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1. Reinstitucionalización de la relación bilateral y una agenda decenal para la relación colombo-venezolana
♦ Establecer la relación bilateral con Venezuela como una prioridad del Estado colombiano y desarrollar, en cabeza de la Cancillería, una arquitectura institucional permanente que permita el abordaje trasversal por parte de los diferentes componentes del Estado, del Gobierno nacional y de las autoridades del área de frontera en sus diferentes instancias. Así como conformar mecanismos de consulta con actores gremiales y organizaciones de la sociedad civil.
♦ Construir una nueva instancia bilateral de negociación de diferencias y solución de controversias bajo el espíritu del Tratado de 1939, pero actualizado a los nuevos retos que imponen la relación bilateral y la interdependencia fronteriza.
♦ Construir conjuntamente una agenda decenal de la relación bilateral, que establezca bases y defina metas, a partir de las necesidades de ambos países, que construya las políticas bilaterales y nacionales para la consecución de dichas metas y desarrolle un proceso de verificación del cumplimiento. Un ejercicio de esta naturaleza requiere la construcción de consensos internos con los diferentes actores interesados, tanto en Colombia como en Venezuela, y consensos binacionales para materializar su ejecución. Por ejemplo, una meta a diez años que se podría incluir en esa agenda puede ser realizar un censo y reconocimiento de los nacionales residentes en el otro país y de los dobles nacionales.
Lea: Colombia y Venezuela: la reconstrucción de una relación bilateral y fronteriza
2. Diplomacia fronteriza, local y ciudadana
♦ Institucionalizar localmente los espacios de diplomacia ciudadana, gremial y de gobiernos locales como mecanismos de consulta, formalizando los espacios que han surgido en los últimos años, con el propósito de que sean espacios de monitoreo y evaluación del proceso y efectos de la retoma de relaciones bilaterales, con la participación de la Cancillería en calidad de observador.
3. Regreso de Venezuela a la Comunidad Andina de Naciones y espacios multilaterales
♦ Colombia debe promover que a Venezuela se le otorgue la condición de País Miembro Asociado ─prevista en el Capítulo XVIII del Acuerdo de Cartagena─ en la CAN para estipular las condiciones de la participación de Venezuela en los órganos, mecanismos y medidas de la CAN y de las relaciones que conformará con los Países Miembros.
♦ La CAN debe ser vista por Colombia como un mecanismo para acordar las normas e instrumentos de regulación del comercio con Venezuela en calidad de Miembro Asociado.
♦ Colombia debe promover la instauración del Programa de Liberación de Bienes para incluir los productos de mayor interés de exportación e importación, de común acuerdo con Venezuela, con el objetivo de restaurar ventajas comerciales como la eliminación de aranceles e impulsar el libre comercio.
♦ Colombia debe promover el regreso de Venezuela a la CAN como estrategia paralela al Acuerdo de Alcance Parcial, con el objetivo de abordar holísticamente temas relacionados con el resorte político, migratorio y compromisos en materia de derechos humanos.
4. Movilidad humana en la zona de frontera
♦ Retomar la Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF) y darle rango de documento de identidad válido en los Estados colombiano y venezolano como instrumento de paso fronterizo, respaldado en una plataforma tecnológica que permita realizar un registro automático de sus portadores y de sus movimientos entre los dos países.
♦ Dotar a la TMF como documento de identidad de acceso a servicios financieros y registro tributario para que sus beneficiarios puedan abrir cuentas de ahorro y demás servicios bancarios, pero también desarrollar sus actividades comerciales pagando los respectivos impuestos. Una parte de la tributación recaudada a la población pendular puede ser destinada a la modernización de la frontera y los instrumentos de control, registro y seguridad. Otra parte del recaudo puede ser usada para dar un aseguramiento básico en salud, en caso de urgencia.
♦ Crear una TMF para población escolar en los diferentes niveles que permita sincerar los datos del sector educativo con el objetivo de poder diseñar más y mejor política pública para una población que es objeto de especial atención.
♦ Dar acceso a la población con TMF al sistema contributivo y subsidiado de salud. Los costos de atención a población venezolana residente en Venezuela, que es atendida por el sistema de urgencias en Colombia, está afectando la sostenibilidad y capacidad de las instituciones prestadoras de salud de la zona de frontera. Hacerlos parte del sistema disminuye esos costos y permitirá llevar un registro más preciso para evitar dinámicas de corrupción.
5. Programa binacional de educación en la zona de frontera
♦ En los departamentos de frontera con mayor presencia de población migrante en edad escolar, se requiere adaptar los currículos para incluir contenidos históricos y geográficos de Venezuela y del área de frontera, con el objeto de fortalecer la formación en competencias ciudadanas y ciencias sociales. Particularmente importante es preparar a los estudiantes para convivir en una realidad dual entre dos sistemas políticos y económicos diferentes.
