La gobernadora de Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, anunció la adquisición de inhibidores de drones para la COP16 que se realizará en Cali el próximo octubre.
Toro explicó que avanza con tranquilidad en la estrategia de seguridad para uno de los eventos más importantes multilaterales. En ese sentido, dijo que hay una articulación clara entre el gobierno nacional, el gobierno departamental y los municipales, no solo el de Cali, sino también la de los demás municipios del área metropolitana.
Una de las preocupaciones es respecto a recientes ataques de las disidencias de las FARC con drones. Como respuesta a estos, la gobernadora aseguró en declaraciones a medios que, desde la entidad territorial, “adquirimos inhibidores de drones y estarán prestando servicio a la fuerza pública para evitar accidentes que se puedan presentar”.
“Estamos preparados para que en esta COP haya toda la seguridad y que nadie resulte afectado. Los inhibidores serán muy importantes porque tienen un radio de acción bastante amplio para cuidar el espacio que pueden afectar los drones de las disidencias”, precisó.
Como informó este medio, en un documento del Ministerio de Defensa se aprobaron recursos por $56.658 millones de pesos para el Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía, que deben securitizar las vías de acceso a la capital del Valle del Cauca de cara a la COP.
Además, hace dos semanas, llegaron a la capital del Valle del Cauca 100 y se espera que el próximo mes lo hagan otros 500. De esta forma, se espera la presencia de 4.000 policías que se sumarán a los más de 6.700 con los que ya cuenta la ciudad, para protegerla de posibles amenazas terroristas.
Aunque la gobernadora Toro y el alcalde de Cali, Alejandro Eder, coinciden en su discurso de que buscan la seguridad de la ciudad ‘antes, durante y después de la COP’, los atentados en los municipios aledaños a la capital del departamento continúan sin cesar.
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Ejemplo de ello es la detonación de un artefacto explosivo cerca de la subestación de Policía de Robles, en Jamundí, un municipio ubicado a menos de una hora de Cali, la semana pasada. Algunos vallecaucanos aseguran que el objetivo de las disidencias es erradicar por completo esa estación a punta de atentados y tomas hostiles.
“Sí tenemos una grave preocupación”, le dijo el alcalde Eder a este diario sobre la situación en Jamundí. Blindar a Cali de los hostigamientos de los actores criminales implica hacerlo también con los municipios que componen el área metropolitana, como Jamundí, Palmira, Dagua y Candelaria.
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