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Hace poco más de una semana, el presidente Gustavo Petro nombró al académico César Ferrari como director del Departamento Nacional de Planeación (DNP). Aunque colombiano, no lo es por nacimiento, pues su cuna es Perú. Es más, tiene tres nacionalidades dado que es peruano de nacimiento, italiano por sus padres y colombiano por naturalización.
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Esto implicaría un problema para que Ferrari asuma su cargo. La razón es que la ley 43 de 1993, que define los principios básicos de la nacionalidad colombiana, establecería algunas restricciones para aquellos colombianos que no lo son por nacimiento. Precisamente el artículo 29 establece que los colombianos por adopción no podrían acceder a algunos cargos.
“Los nacionales colombianos por adopción que tengan doble nacionalidad, no podrán acceder al desempeño de las siguientes funciones o cargos públicos: Los referentes en el artículo anterior; los congresistas (artículo 179, numeral 7 C.N.); y los ministros y directores de Departamentos Administrativos”, reza la ley.
Sin ningún otro tipo de interpretación que el literal, la ley citada anteriormente le cerraría la posibilidad a Ferrari de asumir su cargo. La razón es que el DNP es un departamento administrativo, como su nombre lo dice, por lo que un naturalizado no podría asumir su dirección.
Hasta el momento, Gustavo Petro o su gabinete no ha expresado respuesta alguna sobre la supuesta inhabilidad que tendría Ferrari para asumir su cargo. Sin embargo, sin tener un excepción alguna o interpretación diferente, el artículo 29 de la ley 43 de 1993 indicaría que César Ferrari no podría ser el próximo director del DNP y sería un nuevo revés para la conformación de gabinete del nuevo presidente.