♦ Se deben fortalecer los sistemas de regularización vigentes en Colombia respecto a la población en edad escolar y plantear una respuesta diferenciada para los NNA pendulares que no son objeto de medidas como el Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos. Se requiere diseñar una TMF escolar.
♦ Crear programas para formación ciudadana dirigidos a población adulta proveniente de Venezuela, tanto migrantes como retornados, para fortalecer su interacción con las autoridades e instituciones colombianas, tener conocimiento de sus deberes y las rutas existentes para reclamar sus derechos.
♦ Capacitar a la comunidad educativa de las diferentes instituciones para abordar los fenómenos de movilidad humana, migración con vocación de permanencia, pero sobre todo migración pendular, desde los responsables de la seguridad, el personal de servicios generales, la administración educativa, los profesores, los padres de familia y los estudiantes.
6. Estrategia de atención y cuidado en salud en la zona de frontera
♦ Estipular mecanismos jurídicos de largo alcance para cimentar la integración de los migrantes venezolanos en Colombia, que es la única vía para que se incorporen al sistema de salud exitosamente y puedan recibir atenciones en consultas especializadas. Esto, como una manera de estimular el aseguramiento de los migrantes en el régimen de salud.
♦ Llegar a acuerdos con el Gobierno venezolano que lleven a fijar controles sanitarios y de bioseguridad en la frontera, con el fin de contrarrestar las infecciones por enfermedades que representan eventos de interés en salud pública como malaria, VIH, sarampión, entre otros, así como ampliar los programas de vacunación. Asimismo, crear vías para compartir información epidemiológica entre ambos países.
♦ Diagnosticar los centros de salud en la frontera con mayor demanda por parte de los migrantes con el fin de priorizarlos para brindarles acceso a higiene, agua potable, limpieza, rehabilitación de infraestructura, apoyo al mantenimiento y operación e insumos médicos, entre otros.
♦ Crear una política pública que fortalezca la red pública hospitalaria y fije términos y recursos para aumentar la infraestructura en salud del país.
♦ Fortalecer la salud preventiva destinada a migrantes venezolanos y promover la salud mental, necesaria en flujos masivos migratorios como el venezolano.
♦ Promover en instancias internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) un plan de acción regional en salud pública para los migrantes venezolanos.
7. El papel de Venezuela en la Paz Total
♦ El Estado venezolano, representado en las autoridades que detentan el poder, debe ser parte de la negociación de la “Paz Total” de Colombia como parte negociadora, no como facilitador, mediador o garante. Es necesario negociar la desmovilización y reincorporación del componente venezolano del ELN en dirección a la construcción de una paz duradera, la cual solo puede ser acordada con una participación y compromiso de las autoridades venezolanas.
♦ Los espacios territoriales que en el marco de la negociación sean liberados de la presencia de actores armados, tanto en Colombia como en Venezuela, deben contar con un plan binacional de presencia institucional de las autoridades estatales para evitar confrontaciones violentas de actores que busquen apoderarse de las rentas ilegales como el narcotráfico, la minería ilegal o el tráfico de migrantes.
8. Mesa binacional de respuesta a las amenazas de seguridad y seguridad ciudadana
♦ Implementar nuevamente la Comisión Binacional Fronteriza (Combifron) entre Colombia y Venezuela para el diálogo sobre temas que amenazan la frontera entre las fuerzas de seguridad de ambos países que permita intercambiar información de inteligencia y fijar procedimientos operativos. Este espacio servirá para generar confianza, especialmente, entre los mandos medios y bajos de las fuerzas militares y policiales de ambos países. Será esencial la presencia de Migración Colombia y del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), así como de las autoridades de los municipios fronterizos.
♦ Implementar un Mecanismo 2+2 como foro diplomático-militar que sirva de vía de diálogo en temas de seguridad y defensa, integrado por los ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores.
♦ Implementar nuevamente las Comisiones de Vecindad Colombo-Venezolanas a través de reuniones de alto nivel adelantadas por los miembros de las comisiones con representantes de los gobiernos nacionales para producir compromisos.
♦ Implementar una mesa binacional para coordinar una política fronteriza integral de seguridad ciudadana que logre reducir y sancionar el delito y la violencia, además de promover cultura de convivencia, prevención, control policial y justicia y resocialización entre los habitantes de la frontera.
♦ Implementar los Centros Binacionales Fronterizos (CEBAF) para ordenar y sistematizar temas y medidas de seguridad ciudadana a través de la alineación de marcos normativos y la armonización de recursos entre Colombia y Venezuela.
