Semanas atrás, los gobernadores de Colombia firmaron una carta en la que hicieron fuertes críticas a la política de seguridad del gobierno de Gustavo Petro, reprocharon las dificultades de la paz total y pidieron que se tomaron acciones urgentes frente a las problemáticas de orden público. Después de varios diálogos con el jefe de Estado, los malestares parecen ir cesando.
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Este jueves, varios gobernantes departamentales se reunieron con el jefe de Estado en la Casa de Nariño. Son el segundo grupo de mandatarios que atiende Petro para hablar de acuerdos comunes, estrategias para garantizar la seguridad y calmar las aguas, luego de que el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, los llamara hipócritas.
Durante el encuentro se abordó la temática de seguridad, se decidió que en algunas regiones se aumentará el pie de fuerza y algunos gobernantes hablaron de la posibilidad de que en los diálogos que se adelantan con el ELN bajo el marco de la paz total se inviten a los mandatarios locales.
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Ramiro Barragán Adame, gobernador de Boyacá, calificó las reuniones con el gobierno nacional como “un gran gesto del señor presidente. Llamar a los gobernadores para que nos escuchen mejora y baja las tensiones que ha habido en algunos sectores departamentales”.
Por su parte, el gobernador del Cauca, Elías Larrahondo Carabalí, dijo a la salida de la Comisión de Seguimiento Electoral que se desarrolló el mismo día en Bogotá: “En el caso del Cauca las relaciones han venido mejorado con el gobierno nacional, hemos hecho varios ejercicios con ministros, con nuestra vicepresidenta Francia Márquez y se ha participado en varios consejos de seguridad”.
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