Cuba será la sede del tercer ciclo de diálogos de paz con el Eln
La nueva etapa iniciará luego de que las delegaciones acuerden la participación de la sociedad en el proceso y el cese bilateral del fuego. Dichos puntos actualmente se discuten en el segundo ciclo, que se adelanta en México.
Aún no tiene fecha, pero sí sede. El tercer ciclo del proceso de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se desarrollará en La Habana, Cuba. Así lo confirmaron este miércoles desde la mesa de diálogos y el propio Gobierno de Cuba, que expresó su satisfacción y “honra” de hospedar la nueva etapa del proceso que busca poner fin al conflicto armado con esa guerrilla.
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El tercer ciclo de los diálogos iniciará tras las sesiones que se adelantan en Ciudad de México, donde las delegaciones reportan “avances sustanciales en la agenda de las conversaciones”. La definición de la agenda de diálogos, para tratar puntos clave como la participación de la sociedad y el cese bilateral del fuego, son los temas de ese segundo ciclo en los que, de acuerdo con la mesa, “han avanzado en la definición de una visión compartida”.
Desde la mesa agradecieron a Cuba que haya aceptado ser el país anfitrión del tercer ciclo del proceso “y a su pueblo por la disposición incondicional y el apoyo fundamental que, desde hace más de cuatro décadas, han brindado a los esfuerzos de construcción de paz en Colombia”. Las partes también expresaron su apoyo al Gobierno de ese país al haber “pagado un alto costo” por acoger en diferentes ocasiones los procesos de paz con grupos armados.
“Cuba fue incluido injustamente en la lista de países patrocinadores del terrorismo, precisamente, por cumplir con lo pactado al iniciar el proceso de paz que hoy nos convoca. Colombia reconoce y valora este sacrificio”, señalaron desde la mesa.
Avances del segundo ciclo
Del segundo ciclo, que se adelanta en México, las delegaciones subrayaron avances en asuntos como la definición del carácter político del ELN y su caracterización como organización rebelde con la que el Gobierno negocia una salida al conflicto, además de la creación de un canal común de comunicaciones y contacto al ser esta una de las causas de la crisis que se desató a principios de este año, luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara con cierta ligereza la definición de un cese al fuego bilateral entre las partes.
Otros puntos que se acordaron en el segundo ciclo fueron los términos de referencia que regirán a los países garantes y acompañantes permanentes del proceso, y la adopción del informe que presentó la Comisión Humanitaria de la Mesa, luego de una caravana conformada por cerca de 100 personas que hizo un recorrido desde el Valle del Cauca hasta el Chocó para definir posibles alivios humanitarios en la zona.
En el ciclo en México también se pactó un punto sobre pedagogía y se discutieron denuncias que presentaron ambas delegaciones sobre posibles violaciones a Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
Además hubo encuentros con los países garantes y acompañantes, y se recibió la primera visita de un miembro del gabinete del Gobierno: el ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna, quien socializó el proyecto que pretende modificar algunos puntos del Código Penal y otorgar beneficios a quienes están en las cárceles.
Aún no tiene fecha, pero sí sede. El tercer ciclo del proceso de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se desarrollará en La Habana, Cuba. Así lo confirmaron este miércoles desde la mesa de diálogos y el propio Gobierno de Cuba, que expresó su satisfacción y “honra” de hospedar la nueva etapa del proceso que busca poner fin al conflicto armado con esa guerrilla.
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El tercer ciclo de los diálogos iniciará tras las sesiones que se adelantan en Ciudad de México, donde las delegaciones reportan “avances sustanciales en la agenda de las conversaciones”. La definición de la agenda de diálogos, para tratar puntos clave como la participación de la sociedad y el cese bilateral del fuego, son los temas de ese segundo ciclo en los que, de acuerdo con la mesa, “han avanzado en la definición de una visión compartida”.
Desde la mesa agradecieron a Cuba que haya aceptado ser el país anfitrión del tercer ciclo del proceso “y a su pueblo por la disposición incondicional y el apoyo fundamental que, desde hace más de cuatro décadas, han brindado a los esfuerzos de construcción de paz en Colombia”. Las partes también expresaron su apoyo al Gobierno de ese país al haber “pagado un alto costo” por acoger en diferentes ocasiones los procesos de paz con grupos armados.
“Cuba fue incluido injustamente en la lista de países patrocinadores del terrorismo, precisamente, por cumplir con lo pactado al iniciar el proceso de paz que hoy nos convoca. Colombia reconoce y valora este sacrificio”, señalaron desde la mesa.
Avances del segundo ciclo
Del segundo ciclo, que se adelanta en México, las delegaciones subrayaron avances en asuntos como la definición del carácter político del ELN y su caracterización como organización rebelde con la que el Gobierno negocia una salida al conflicto, además de la creación de un canal común de comunicaciones y contacto al ser esta una de las causas de la crisis que se desató a principios de este año, luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara con cierta ligereza la definición de un cese al fuego bilateral entre las partes.
Otros puntos que se acordaron en el segundo ciclo fueron los términos de referencia que regirán a los países garantes y acompañantes permanentes del proceso, y la adopción del informe que presentó la Comisión Humanitaria de la Mesa, luego de una caravana conformada por cerca de 100 personas que hizo un recorrido desde el Valle del Cauca hasta el Chocó para definir posibles alivios humanitarios en la zona.
En el ciclo en México también se pactó un punto sobre pedagogía y se discutieron denuncias que presentaron ambas delegaciones sobre posibles violaciones a Derechos Humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
Además hubo encuentros con los países garantes y acompañantes, y se recibió la primera visita de un miembro del gabinete del Gobierno: el ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna, quien socializó el proyecto que pretende modificar algunos puntos del Código Penal y otorgar beneficios a quienes están en las cárceles.