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En las últimas horas el nombre de Sebastián Guanumen ha vuelto a ser polémico en el país. El asesor en la campaña presidencial de Gustavo Petro suena como posible cónsul en Chile, hecho criticado, debido a sus pasados pronunciamientos en los ‘petrovideos’ donde se le escuchó decir que había que “correr la línea ética” para llegar al Ejecutivo.
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Aunque su nombre no aparece en la página de aspirantes a cargos públicos de la Presidencia, varios medios de comunicación aseguran que su nombramiento se hará oficial la próxima semana. El acontecimiento ha revivido las críticas a la diplomacia colombiana en Chile, que se ha visto envuelta en investigaciones, controversias y malas gestiones.
Uno de los nombres visibles ha sido el de Salvador Arana, exgobernador de Sucre y nombrado como embajador de Colombia en Chile entre 2003 y 2005 por el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez. En 2005, la Corte Suprema de Justicia ordenó la apertura de una investigación en su contra y un año después se le dictó medida de aseguramiento.
Arana, tras estar prófugo de la justicia, en 2008 fue condenado a 40 años de prisión por nexos con el paramilitarismo y por su participación en el asesinato del alcalde del municipio de El Roble Eudaldo León Díaz Salgado, quien en 2003 lo acusó por malos manejos de los recursos públicos y por vínculos con paramilitares.
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Otro caso polémico es el de Álvaro Mauricio Echeverry Gutiérrez, embajador entre 2014 y 2019 y a quien se le inició una investigación en 2015 por su vinculación como vicepresidente jurídico de Ecopetrol en el caso de sobrecostos en la renovación de la Refinería de Cartagena (Reficar), que inició en 2007.
Asimismo, el nombramiento del actual embajador Guillermo Botero Nieto también suscitó críticas, debido al bombardeo a un campamento guerrillero en el que murieron menores de edad y civiles, que tuvo lugar durante su gestión como ministro de Defensa en el gobierno Duque. Como se recordará, Botero terminó renunciando a la cartera en medio de la segunda moción de censura a su cargo en el Congreso de la República.
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De otro lado, Fulvia Elvira Benavides Cotes, actual directora de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores es investigada por el delito de falsedad de documento, al haberse valido de su cargo como cónsul general de Colombia, grado ocupacional cuatro, en Santiago de Chile y autorizado la expedición de forma irregular de 21 pasaportes, 3 visas, 4 registros de nacimiento, 1 registro de matrimonio, 12 permisos de salidas de menores, entre otros.
¿Continuará la controversia con el Gobierno Petro?
Si bien no se ha confirmado, Sebastián Guanumen, politólogo de la Universidad de los Pueblos, de Moscú y exasesor del presidente Gustavo Petro podría ser el próximo cónsul de Colombia en Chile. Cabe destacar que las críticas al probable nombramiento no responden a líos judiciales, sino a las estrategias digital de “atacar” la candidatura presidencial de Federico Gutiérrez a través de contenido en redes.
Por otro lado, el exgobernador del Cauca Temístocles Ortega, militante del partido Cambio Radical, está designado como embajador de Colombia en Chile. Ortega le demostró su apoyo a Petro en su camino a la Casa de Nariño, desde antes de que su partido definiera su postura.
Su nombramiento oficial levantaría de nuevo la duda de si el actual Mandatario de los colombianos está utilizando el servicio diplomático para ubicar a sus aliados políticos.
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