Cultivos ilícitos, tema central en reunión Santos-Trump
El primer mandatario sostuvo un largo encuentro con el jefe de Seguridad Nacional del presidente norteamericano y dijo que seguirán en la lucha antidrogas pero "no porque nadie nos lo imponga"
-Redacción Política
Fue larga la conversación que sostuvieron los gobiernos colombiano y norteamericano luego de una cena privada que convocó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con varios de sus homólogos latinoamericanos en aras de fortalecer la cooperación multilateral.
El encuentro fue trascendental tanto para el presidente Juan Manuel Santos como para Trump, teniendo en cuenta la polémica que suscitó hace pocos días el memorando enviado por el gobierno norteamericano al Departamento de Estado de ese país en el que advierte que podría "descertificar" a Colombia por las cifras que indican un importante aumento de cultivos ilícitos.
Esa situación le valió a Santos buscar un espacio privado y prolongado con el jefe de Seguridad Nacional de Trump, John Kelly, quien, según el primer mandatario, reiteró la importancia de cooperar en la erradicación de cultivos y acompañó la estrategia que lidera Colombia para combatir este flagelo.
"Él es totalmente consciente de los esfuerzos que hemos venido haciendo, entiende perfectamente que nuestra estrategia es una estrategia correcta y lo que estamos haciendo por nuestro interés, porque es un problema de seguridad nacional para los colombianos, no porque nadie nos lo imponga", señaló el presidente Santos, advirtiendo que hay una corresponsabilidad entre países productores y consumidores que debe primar a la hora de buscar estrategias de cooperación.
En ese sentido, Santos aclaró que Estados Unidos aún no ha tomado ninguna decisión en torno a considerar a Colombia como un país que falló en la lucha contra las drogas, y agregó que "estamos haciendo lo que nos corresponde Como país soberano, como lo hemos hecho durante los últimos 40 años".
Venezuela: la preocupación de la región
Otro de los puntos que ocuparon a los mandatarios que asistieron a la cena con Trump (Michel Temer, de Brasil; Juan Carlos Varela, de Panamá; y la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti) fue, por supuesto, la crisis política, social y económica que atraviesa Venezuela.
El presidente Juan Manuel Santos reveló que hubo una posición conjunta por parte de los jefes de Estado frente a lo que está ocurriendo en el vecino país, pero rechazó cualquier tipo de intervención militar por parte de Estados Unidos.
"Nuestro interés es que sus derechos sean preservados. Que se restablezca la democracia. Discutimos la forma y la necesidad de coordinarnos entre todos para tratar de producir una transición, pacífica, que mantenga la estabilidad; y que tenemos que seguir insistiendo para recuperar la democracia para los venezolanos", dijo Santos.
Por ello, informó que una de las soluciones que se plantearon en la mesa tiene que ver con las elecciones regionales que se van a llevar a cabo en octubre próximo. "Eso es algo que se debe dar y si se da que sea bajo unas reglas muy claras para que tengan credibilidad esas elecciones".
Finalmente, el primer mandatario dijo que el llamado conjunto que se expresó al presidente norteamericano es el de promover, en el marco de esa transición, la liberación de los presos políticos, el restablecimiento de la democracia y la devolución de los poderes a la Asamblea Nacional de Venezuela.
Fue larga la conversación que sostuvieron los gobiernos colombiano y norteamericano luego de una cena privada que convocó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con varios de sus homólogos latinoamericanos en aras de fortalecer la cooperación multilateral.
El encuentro fue trascendental tanto para el presidente Juan Manuel Santos como para Trump, teniendo en cuenta la polémica que suscitó hace pocos días el memorando enviado por el gobierno norteamericano al Departamento de Estado de ese país en el que advierte que podría "descertificar" a Colombia por las cifras que indican un importante aumento de cultivos ilícitos.
Esa situación le valió a Santos buscar un espacio privado y prolongado con el jefe de Seguridad Nacional de Trump, John Kelly, quien, según el primer mandatario, reiteró la importancia de cooperar en la erradicación de cultivos y acompañó la estrategia que lidera Colombia para combatir este flagelo.
"Él es totalmente consciente de los esfuerzos que hemos venido haciendo, entiende perfectamente que nuestra estrategia es una estrategia correcta y lo que estamos haciendo por nuestro interés, porque es un problema de seguridad nacional para los colombianos, no porque nadie nos lo imponga", señaló el presidente Santos, advirtiendo que hay una corresponsabilidad entre países productores y consumidores que debe primar a la hora de buscar estrategias de cooperación.
En ese sentido, Santos aclaró que Estados Unidos aún no ha tomado ninguna decisión en torno a considerar a Colombia como un país que falló en la lucha contra las drogas, y agregó que "estamos haciendo lo que nos corresponde Como país soberano, como lo hemos hecho durante los últimos 40 años".
Venezuela: la preocupación de la región
Otro de los puntos que ocuparon a los mandatarios que asistieron a la cena con Trump (Michel Temer, de Brasil; Juan Carlos Varela, de Panamá; y la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti) fue, por supuesto, la crisis política, social y económica que atraviesa Venezuela.
El presidente Juan Manuel Santos reveló que hubo una posición conjunta por parte de los jefes de Estado frente a lo que está ocurriendo en el vecino país, pero rechazó cualquier tipo de intervención militar por parte de Estados Unidos.
"Nuestro interés es que sus derechos sean preservados. Que se restablezca la democracia. Discutimos la forma y la necesidad de coordinarnos entre todos para tratar de producir una transición, pacífica, que mantenga la estabilidad; y que tenemos que seguir insistiendo para recuperar la democracia para los venezolanos", dijo Santos.
Por ello, informó que una de las soluciones que se plantearon en la mesa tiene que ver con las elecciones regionales que se van a llevar a cabo en octubre próximo. "Eso es algo que se debe dar y si se da que sea bajo unas reglas muy claras para que tengan credibilidad esas elecciones".
Finalmente, el primer mandatario dijo que el llamado conjunto que se expresó al presidente norteamericano es el de promover, en el marco de esa transición, la liberación de los presos políticos, el restablecimiento de la democracia y la devolución de los poderes a la Asamblea Nacional de Venezuela.