Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) Jhon Rodríguez está internado en cuidados intensivos luego de que un artefacto explosivo le estallara a la altura del hombro cuando atendía a la protesta en la Universidad Nacional de Bogotá. Junto con él, también resultó herido José Herrera, del mismo escuadrón.
Las imágenes que han circulado por las redes sociales del momento exacto en que ambos resultan heridos han generado el rechazo de amplios sectores de la opinión pública.
Este viernes, se pronunció al respecto Luis Fernando Velasco, ministro del Interior, quien rechazó la acción de los “bárbaros” que lanzaron el artefacto a los uniformados. Sin embargo, precisó en que la respuesta debe ser fortalecer la inteligencia en vez de una entrada a abierta a la universidad. “Más que un enfrentamiento en el campus universitario lo que necesitamos es más inteligencia; detectémoslos, son estudiantes, no lo son, de dónde vienen, dónde preparan esos explosivos”, explicó el ministro.
Y enfatizó: “Hay que hacer una intervención de inteligencia, de seguridad, individualizarlos y capturarlos; pero convertir un campus universitario en un campo de guerra es hacerle el juego a los que están haciendo eso, llevarnos a esa guerra. Yo preferiría una acción de mucha más inteligencia, de mucha más investigación”.
Las palabras del ministro van en el sentido contrario de la petición que públicamente hizo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, al director general de la Policía: “Le solicito expresa y públicamente al Director de la Policía Nacional que de común acuerdo con la rectoría de la Universidad ingrese y detenga a estos criminales que ya atentaron contra la vida de un policía y si los dejan seguir actuando impunemente pueden atentar contra más ciudadanos o policías”.
Velasco sobre las reformas del Gobierno: La tortuga le puede ganar a la liebre
El ministro del Interior también respondió sobre el llamado “plan tortuga” que el Congreso le estaría aplicando al Gobierno para el trámite de sus reformas. Sobre ello, contestó con una famosa fábula: “A la tortuga de esta historia le está pasando lo del cuento con la liebre: no nos hemos dormido y ahí van andando, lento, pero van andando”.
Sobre la laboral, reconoció que “necesita que la sigamos cocinando”. Dijo que espera que antes de finalizar la legislatura la Comisión Séptima de la Cámara la deje viva, aprobándola en su primer debate. En relación con la de salud, se mostró optimista: “poco a poco nos hemos ido acercando y ya salió de una comisión que muchos creían que era imposible que saliera; logramos sacar la reforma a la salud de una UCI”. Esto, en relación al primer debate que la reforma superó en la séptima de la Cámara. Ahora, entra a la plenaria de esa corporación.
Al ser cuestionado por el futuro de la ley de sometimiento, que no tiene un panorama claro en el Congreso y no tendría consenso que la saque adelante, sostuvo: “es normal que cuando usted arranca con una agenda legislativa con más de 40 iniciativas centrales, pues se van priorizando y es un ejercicio de selección natural”.
Agregó que también son prioridad para el Gobierno en la recta final de la legislatura la jurisdicción agraria, el campesinado como sujeto de derechos y la regulación del cannabis de uso adulto.