Críticas a nueva cónsul en Washington por sus tuits uribistas
Se trata de Erika Salamanca Dueñas, acérrima defensora del uribismo en Twitter. Tras su nombramiento, en redes sociales le llovieron críticas. Además, el caso recuerda a la polémica designación del presentador de televisión Carlos Calero en un puesto similar por no pertenecer a la carrera diplomática, situación que se replica en este caso.
* Redacción Política
Luego de la polvareda que levantó el nombre de Claudia Ortiz, tras conocerse que sonaba para presidir la Agencia de Desarrollo Rural a pesar de no contar ni con la experiencia ni la formación requeridas, aparece en la esfera pública un nombramiento que, de nuevo, ha desatado la polémica. Se trata de Erika Salamanca, designada como cónsul de Colombia en Washington.
A través del decreto 1900 del pasado martes 8 de octubre, el gobierno designa a Erika Eliana Salamanca Dueñas “en el cargo de ministro plenipotenciario de la planta global del Ministerio de Relaciones Exteriores, adscrito al Consulado de Colombia en Washington. De acuerdo con el documento, ejercerá las funciones de cónsul y se desempeñará como jefe de esa oficina.
Lea: Claudia Ortiz, una ficha difícil de ubicar
La polémica se desató pues Salamanca Dueñas es una conocida tuitera que a través de esa red social ha sido una acérrima defensora del uribismo. De hecho, algunos usuarios han sacado a relucir antiguos trinos suyos, a pesar de que ya la cuenta no está disponible. En uno de ellos, con fecha del 8 de octubre de 2017, la mujer cuestionaba una foto de un concierto de la banda U2 en Bogotá realizado la noche anterior en la que en la pantalla de fondo expresaban apoyo a la paz. “Deberían contar la historia detrás de la imagen del concierto de U2 anoche. Contactos de hace meses del gobierno Santos con U2 para que esto pasara”, escribió entonces.
Lea también: Claudia Ortiz acreditó la experiencia que no tiene en una notaría
En ese momento el tribunal consideró que Calero no había hecho carrera diplomática para poder asumir esas funciones. Esa es otra de las razones por la cual este nuevo nombramiento resulta problemático. En un mensaje difundido en redes sociales, que habría sido escrito por Salamanca Dueñas, ella explica por qué el presidente apoyó esa decisión. “Vivo hace 15 años en Washington y esto me da un conocimiento amplio y suficiente de las necesidades y retos del servicio consular en DC. He trabajado los últimos años en el BID y en el Banco Mundial y mi background profesional: soy profesional en comercio internacional y tengo una maestría en Gobernanza y comunicación política de la universidad de George Washington”.
Sin embargo, desde hace años la Asociación Diplomática y Consular viene luchando para consolidar un cuerpo diplomático profesional, de carrera. Por ejemplo, en su página explican que para llegar al cargo de ministro plenipotenciario, en el que fue nombrada Salamanca, se necesitan al menos 21 años de carrera diplomática.
Carolina Cepeda, directora de la maestría en estudios contemporáneos de América Latina de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, afirma que este nombramiento es un regreso a la forma como se manejó el servicio exterior durante el gobierno de Uribe, en el que la meritocracia no ocupó un lugar central.
Nota del Editor: El título original de esta nota se modificó para evitar juicios de valor.
Luego de la polvareda que levantó el nombre de Claudia Ortiz, tras conocerse que sonaba para presidir la Agencia de Desarrollo Rural a pesar de no contar ni con la experiencia ni la formación requeridas, aparece en la esfera pública un nombramiento que, de nuevo, ha desatado la polémica. Se trata de Erika Salamanca, designada como cónsul de Colombia en Washington.
A través del decreto 1900 del pasado martes 8 de octubre, el gobierno designa a Erika Eliana Salamanca Dueñas “en el cargo de ministro plenipotenciario de la planta global del Ministerio de Relaciones Exteriores, adscrito al Consulado de Colombia en Washington. De acuerdo con el documento, ejercerá las funciones de cónsul y se desempeñará como jefe de esa oficina.
Lea: Claudia Ortiz, una ficha difícil de ubicar
La polémica se desató pues Salamanca Dueñas es una conocida tuitera que a través de esa red social ha sido una acérrima defensora del uribismo. De hecho, algunos usuarios han sacado a relucir antiguos trinos suyos, a pesar de que ya la cuenta no está disponible. En uno de ellos, con fecha del 8 de octubre de 2017, la mujer cuestionaba una foto de un concierto de la banda U2 en Bogotá realizado la noche anterior en la que en la pantalla de fondo expresaban apoyo a la paz. “Deberían contar la historia detrás de la imagen del concierto de U2 anoche. Contactos de hace meses del gobierno Santos con U2 para que esto pasara”, escribió entonces.
Lea también: Claudia Ortiz acreditó la experiencia que no tiene en una notaría
En ese momento el tribunal consideró que Calero no había hecho carrera diplomática para poder asumir esas funciones. Esa es otra de las razones por la cual este nuevo nombramiento resulta problemático. En un mensaje difundido en redes sociales, que habría sido escrito por Salamanca Dueñas, ella explica por qué el presidente apoyó esa decisión. “Vivo hace 15 años en Washington y esto me da un conocimiento amplio y suficiente de las necesidades y retos del servicio consular en DC. He trabajado los últimos años en el BID y en el Banco Mundial y mi background profesional: soy profesional en comercio internacional y tengo una maestría en Gobernanza y comunicación política de la universidad de George Washington”.
Sin embargo, desde hace años la Asociación Diplomática y Consular viene luchando para consolidar un cuerpo diplomático profesional, de carrera. Por ejemplo, en su página explican que para llegar al cargo de ministro plenipotenciario, en el que fue nombrada Salamanca, se necesitan al menos 21 años de carrera diplomática.
Carolina Cepeda, directora de la maestría en estudios contemporáneos de América Latina de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, afirma que este nombramiento es un regreso a la forma como se manejó el servicio exterior durante el gobierno de Uribe, en el que la meritocracia no ocupó un lugar central.
Nota del Editor: El título original de esta nota se modificó para evitar juicios de valor.