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En el Partido Liberal cada vez se nubla más su apuesta presidencial para las elecciones de 2022. Cuando todo parecía listo para que la colectividad se decantara por el exministro de Salud, Alejandro Gaviria, una reunión que se llevará a cabo en los próximos días habría cambiado toda la estrategia que tiene el partido de cara a las presidenciales del próximo año. El apoyo a la candidatura de Gaviria, por encima de otros liberales pura sangre, provenía no solo de una mayoría de congresistas sino del presidente del partido, César Gaviria, por lo que todo estaba dado para que el también exrector de la Universidad de Los Andes fuera la ficha liberal en la carrera por la Casa de Nariño.
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Pero Gaviria, el precandidato, siempre quiso mostrarse alejado de la política tradicional y, por tanto, del Partido Liberal, pues una de las cualidades que le exaltan quienes han apoyado su aspiración es que es un “outsider” en la política. Por ese motivo siempre se evidenció cierta distancia entre Alejandro Gaviria y el expresidente César. Pero tal distancia hoy parece ser más amplia que nunca, al punto que se habla de una separación irreversible en la relación no solo política sino también personal entre los Gaviria.
¿La razón? Al expresidente no le cayó bien la reunión que tendrá el precandidato Gaviria con los miembros de la Coalición de la Esperanza y otros líderes de centro (Ingrid Betancourt, Angélica Lozano, Humberto de la Calle, Jorge Enrique Robledo, Carlos Amaya, Juan Fernando Cristo, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Antanas Mockus y Carlos Fernando Galán). Dicho encuentro, que propuso el exministro Cristo, se denominó “cónclave de centro” y su propósito es establecer acuerdos programáticos, hablar sobre la consulta presidencial de marzo y en general buscar la forma de consolidar un solo grupo de centro.
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“Desde el primer día de mi campaña, uno de mis objetivos es contribuir decididamente a la unión del centro político. En ese sentido acepto la reunión propuesta con el fin de lograr una consulta de centro amplia, sin vetos, incluyente que congregue las fuerzas políticas que rechazan la rabia y el continuismo.”, dijo Gaviria en el mensaje en el que confirmó su participación en una reunión que, espera, contribuya “a la unión del centro político”.
A pesar de que Alejandro Gaviria ya había tenido un encuentro con los cinco líderes de la Coalición de la Esperanza (Galán, Cristo, Fajardo, Robledo y De la Calle), esta vez la reunión fue tomada por el expresidente Gaviria como un acto de deslealtad, teniendo en cuenta que en el grupo de centro están Juan Fernando Cristo, Humberto de la Calle y Juan Manuel Galán, que abandonaron el Partido Liberal debido a las diferencias con César Gaviria, y también está Fajardo, con quien el expresidente tuvo duros cruces en el pasado. Todo eso sin contar que varios congresistas del trapo rojo hicieron campaña y hasta recogieron firmas por el exministro Gaviria.
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Las consecuencias de esa ruptura son, por un lado, que el Partido Liberal reinicie su búsqueda de candidato presidencial. Como insistieron durante meses varios parlamentarios del partido, la idea es que a inicios del próximo año se realice un encuentro del partido para definir el mecanismo de elección de su aspirante. Entre los nombres que tiene el partido sobre la mesa están Eduardo Verano de la Rosa, por ahora el único inscrito, y Luis Pérez. Hasta hace unas semanas también estaba en esa baraja Luis Fernando Velasco, pero se terminó mudando al Pacto Histórico ante la falta de claridad sobre la apuesta del partido.
Por otro lado, el alejamiento entre los Gaviria podría destrabar la relación del exministro con la Coalición de la Esperanza y en general con los candidatos de centro, debido a que uno de los puntos de tensión entre ambas partes era la cercanía que tenía con el expresidente Gaviria, a quienes muchos en la coalición consideran parte de la política tradicional de la que pretenden alejarse.