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En desarrollo de un ejercicio de resistencia, pero también de lucha y visibilidad –involucrando además a jóvenes– un grupo de mujeres de la región del Catatumbo (Norte de Santander) lanzó su propia serie audiovisual para retratar, de viva voz, sus ejercicios de defensa del territorio, la construcción de autonomía, la promoción de la economía solidaria, sus dimensiones políticas y el feminismo campesino y popular.
La serie, denominada “Con los pies en la tierra”, cuenta la historia de tres mujeres de esta convulsa región del país, quienes cuentan –a través de sus experiencias y vivencias– sus procesos de organización y desarrollo, que bien reflejan las experiencias de miles de mujeres del Catatumbo que hacen frente a violencia que persiste en el territorio.
El rodaje y posproducción de este ejercicio de construcción colectiva se realizó en medio de la pandemia, buscando recoger y dar a conocer los saberes de las mujeres para que puedan ser replicadas en la región
El primer capítulo, que se estrenó el pasado 9 de septiembre, se llama “Sabiduría” y es protagonizado por Andrea Jiménez, una campesina, madre y feminista, nacida en el municipio de Convención. A partir de la elaboración de jabones, cremas naturales, condimentos y otros productos, la mujer retrata sus luchas propias y promueve el tejido en los distintos municipios de la región.
Vea aquí “Sabiduría”, el primer capítulo de la serie documental
“Comparte la importancia de los saberes, usos y costumbres ancestrales que, en sus prácticas cotidianas, las mujeres del Catatumbo están recuperando con el fin de reavivar y mantener la identidad campesina, la medicina ancestral y la economía solidaria que aporta en la independencia económica y autonomía de la mujer”, explican sus autores.
El segundo capítulo, que se estrenará este jueves, se denomina “Resistencia” y habla sobre Marina Prieto, campesina nacida y criada en el municipio de Teorama, quien es la actual presidenta de la junta de acción comunal de su vereda y quien comparte su experiencia de soberanía alimentaria, así como su ejercicio de poder popular en el Catatumbo.
Siga aquí el estreno de “Resistencia”, el segundo capítulo de la serie documental
El último capítulo, llamado se denomina “Lucha” y cuenta la historia de María Ciro, una feminista y defensora de los territorios, quien realiza talleres dirigidos a líderes de la región para hablar de las principales afectaciones a las que se enfrentan las mujeres en el Catatumbo y cómo desde la pedagogía, el encuentro, intercambio de saberes y trabajo colectivo, se organizan y construyen propuestas de lucha y resistencia para pervivir en su territorio.
Detrás de esta apuesta audiovisual está el Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca), una organización social conformada por campesinos que, de la mano de los indígenas Barí, se dieron a la tarea desde hace 17 años de recoger expresiones comunales, campesinas y sociales de la región.
“Siempre bajo los preceptos de la comunicación popular construida desde y para las bases, se ha buscado hacer efectiva la democratización comunicativa. Se han buscado maneras de fortalecer este trabajo generando una amalgama entre la reflexión y construcción social y política en sí misma, con saberes y destrezas técnicas fortalecidas desde las prácticas y diálogo de saberes con diversos comunicadores populares”, explicó el Comité.
El Cisca cuenta con el apoyo también de la Asociación Minga, una organización defensora de derechos humanos que por más de 28 años ha hecho presencia en la región y ha acompañado los procesos de comunicación propia a través de la participación de jóvenes, creación de escenarios de reflexión y formación sobre políticas comunicativas, así como elaboración de estrategias para la difusión de las realidades en formatos como radio, prensa escrita, fotografía y audiovisual, sumado a artísticos al teatro, música, danza, muralismo y grafiti.
“(Esta producción) se convierte en referente de las amplias posibilidades de acción de un equipo de comunicación de base campesina, comprometido con visibilizar las identidades propias de la región del Catatumbo, sus realidades y propuestas de construcción desde las comunidades organizadas por la integración, la vida y el territorio”, sostuvo la Asociación.