creciente preocupación por la amenaza percibida de competidores estratégicos como China y Rusia, así como el impulso de la administración (del expresidente estadounidense Donald) Trump para reforzar lo que consideraba unas fuerzas militares debilitadas”, apunta el estudio.
China, con un gasto estimado de 252.000 millones de dólares, mantiene la segunda plaza, con una subida anual del 1,9 % y un 76 % en la última década. La inversión militar de China ha subido en los últimos 26 años, la serie más larga de incrementos ininterrumpidos registrada por un país en la base de datos del SIPRI.
“China sobresale como el único de los grandes inversores en no aumentar la carga respecto al PIB pese a incrementar su gasto militar, debido a que su economía creció el año pasado”, explica el informe, que atribuye la subida a su programa de modernización y expansión y al deseo de acercase a otras potencias militares.
En tercer lugar se sitúa India, con 72.900 millones de dólares y un aumento del 2,1 %; seguida por Rusia, con 61.700 millones y un 2,5 % más, y Reino Unido, con 59.200 millones y un 2,9 % más.
El gasto conjunto de los cinco primeros supuso el 62 % de la inversión militar mundial en 2020, resalta el informe, que sitúa en los últimos cinco puestos del “top 10”, por este orden, a Arabia Saudí, Alemania, Francia, Japón y Corea del Sur.
El SIPRI subraya que debido a la recesión económica, la carga de la partida militar en el gasto total aumentó en casi todos los miembros de la OTAN, lo que permitió que doce países alcanzaran el 2 % de su PIB, siguiendo la recomendación de la Alianza.
Alemania aumentó su inversión militar un 5,2 % anual hasta los 52.800 millones de dólares, y Francia, un 2,9 % hasta 52.700 millones. España se mantiene en el número 17, como quinto país europeo, con una inversión de 17.400 millones, un 0,2 % menos, que supone el 1,4 % de su PIB, un punto porcentual más que el año anterior, y el 0,9 % del gasto total mundial.
Por otro lado, el gasto en armamento en el continente americano ascendió a 853.000 millones de dólares, un 3,9 % más, con el 94 % concentrado en tres países: Estados Unidos, Canadá y Brasil.
En Sudamérica se registró, no obstante, una caída del 2,1 % hasta 43.500 millones de dólares, impulsada por Brasil, líder en la región y en el puesto número 15 a nivel mundial con 19.700 millones, un 3,1 % menos. Colombia, con 9.200 millones de dólares y un 0,3 % menos, cayó un puesto hasta el número 26 mundial.
“El coste económico de la pandemia parece haber tenido un impacto en la inversión de Brasil en 2020: su gasto militar final ascendió solo al 88 % de su presupuesto inicial”, señala el estudio.
En América Central y el Caribe el gasto se mantuvo al mismo nivel, con México como líder regional (número 33 en el mundo) en cabeza con 6.100 millones de dólares, un 0,7 % menos, y con la lucha contra los carteles del narcotráfico como impulsor.