Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Sin siquiera haber empezado a discutir el articulado del proyecto de reforma de la Policía, que presentó la oposición en Cámara, en cabeza del representante Inti Asprilla (Alianza Verde), las mayorías en la Comisión Primera de esa corporación hundieron la iniciativa en su primer debate.
Lea: Una a una: las reformas a la Policía que se proponen desde el Congreso.
Con 22 votos a favor del archivo contra 12, la Comisión negó seguir discutiendo el proyecto, considerando varios asuntos. Primero, que ya hay una iniciativa avanzada en Senado con el mismo propósito; segundo, porque los ánimos deberían volcarse en aportar y nutrir la propuesta que va a radicar el presidente Iván Duque, quien el pasado fin de semana anunció una serie de medidas para la transformación de la Policía; y, tercero, porque hay consideraciones en que la iniciativa ataca a la institución, no fue concertada con diferentes sectores y, a la vez, que hay quienes defienden que es la institución la que debería mejorar sus prácticas a la luz de los derechos humanos.
“Este era un proyecto que pretendía crear una política pública en la que se reconociera la gravedad del problema que existe en Colombia (de abuso de la fuerza de la Fuerza Pública), que fue elaborado antes del paro y que regulaba unos procedimientos que a toda vista necesitaban ser regulados, como prohibir el estrangulamiento, limitar el número de descargas de teaser, prohibir golpear con el bolillo en la cabeza, y establecía un eje de formación por parte de una universidad en el uso proporcional de la fuerza y los derechos humanos. También buscaba ese traslado (de enfoque) a una Policía mas civilista y no tan militarista y creaba un comisionado de policía, inscrito al Ministerio del Interior, el cual haría un seguimiento a los procesos en la oficina de asuntos disciplinarios para que la tasa de impunidad no sea tan alto”, explicó a grandes rasgos la iniciativa el representante Inti Asprilla, de la Alianza Verde.
Por estas condiciones, el representante Gabriel Vallejo (Centro Democrático) anunció que acompañaría el archivo porque, a su juicio, “este proyecto es malísimo. Es claro que el representante Asprilla quiere desarmar a la Policía Nacional. Está pretendiendo amordazar a la Policía y maniatarla para que no cumpla con su misión constitucional que es defender la vida, honra, libertad y propiedad de los colombianos”.
Siguió diciendo su colega de bancada, Edward Rodríguez: “Las cosas hay que hacerlas bien, en consenso y más cuando se trata de temas de Estados, como lo es una reforma a la Policía. Invito a que nutran el proyecto de ley que va a presentar el Gobierno y no se den por perdidas (las propuestas del proyecto de la oposición”.
Asprilla insistió que “la solución no vendrá de quienes son el problema”. Y su compañero, Juan Carlos Losada (Partido Liberal), insistió que la reforma es un pedido de la ciudadanía: “No hay un solo joven que no ponga como condición de posibilidad mínima con la que podamos empezar a gestionar el final de este paro la reforma a la Policía. Y creen que el que tiene la legitimidad de presentarla es el gobierno del presidente Duque, que es el que ha oprimido los DD.HH. de los jóvenes”.
Agregó diciendo que el propio anuncio del fin de semana de Duque, de tomar algunas medidas para transformar a la Policía, les da la razón en cuanto a la necesidad de que debe de hacer una reforma a la institución. “No ha hecho sino fortalecer nuestro argumento”, dijo, pero, a su juicio, la institución legítima para hacerlo es el Congreso. Para él, el archivo le envía un mal mensaje a la ciudadanía que clama por una reforma a la Policía.
Las reformas que anunció Duque
Este fin de semana, durante una ceremonia de ascensos, el presidente Iván Duque anunció la transformación de la Policía y la modernización del Ministerio de Defensa, a la vez que reconoció el trabajo de estas dos instituciones hasta ahora.
“Le he dado instrucciones claras al ministro Molano para modernizar la estructura orgánica del Ministerio de Defensa a costo cero donde le daremos a la seguridad ciudadana, a la seguridad pública, un énfasis incuestionable. Dentro de ese énfasis el trabajo con la Policía Nacional donde esté esa cercanía con el ciudadano y la estructura del ciudadano a la labor misma pero donde mejoremos constantemente las condiciones de nuestros soldados y policías. Le he dado una instrucción clara al ministro Molano de priorizar el trámite del proyecto de ley de carrera y profesionalización policial. Le he dado instrucción para que el próximo 20 de julio presentemos el proyecto de ley y un nuevo estatuto disciplinario policial que modernice el existente que tiene 15 años de vigencia”, dijo el mandatario.
El Ministerio, bajo esta directriz, debe formular un decreto para reformar orgánicamente la Policía para fortalecer su política de defensa y protección de los derechos humanos. Esta transformación también incluye el cambio de imagen de la institución, comenzando por nuevos uniformes que “hacen más visible el nombre del agente, su distinción y placa, su rango pero sobre todo le permite al ciudadano tener la información completa de quien está en los servicios en las calles”.