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Hasta hace una semana estaba claro que Humberto de la Calle, exjefe negociador del Acuerdo de Paz firmado con las extintas Farc, no iba a aspirar al Senado por la Coalición Centro Esperanza (CCE). Así lo dejó claro el pasado viernes, cuando emitió una carta en la que explicó que su decisión de declinar su candidatura al Legislativo radicaba en las dificultades que había en la alianza de centro para generar acuerdos y la doble lista que se estaba preparando (una cerrada del Nuevo Liberalismo y una abierta de los demás movimientos que componen la coalición).
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Pero luego de una carta de más de 340 dirigentes de la CCE, en la que le pidieron a De la Calle que reconsiderara su decisión de no aspirar al Congreso, el también exministro y exvicepresidente revirtió su decisión y anunció este viernes que encabezará la lista al Senado de esa alianza de centro.
“Si bien lo mejor era lista única, el camino hacia los acuerdos está lleno de ires y venires. Hoy sé que mi tarea en la ruta hacia un centro deliberante en sus convicciones, pero unido en su empeño, es liderar la lista y, si así lo decide la ciudadanía en las urnas, liderar una bancada seria y organizada que tanta falta le hace al país”, dijo De la Calle.
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En su carta los dirigentes reconocieron que con la división se perdió una oportunidad de mostrarle al país el potencial de la unión, pero insistieron en que “no es tiempo de bajar los brazos” y que lo peor que podrían hacer como centro es continuar acumulando errores.
“La alternativa de dos listas está lejos de ser lo ideal, pero no debería privarnos de Humberto de la Calle en el Congreso. ¿Por qué castigar a la lista de la Coalición Centro Esperanza con su ausencia?”, mencionaron los dirigentes de centro en la carta, en la que le manifestaron a De la Calle la necesidad de tenerlo en el Capitolio para liderar la defensa del Acuerdo de Paz, entre otros temas.
Pese a recular su decisión, dentro de la CCE se mantiene la idea de que algunas colectividades vayan con sus propias listas propias a Senado y Cámara de Representantes, como el Nuevo Liberalismo y, al parecer, la Alianza Verde, colectividad que decidió dejar en libertad a sus militantes a las Presidenciales, bajo la condición de participar en las listas de la entonces coalición de centro.