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A hoy, María Fernanda Rangel es la más opcionada para ser elegida en el Congreso como contralora general. La actual funcionaria de dicha entidad tiene votos de buena parte de los partidos tradicionales. Sin embargo, su victoria no es un hecho, puesto que tiene que hacer frente a una bancada de Gobierno y a un Ejecutivo que no la quieren en el cargo.
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Este lunes, congresistas mujeres de los partidos Liberal, Conservador, Cambio Radical, la U y los cristianos salieron en defensa de Rangel a través de una carta: “Rechazamos de manera contundente, la estigmatización a las mujeres que integran la lista para aspirar a la Contraloría General de la República, donde se desconocen las capacidades y méritos propios y se maltrata a la mujer con ataques personales”.
La senadoras y representantes calificaron la situación de Rangel como la más grave de todas, puesto que, supuestamente, se le estarían “desconociendo sus capacidades y ejecutorias profesionales”. De acuerdo con las firmantes, no se está teniendo en cuenta que ha tenido una amplia trayectoria “en los equipos a los cuales ha pertenecido”.
A esto agregaron que su labor en la Contraloría ha sido destacada puesto que “ha logrado gestionar la estructuración de proyectos tales como la modernización de la infraestructura tecnológica de la entidad, logrando poner a funcionar e implementar la conectividad de las bases de datos de control fiscal de Bogotá con el resto del país”.
A renglón seguido, señalaron que Rangel sería víctima de violencia política, puesto que han usado aspectos de su vida personal -en este caso un hermano mencionado en casos de corrupción- para “desestimar su capacidad para asumir y desarrollar el ejercicio propio del cargo al cual aspiran”. A esto añadieron que supuestamente las candidatas, sobre todo Rangel, tenían que defenderse de esos señalamientos y no les “daban espacio para mostrar sus ejecutorias”.
“Las mujeres congresistas no estamos dispuestas a permitir ni aceptar que se continúe mancillando y difamando el nombre de una mujer que garantiza nuestros derechos y que, en nombre suyo, se ponga en tela de juicio nuestro nombre y el de todas las que
tomamos la decisión de servir desde la vida pública”, expresaron las firmantes de la carta, que concluyeron que pocas veces se hace tipo de cuestionamientos a los hombres que son candidatos.