Críticas al Pacto Histórico por recibir apoyo de sector cristiano
Detractores, pero también algunos seguidores de Gustavo Petro y del Pacto Histórico, criticaron la adhesión del movimiento Levántate que lidera el barranquillero Alfredo Saade.
El Pacto Histórico, que agrupa varias candidaturas alternativas y de izquierda de cara a las elecciones de 2022, recibió esta semana un inesperado apoyo. “Levántate”, que se autodefine como un movimiento social cristiano y que lidera el barranquillero Alfredo Saade, confirmó su adhesión a la colectividad en la que confluyen nombres como los de Gustavo Petro, Francia Márquez, Iván Cepeda, Aída Avella, Armando Benedetti, Clara López y Roy Barreras, entre otros.
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El apoyo llegó días después de la intervención de Gustavo Petro en Barranquilla, en lo que en términos generales fue su primer evento como precandidato y el lanzamiento de su campaña presidencial. Durante el evento, el senador de Colombia Humana hizo múltiples referencias religiosas, como menciones a Jesús, algunos santos, su paso por un colegio católico y reiteradas acusaciones a la derecha de “pactar con el diablo”.
Para muchos fueron sorpresivas las alusiones, pues Petro no ha sido un candidato que se caracterice por incluir la religión en su discurso. Pero horas después se resolvió parte del enigma, cuando Saade confirmó que había iniciado la coordinación de su equipo para adherir a un grupo significativo de cristianos (unas 400 iglesias del caribe colombiano) al Pacto Histórico. “Sabemos que es el tiempo de empezar a escribir la nueva historia de Colombia”, dijo ese día el líder de “Levántate”.
Tras el anuncio, varios contendores, pero también algunos seguidores de Petro y del Pacto Histórico, criticaron la adhesión. El representante Mauricio Toro (Alianza Verde), quien recordó cuando Petro como senador apoyó la elección del exprocurador Alejandro Ordóñez, aseguró que “verlo con Alfredo Saade me hace pensar que en vez de un ‘error’, es una clara muestra de lo que Petro está dispuesto a sacrificar con tal de ganar”.
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Al anuncio también respondió el senador y precandidato presidencial cristiano John Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres), quien dijo que “el pueblo cristiano y creyente de Colombia ha visto defendida sus posturas de la vida y la familia y la libertad económica a través de nuestra gestión”. También le habló a Petro, a quien le dijo que “en su desespero busque compensar su caída en otro lado”.
Desde el Centro Democrático, el senador Gabriel Velasco tildó a Petro de “falso profeta” y a su intervención en Barranquilla como “una herejía”. En su blog personal, Velasco escribió que Petro “se atrevió incluso a decir en su discurso del viernes en Barranquilla que su movimiento político era un ‘pacto con el Jesús que prefiere los pobres’, queriendo mostrarse como una representación del hijo de Dios”.
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Pero no todas las críticas fueron por parte de los detractores del Pacto Histórico. La adhesión cristiana al Pacto Histórico también fue reprochada por algunos partidarios del movimiento de Petro, quienes hicieron arqueología en redes sociales y encontraron posturas de Saade que interpretaron como ataques homófobos y contra los derechos de la mujer, que se contraponen con las tesis que han defendido los miembros del PH.
Desde el Pacto Histórico defendieron el apoyo cristiano y aseguraron que se trata únicamente de unir sectores en torno a las candidaturas que cobija. “Frente a la Catedral repleta de adeptos, Petro confirma que no es ateo y dice que los demonios son los que se roban la comida de los niños”, dijo el senador Gustavo Bolívar (Colombia Humana), quien también reconoció que a pesar de haber sido bautizado por la Iglesia Católica, está en contra de pastores que “roban a sus fieles prometiendo el cielo”.
Por su parte, Nicolás Petro, diputado del Atlántico e hijo del senador Petro, escribió que las críticas por el apoyo cristiano no serían las mismas si lo hubieran hecho con otras candidaturas. “Provienen de quienes les molesta que sectores cristianos se acerquen a la candidatura de Petro, si se acercarán a las candidaturas de Sergio Fajardo y de Alejandro Gaviria Uribe, no dirían nada. El Pacto Histórico crece cada día”, aseguró.
