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A las 6:30 de la tarde (5:30 p.m. hora de Colombia) arrancó el encuentro multilateral entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y varios presidentes de la región en la que, por supuesto, hace presencia el presidente Juan Manuel Santos.
La cita es en el hotel New York Palace, en el sector conocido como la Gran Manzana, y se confirma la asistencia, además de Santos, del presidente de Brasil, Michel Temer; de Panamá, Juan Carlos Varela; y la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti.
En principio, se tenía prevista la asistencia del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuzcynski, pero por los escándalos de corrupción rodean su gobierno se canceló mi llegada a la reunión con Trump.
De entrada, el mandatario estadounidense enfatizó que la reunión era para discutir la crisis en Venezuela: "La dictadura socialista impuesta por Nicolás Maduro ha dejado terrible miseria y sufrimiento sobre la gente buena de ese pais. Su regimen corrupto destruyó una nacion imponiendo una ideología falsa", dijo.
Y agregó: "Maduro ha defraudado a su gente robandole el poder a los representantes elegidos por el pueblo para mamtener su dictadura. Los venezolanos están hambrientos y el país está colapsando. A pesar de ser uno de los paises más prósperos de la region, la gente muere de hambre y el país colapsa. Las instituciones democraticas han sido destruidas, la situacion es inaceptable. Como vecinos y amigos responsables de los venezolanos, tenemos que ayudar a la restitución de la democracia".
Por último, Trump reiteró que Estados Unidos "está preparado para tomar más acciones si el gobierno de Venezuela persiste en imponer medidas autoritarias al pueblo venezolano". Previamente, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en entrevista con la agencia Bloomberg, había dicho que "lo que todos queremos es que Venezuela se convierta en una democracia nuevamente y estamos ejerciendo toda la presión posible para que ello vuelva a suceder, estamos trabajando unidos, y entre más unidos y coordinados estemos más efectivos seremos en nuestro trabajo".
En el encuentro se espera también que el mandatario aborde frente a Trump el tema del aumento de los cultivos ilícitos en el país y el concepto de responsabilidad compartida entre países productores y consumidores. La reunión aún no tiene una hora específica de duración pero se sabe que será una cena en la que cada jefe de Estado le expresará sus preocupaciones en la región.