Congreso le medirá la fuerza al “efecto Cristo” tras maratón de citas con partidos
Algunos encuentros con el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, desataron fricciones entre las bancadas y hay legisladores que desestiman las reuniones. Los cara a cara finalizarán con la oposición la próxima semana. La agenda legislativa del Ejecutivo aún no despega.
La próxima semana culminará la ronda de reuniones entre el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y los partidos políticos para socializar los tres proyectos con los que el Gobierno espera iniciarse en esta legislatura. El funcionario cerrará con la oposición y después de esto se dirigirá a las secretarías del Congreso para radicar la reforma a la salud y la jurisdicción agraria y acompañar la discusión que arrancará de la laboral.
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La próxima semana culminará la ronda de reuniones entre el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y los partidos políticos para socializar los tres proyectos con los que el Gobierno espera iniciarse en esta legislatura. El funcionario cerrará con la oposición y después de esto se dirigirá a las secretarías del Congreso para radicar la reforma a la salud y la jurisdicción agraria y acompañar la discusión que arrancará de la laboral.
Estos encuentros con el gobierno del presidente Gustavo Petro, coinciden muchos legisladores, han sido vistos como un buen gesto. Sin embargo, hay cierta desconfianza en que los puntos de vista, preocupaciones y posturas que los partidos le han hecho saber al ministro en torno a los proyectos se queden en el aire y no se vean reflejados en los textos que radicarán.
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Otros congresistas desestiman la relevancia de estas citas, en las que también han estado presentes los ministros de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo; de Justicia, Ángela María Buitrago; de Agricultura, Martha Carvajalino, y de Trabajo, Gloria Ramírez. Para ellos, es muy diciente que los asistentes sean, en su mayoría, los legisladores más cercanos a la agenda del petrismo.
Lo cierto es que estas citas con el alto funcionario han generado fricciones en algunas bancadas, especialmente entre las de la Cámara y el Senado. Algunas incluso estarían pensando en andar en direcciones contrarias cuando lleguen los proyectos del Gobierno al seno del Legislativo, un panorama que también se vio en la pasada legislatura.
De hecho, hay quienes aseguran que esta sería una intención del Gobierno para individualizar el voto. Cristo, por su parte, ha reiterado que estas invitaciones hacen parte del acuerdo nacional por el que prometió enrutar al país, sosteniendo que el diálogo entre diferentes es posible.
“El Congreso ha recibido con mucho agrado que podamos discutir y socializar sobre los textos. No quiere decir que estemos de acuerdo en todo, pero sí hemos avanzado y habrá algunos temas en los que el Congreso tendrá que tomar decisiones”, indicó Cristo a la salida de la Comisión Primera, donde este miércoles tuvo lugar un debate de control político sobre la situación actual de los firmantes de paz.
La iniciativa que despierta mayor preocupación, tanto al Ejecutivo como al Congreso, incluyendo las cinco bancadas con las que se ha visto Cristo, es la reforma a la salud, pues aún se desconoce si la radicarán como ley ordinaria o estatutaria, lo que determinará por cuál comisión será discutida. Hasta el momento, se sabe que el Gobierno iniciaría el trámite por el Senado, donde hay menos consenso, pues considera que en Cámara conservan todavía las mayorías.
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La comisión es clave, pues de radicarse como estatutaria llegará a la Comisión Primera, donde preside el senador Ariel Ávila (Alianza Verde), cercano al Gobierno. De presentarse como una ley ordinaria, la reforma volvería a la Comisión Séptima, célula en la que se hundió en la pasada legislatura y que tiene en la mesa directiva a las legisladoras Nadia Blel (Partido Conservador) y Berenice Bedoya (ASI), dos de los nueve votos que archivaron el proyecto.
De ambas comisiones mencionan que aunque la iniciativa se radicará pronto, aún no se conocen el texto ni su articulado y también hay dudas de qué tan consensuada llegue, pues nada más este miércoles la presidenta de Acemi (gremio de las EPS), Ana María Vesga, dijo que no hay acuerdos con el ministerio de Salud. El ministro Jaramillo ha dado pistas, explicando que tendrá menos de 50 artículos.
Al parecer, la que sí tiene mayor consenso, es la jurisdicción agraria, proyecto que lideran las nuevas ministras Carvajalino y Buitrago, y que no logró el sí en la pasada legislatura por las dudas que dijeron tener los senadores de la Comisión Primera sobre una supuesta legalización a mecanismos expropiatorios.
No obstante, la ministra de Agricultura sostiene que los diálogos con los partidos han sido fructíferos y que se han revisado las dudas: “hemos expuesto los propósitos del proyecto, la importancia que tiene en el marco de la justicia agraria y la paz. Hemos puesto sobre la mesa las prevenciones que tienen los congresistas y eso nos ha permitido generar instrumentos para resolverlas”.
Desde la célula legislativa, la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia menciona que, en efecto, considera que la jurisdicción tiene mayor ambiente, pero que es difícil tomarle la temperatura a la comisión: “Es muy crítica y al mismo tiempo muy rebelde, no es fácil predecir si algo va a pasar o no. Si el Gobierno presenta la de salud por la Primera, tendrá los proyectos de Cambio Radical y del Centro Democrático. Podríamos intentar un acuerdo nacional en torno a cómo debe ser el sistema”.
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Y es que, a pesar de que el equipo de Cristo anunció el martes un encuentro con esta comisión, varios senadores sostienen que no asistieron.
De otro lado, el Gobierno decidió priorizar también, dentro de sus ocho proyectos a presentar, la reforma laboral, cuya ponencia para segundo debate fue radicada este miércoles con seis firmas del Pacto Histórico, el Partido de la U, la Alianza Verde y Comunes. Su discusión arrancará en las próximas semanas en la plenaria de la Cámara, donde la Casa de Nariño conserva sus mayorías y quedó demostrado con la elección de Jaime Raúl Salamanca en la presidencia.
Pero el escenario de victoria para el presidente Petro no está garantizado, pues a las dudas de algunos congresistas frente a si se tendrán o no en cuenta sus críticas, lo que condiciona sus votos, se les suman las del Pacto Histórico.
En la coalición de Gobierno hay ciertas voces a las que no les agrada mucho la labor que ha adelantado Cristo y también cuestionan si estas reuniones con bancadas han tenido realmente éxito o si se han tratado de anuncios.
Será la próxima semana cuando las fuerzas políticas conozcan finalmente los textos de los tres proyectos y obtengan la respuesta de si quedaron o no consignadas sus inquietudes. Y en los siguientes días, el Gobierno reconocerá si sus diálogos surtieron efecto o si por el contrario, debieron acaparar más, pues la asistencia de algunos partidos a las reuniones fue relativamente baja.
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