♦ Fomentar la confianza entre la Policía Nacional y los habitantes fronterizos, incluidos migrantes, para aumentar la efectividad de las políticas con el fin de reducir el delito, la denuncia y la voluntad de colaboración entre las fuerzas policiales y los ciudadanos.
♦ Priorizar la atención a puntos calientes de violencia sexual, violencia de género y violencia a niños, niñas y adolescentes, de manera que haya un trabajo articulado entre la Policía y las autoridades de integración social en cada municipio.
♦ La reconstrucción de la relación bilateral debe evolucionar hacia la cooperación contra el crimen organizado, particularmente, procurando el restablecimiento de los derechos humanos de las poblaciones fronterizas. Para fundamentar la confianza, es necesario demostrar al Gobierno venezolano la intención de distensionar y desecuritizar la relación bilateral.
9. Plan para la construcción de la zona de integración fronteriza: Cúcuta, ciudad binacional y Plan de infraestructura binacional
♦ Promover el reinicio de los diálogos para formalizar la Zona de Integración Fronteriza (ZIF), como ámbito territorial para ejecutar planes que impulsen el desarrollo sostenible de Colombia y Venezuela y la integración fronteriza para obtener beneficios mutuos.
♦ Reglamentar el articulo 9° de la Ley de Fronteras sobre la determinación de las zonas de fronteras y Unidades Especiales de Desarrollo Fronterizo. Según ese instrumento legislativo, esta reglamentación debe llevarse a cabo vía decreto del Gobierno Nacional, en coordinación con los alcaldes o gobernadores de los municipios o áreas no municipalizadas correspondientes.
♦ Promover la implementación de un sistema integral de transporte masivo binacional para reducir el transporte público informal y el uso de pasos informales por parte de los migrantes pendulares.
♦ Fomentar el comercio binacional por medio del ferrocarril que parte de La Donjuana hasta Puerto Santander, en el marco del Sistema Metropolitano Binacional.
♦ Impulsar el Área Metropolitana de Cúcuta para recuperar las rutas comerciales y desincentivar el contrabando que pasa por los pasos informales destinados al contrabando y al mercado informal. Esto implica que Cúcuta sea el foco de un proyecto de renovación urbana fronteriza y metropolitana que sea eje de conectividad con Venezuela.
10. Enfoque diferencial para la protección de mujeres, niños, niñas y adolescentes en la zona de frontera
♦ Dentro de los ejercicios de caracterización de la población migrante realizados en municipios y departamentos de frontera, deben generarse procedimientos específicos para menores de edad con el fin de detectar y priorizar los casos que requieren iniciar con urgencia un proceso de restitución de derechos, especialmente en áreas como La Parada, Norte de Santander.
♦ Transitar hacia un modelo educativo inclusivo, primordialmente en las instituciones educativas de la frontera, que se adapte a las particularidades de los menores migrantes, como la desnivelación escolar o haber atravesado periodos de desescolarización.
♦ Implementar un sistema en frontera que destine servicios y programas dirigidos a reducir la carga que supone para mujeres migrantes el cuidado de niños, niñas, adultos mayores y personas en condición de discapacidad, de manera que sus necesidades puedan ser atendidas también por medio de la articulación de servicios dispuestos por los gobiernos locales y nacional.
♦ Mejorar la calidad de la información y de los servicios de salud sexual y reproductiva para migrantes venezolanas en la frontera, ampliando opciones de métodos anticonceptivos, garantizando la disponibilidad y gratuidad de los mismos.
11. Sistema de atención a comunidades indígenas binacionales
♦ Fortalecer el reconocimiento del carácter binacional de los pueblos indígenas localizados en la frontera, con el fin de brindarles garantías de derechos y protección, entendiendo que son sujetos de especial protección y conciliando con los fundamentos de la cosmovisión indígena.
♦ Disponer albergues con alimentación, saneamiento básico, atención psicosocial y suministros de salud distribuidos en la zona de frontera para atender a la población indígena desplazada de sus territorios a causa de la violencia, como parte de una focalización de esta población por parte de la Unidad para las Víctimas y la Unidad Nacional de Protección.
♦ Coordinar acciones entre los gobiernos locales, el Gobierno Nacional y las organizaciones humanitarias para disponer asistencia a los pueblos indígenas binacionales víctimas de la violencia y para hacer un diagnóstico de sus necesidades, lo que incluye a quienes están bajo confinamiento por temor a abusos por parte de grupos armados.
*Investigadores del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario
**Este texto hace parte del documento Edificando una Nueva Relación Bilateral del Observatorio de Venezuela de la Facultad de Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos de la Universidad del Rosario y de la Fundación Konrad Adenauer, KAS.