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Danilo Rueda, comisionado de paz del Gobierno Petro, se enfrentará al Senado de la República el próximo 18 de abril. Para ese día quedó agendado el debate de control político al que lo citó el senador Iván Cepeda para que rinda cuentas sobre la implementación del Acuerdo de Paz firmado entre el Estado colombiano y las FARC en 2016.
En el esquema actual del Gobierno, Danilo Rueda es quien está a la cabeza de esa tarea, pero bajo su despacho tiene la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz, creada específicamente para esa labor y dirigida por Gloria Cuartas. Esa funcionaria también asistiría al debate en el Senado.
Lo que llama la atención del debate al comisionado es que lo cite Iván Cepeda, quien es el congresista más cercano a la política de Paz Total del Gobierno Petro y de hecho es miembro del equipo negociador con el ELN, en el que comparte de cerca con Danilo Rueda.
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El cara a cara del comisionado de paz con el Senado se da después de varios hechos que en las últimas semanas han tenido en el ojo de la opinión pública la implementación del Acuerdo de Paz. El último de ellos, la cumbre en Cartagena del expresidente Juan Manuel Santos y sus negociadores de paz con los negociadores de paz del actual gobierno, sin Gustavo Petro que al final no asistió al encuentro.
De hecho, una de las principales conclusiones de ese encuentro es que la implementación del Acuerdo de Paz de 2016 debe apartarse de las funciones del comisionado Danilo Rueda, quien ahora mismo está al frente de todas las negociaciones y diálogos de paz del Gobierno con distintos grupos que siguen en armas en el país. Ese había sido el principal reclamo de los defensores de dicho acuerdo - tanto la exguerrilla como los negociadores de Santos -, quienes afirmaban que se estaba descuidando la implementación de lo pactado en La Habana, por perseguir la paz con los demás grupos.
Ese argumento se había reforzado con el hecho de que la Unidad de Implementación del Acuerdo, que dirige Cuartas, no tendría los dientes y el peso suficiente para ejecutar esa tarea, pues esa entidad se perfiló más con un carácter asesor al comisionado.
La gota que derramó el vaso y que terminó en esa cumbre para limar asperezas entre los funcionarios de Santos, el partido Comunes y el Gobierno Petro, fue la amenaza del desplazamiento forzado a los excombatientes de Mesetas (Meta), por parte de la disidencia al mando de Iván Mordisco, grupo que está en el proceso de Paz Total del presidente Petro. Al final, el Gobierno logró un acuerdo con esa comunidad y los firmantes permanecerán allí por tres meses más.
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Entre otras cosas, uno de los artífices de la cumbre en Cartagena, el canciller Álvaro Leyva, tendrá su propia cita ante el Congreso el próximo 12 de abril, pero no para control político, sino para debate de moción de censura en la Cámara de Representantes.