“Cualquier apología al nazismo es inaceptable”: presidente Duque

Después de las críticas de la ciudadanía al evento de internacionalización de la Policía de Tulúa, que recreó la Alemania nazi de Adolf Hitler, el país estaba esperando la reprimenda del presidente Iván Duque, quien esta madrugada desdeñó de la apología que hicieron los uniformados a los símbolos de una política que causó el genocidio judío.

Lea más: Policías de Tuluá celebraron vistiéndose de militares de la Alemania Nazi.

“Cualquier apología al nazismo es inaceptable y condeno toda manifestación que haga uso o referencia a símbolos alusivos a quienes fueron responsables del holocausto judío que cobró la vida de más de seis millones de personas”, escribió el Twitter el mandatario.

Y esta respuesta se esperaba aún más luego de la visita del mandatario a Israel, donde visitó el Muro de los Lamentos, uno de los monumentos más sagrados del judaísmo, usando la kipá, la gorra que usan los varones que practican esa religión para rituales.

Aunque el propósito principal de su viaje a Israel era afianzar la agenda económica, Duque aprovechó para visitar lugares emblemáticos de ese país, además del Muro de los Lamentos. En el Jardín de las Naciones dio una declaración en contra de los discursos de odio.

“He dejado escrito en el libro de Yan Vasehm, un lugar donde nuestras almas y corazones se unen a millones de víctimas, para rechazar siempre los discursos del odio, de la exclusión, de la segregación y la aniquilación, para construir una sociedad libre de fanatismos y polarización”, fue su mensaje de entonces.

Le puede interesar también: Las claves de la agenda entre Duque y el Gobierno israelí.

Ahora, ante su rechazo por el evento de la institución, recalcó que “el antisemitismo no tiene cabida en el mundo”. La Escuela de Policía Simón Bolívar de Tulúa, en su día de internacionalización, escogió como país invitado a Alemania, pero no la Alemania actual que lidera Ángela Merkel, sino la de la década de los 30, cuando Adolf Hitler se convirtió en cabeza de la nación para emprender una persecución contra los judíos y vengar la situación de subordinación en la que quedó el país luego de la Primera Guerra Mundial.

El evento incluyó esvásticas, disfraces de la Gestapo (policía secreta del nazismo), el avión luftwaffe, símbolo del brazo militar nazista, y un uniformado disfrazado de Hitler. La directora nacional de Escuelas de la Policía, Yackeline Navarro, también rechazó la celebración.

“De manera equivocada el día de hoy se realizó una actividad de carácter pedagógico sobre la historia universal en la Escuela de Policía Simón Bolívar, ubicada en el municipio de Tulúa. Estudiantes de este claustro policial recrearon escenas alusivas al período de la Alemania Nazi. La dirección ofrece excusas públicas a la comunidad judía y a todas aquellas personas ofendidas por los desafortunados sucesos ocurridos en Tulúa”, señaló.

Este gesto lo agradecieron las embajadas de Alemania e Israel en Colombia, que insistieron que no debe de haber ninguna apología al nazismo. “Cualquier discurso de odio puede llevar a resultados trágicos como los vívidos años atrás, durante la Segunda Guerra Mundial, donde 6 millones de judíos fueron asesinados, en el crimen más horrendo, jamás cometido en la historia de la humanidad”, señalaron.

Después de las críticas de la ciudadanía al evento de internacionalización de la Policía de Tulúa, que recreó la Alemania nazi de Adolf Hitler, el país estaba esperando la reprimenda del presidente Iván Duque, quien esta madrugada desdeñó de la apología que hicieron los uniformados a los símbolos de una política que causó el genocidio judío.

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“Cualquier apología al nazismo es inaceptable y condeno toda manifestación que haga uso o referencia a símbolos alusivos a quienes fueron responsables del holocausto judío que cobró la vida de más de seis millones de personas”, escribió el Twitter el mandatario.

Y esta respuesta se esperaba aún más luego de la visita del mandatario a Israel, donde visitó el Muro de los Lamentos, uno de los monumentos más sagrados del judaísmo, usando la kipá, la gorra que usan los varones que practican esa religión para rituales.

Aunque el propósito principal de su viaje a Israel era afianzar la agenda económica, Duque aprovechó para visitar lugares emblemáticos de ese país, además del Muro de los Lamentos. En el Jardín de las Naciones dio una declaración en contra de los discursos de odio.

“He dejado escrito en el libro de Yan Vasehm, un lugar donde nuestras almas y corazones se unen a millones de víctimas, para rechazar siempre los discursos del odio, de la exclusión, de la segregación y la aniquilación, para construir una sociedad libre de fanatismos y polarización”, fue su mensaje de entonces.

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Ahora, ante su rechazo por el evento de la institución, recalcó que “el antisemitismo no tiene cabida en el mundo”. La Escuela de Policía Simón Bolívar de Tulúa, en su día de internacionalización, escogió como país invitado a Alemania, pero no la Alemania actual que lidera Ángela Merkel, sino la de la década de los 30, cuando Adolf Hitler se convirtió en cabeza de la nación para emprender una persecución contra los judíos y vengar la situación de subordinación en la que quedó el país luego de la Primera Guerra Mundial.

El evento incluyó esvásticas, disfraces de la Gestapo (policía secreta del nazismo), el avión luftwaffe, símbolo del brazo militar nazista, y un uniformado disfrazado de Hitler. La directora nacional de Escuelas de la Policía, Yackeline Navarro, también rechazó la celebración.

“De manera equivocada el día de hoy se realizó una actividad de carácter pedagógico sobre la historia universal en la Escuela de Policía Simón Bolívar, ubicada en el municipio de Tulúa. Estudiantes de este claustro policial recrearon escenas alusivas al período de la Alemania Nazi. La dirección ofrece excusas públicas a la comunidad judía y a todas aquellas personas ofendidas por los desafortunados sucesos ocurridos en Tulúa”, señaló.

Este gesto lo agradecieron las embajadas de Alemania e Israel en Colombia, que insistieron que no debe de haber ninguna apología al nazismo. “Cualquier discurso de odio puede llevar a resultados trágicos como los vívidos años atrás, durante la Segunda Guerra Mundial, donde 6 millones de judíos fueron asesinados, en el crimen más horrendo, jamás cometido en la historia de la humanidad”, señalaron.