El Pacto Histórico, que agrupa varias candidaturas alternativas y de izquierda de cara a las elecciones de 2022, recibió esta semana un inesperado apoyo. “Levántate”, que se autodefine como un movimiento social cristiano y que lidera el barranquillero Alfredo Saade, confirmó su adhesión a la colectividad en la que confluyen nombres como los de Gustavo Petro, Francia Márquez, Iván Cepeda, Aída Avella, Armando Benedetti, Clara López y Roy Barreras, entre otros.
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El apoyo llegó días después de la intervención de Gustavo Petro en Barranquilla, en lo que en términos generales fue su primer evento como precandidato y el lanzamiento de su campaña presidencial. Durante el evento, el senador de Colombia Humana hizo múltiples referencias religiosas, como menciones a Jesús, algunos santos, su paso por un colegio católico y reiteradas acusaciones a la derecha de “pactar con el diablo”.
Para muchos fueron sorpresivas las alusiones, pues Petro no ha sido un candidato que se caracterice por incluir la religión en su discurso. Pero horas después se resolvió parte del enigma, cuando Saade confirmó que había iniciado la coordinación de su equipo para adherir a un grupo significativo de cristianos (unas 400 iglesias del caribe colombiano) al Pacto Histórico. “Sabemos que es el tiempo de empezar a escribir la nueva historia de Colombia”, dijo ese día el líder de “Levántate”.
Tras el anuncio, varios contendores, pero también algunos seguidores de Petro y del Pacto Histórico, criticaron la adhesión. El representante Mauricio Toro (Alianza Verde), quien recordó cuando Petro como senador apoyó la elección del exprocurador Alejandro Ordóñez, aseguró que “verlo con Alfredo Saade me hace pensar que en vez de un ‘error’, es una clara muestra de lo que Petro está dispuesto a sacrificar con tal de ganar”.
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Al anuncio también respondió el senador y precandidato presidencial cristiano John Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres), quien dijo que “el pueblo cristiano y creyente de Colombia ha visto defendida sus posturas de la vida y la familia y la libertad económica a través de nuestra gestión”. También le habló a Petro, a quien le dijo que “en su desespero busque compensar su caída en otro lado”.
Desde el Centro Democrático, el senador Gabriel Velasco tildó a Petro de “falso profeta” y a su intervención en Barranquilla como “una herejía”. En su blog personal, Velasco escribió que Petro “se atrevió incluso a decir en su discurso del viernes en Barranquilla que su movimiento político era un ‘pacto con el Jesús que prefiere los pobres’, queriendo mostrarse como una representación del hijo de Dios”.
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Pero no todas las críticas fueron por parte de los detractores del Pacto Histórico. La adhesión cristiana al Pacto Histórico también fue reprochada por algunos partidarios del movimiento de Petro, quienes hicieron arqueología en redes sociales y encontraron posturas de Saade que interpretaron como ataques homófobos y contra los derechos de la mujer, que se contraponen con las tesis que han defendido los miembros del PH.
Desde el Pacto Histórico defendieron el apoyo cristiano y aseguraron que se trata únicamente de unir sectores en torno a las candidaturas que cobija. “Frente a la Catedral repleta de adeptos, Petro confirma que no es ateo y dice que los demonios son los que se roban la comida de los niños”, dijo el senador Gustavo Bolívar (Colombia Humana), quien también reconoció que a pesar de haber sido bautizado por la Iglesia Católica, está en contra de pastores que “roban a sus fieles prometiendo el cielo”.
Por su parte, Nicolás Petro, diputado del Atlántico e hijo del senador Petro, escribió que las críticas por el apoyo cristiano no serían las mismas si lo hubieran hecho con otras candidaturas. “Provienen de quienes les molesta que sectores cristianos se acerquen a la candidatura de Petro, si se acercarán a las candidaturas de Sergio Fajardo y de Alejandro Gaviria Uribe, no dirían nada. El Pacto Histórico crece cada día”, aseguró.