“Dragón negro”, el hombre de la Colombia Humana que amenazó a mujeres feministas
Una mujer congresista y activistas feministas denunciaron ante la Fiscalía a un tuitero que las habría amenazado moral y físicamente. En exclusiva para El Espectador, el partido contó quién es Dragón negro, militante afiliado a la Colombia Humana, y cuál fue el tratamiento que dieron al caso.
Cuando las políticas y feministas Jennifer Pedraza, representante a la Cámara por el Partido Dignidad; Ángela María Robledo, exfórmula vicepresidencial de Gustavo Petro en 2018; Juana Afanador, activista, y Sara Tufano, columnista del diario El Tiempo, se incluyeron en el movimiento de izquierda en Colombia les sorprendió tener que enfrentarse a la violencia política y de género. Todo parecía indicar que esas prácticas estaban focalizadas en los partidos tradicionales, de derecha o con tendencia neoliberal, sin embargo, la experiencia les mostró otra cosa.
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Cuando las políticas y feministas Jennifer Pedraza, representante a la Cámara por el Partido Dignidad; Ángela María Robledo, exfórmula vicepresidencial de Gustavo Petro en 2018; Juana Afanador, activista, y Sara Tufano, columnista del diario El Tiempo, se incluyeron en el movimiento de izquierda en Colombia les sorprendió tener que enfrentarse a la violencia política y de género. Todo parecía indicar que esas prácticas estaban focalizadas en los partidos tradicionales, de derecha o con tendencia neoliberal, sin embargo, la experiencia les mostró otra cosa.
“Afilaré mi catana feministas y veremos si tienen el mismo rendimiento (...) y dejar en claro, que esto no es ninguna venganza por lo ocurrido, pero sí será un castigo del cual nadie va a poder quitarles, debido a que será una gran marca que dejará cicatriz con el paso de los años y ninguna pomada les podrá curar eso”, fueron las palabras que dirigió el Dragón negro el pasado 5 de marzo (2023) hacia ellas y a otras tres activistas y políticas feministas: Mónica Godoy, María Antonia García de la Torre y la representante María Fernanda Carrascal (Pacto Histórico), quien no participó en las denuncias, pero sí dijo a este diario que “esas afirmaciones son muy peligrosas, pues incentiva a la violencia”.
👀 Acá la columna de Dragón negro, a la que hacen referencia las mujeres feministas
El Dragón negro es un usuario de Twitter -se mantiene en anonimato bajo ese pseudónimo- que se ha encargado de defender la gestión del presidente Petro y lanzar fuertes trinos en contra de los opositores del Gobierno y contra mujeres feministas que han criticado a hombres cercanos al presidente y denunciado nombramientos por violencia sexual, como el caso de Hollman Morris (investigación que fue archivada por la Fiscalía) u otros más recientes, como el de Víctor de Currea-Lugo, quien fue señalado por acoso e iba a ser nombrado como embajador de Colombia en Emiratos Árabes.
Las mujeres denunciaron al Dragón negro por el delito de lesiones personales psíquicas, lo que se encuentra en los artículos 111 y 115 del Código Penal. “El día menos pensado va a terminar siendo linchada por esas personas a las cuales usted manipuló con su psicología oscura y la programación neurolingüística que aplicó en cada uno de ellos, va a desaparecer”, fue una de las líneas que tiró en contra de la representante Jennifer Pedraza. Entre muchas otras, esa es una de las pruebas de las denunciantes en contra de este hombre.Todo eso se encuentra en su cuenta de Twitter y en su blog en Wix.com.
Si bien el Dragón negro ha ejercido violencia verbal y política contra mujeres de diversos partidos y en contra de algunas que ni siquiera militan en colectividades -también hay que decir que él no es el único que comete ciberacoso en Colombia-, lo que sí es cierto es que estos sucesos se están concentrando en la Colombia Humana y que el partido viene de un proceso complicado en el que ha tenido que atender e intentar resolver diversos casos de violencia política en contra de mujeres militantes o de otras colectividades, que han sido agredidas por hombres afiliados o no afiliados.
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“Es la tercera vez que acudo a la Fiscalía para poner denuncias de violencia política. La primera lo hice en 2015, cuando siendo copresidenta de la Comisión de Paz en el Congreso fui acusada de ‘terrorista, guerrillera y traicionera’. En la última no puse denuncia formal, pero fue cuando nos negamos a que Hollman Morris fuera candidato a la Alcaldía por Bogotá por las denuncias que tenía por violencia intrafamiliar y acoso”, contó la excongresista Ángela María Robledo, quien perteneció a la Colombia Humana. Es por esto que las denunciantes responsabilizan directamente al partido, especialmente por las agresiones que provienen de sus militantes, como es el caso del Dragón negro.
Cada uno de esos casos los recuerda a la perfección Carmen Cecilia Anachury, vicepresidenta del nodo de Mujeres del Partido Colombia Humana, quien ha intentado atender uno a uno los casos de violencia, incluyendo el que fue denunciado por Robledo, Pedraza, Afanador, Tufano, Godoy y García de la Torre. A veces sin mucho éxito, pues al día de hoy el Dragón negro sigue activo en redes sociales y se limitó a ofrecer disculpas a las mujeres a las que amenazó, mientras que las mujeres pedían que fuera sacado de la colectividad.
En su cuenta de Twitter, el Dragón negro manifestó el pasado 16 de marzo: “En Colombia Humana me pidieron que publicara una disculpa por lo acontecido, pero ustedes no son capaces de ver más allá de las palabras” (ver trinos arriba). La disputa entre las mujeres feministas y el hombre se ha alargado después de las denuncias, pues se ha defendido diciendo que cuando dijo en su columna que “afilaré mi catana”, se trataba de una metáfora para referirse a su “bolígrafo”. Las denunciantes rechazaron esas explicaciones y señalaron que decir “que nos quiere cortar el cuerpo con una espada no es una metáfora”.
El estudio de las pruebas e interpretación de las posibles amenazas será tarea de la Fiscalía. Sin embargo, desde Colombia Humana sí reconocen que se trató de un mensaje violento. Por otro lado, la vicepresidenta Anachury aseveró: “Es muy penoso tener que confesar esto: a nosotros no nos están atacando desde la extrema derecha, nos están hostigando, violentando y arrinconando compañeros y compañeras de Colombia Humana. Tenemos senadoras, mujeres en altos cargos del Gobierno y precandidatas que están siendo amenazadas, son cosas muy delicadas que caminan impunemente”, contó a El Espectador.
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¿Quién es el “Dragón negro”?
Su nombre de pila sería Wílmer Pinzón: “Fue Juana Afanador quien habló con el exsenador Gustavo Bolívar, que nos ayudó a identificarlo”, aseguró Ángela María Robledo. Esa información fue verificada por este diario y Colombia Humana confirmó que el nombre al que se refieren las denunciantes es efectivamente el de Dragón negro, militante activo del partido y cuenta con afiliación. Anachury lo encontró en sus bases de datos y se reunió con él.
“Conocí las denuncias antes de que se hicieran públicas y la cosa parecía grave, porque hablaban de una eventual agresión física. Juana Afanador me pasó una foto del hombre. Empecé a preguntar, y del equipo de la concejal Ana Teresa Bernal me dijeron que él era Wílmer Pinzón”, contó Anachury, quien además aseguró que desde la dirección del partido le dieron tratamiento al caso y ella habló con él: “Es una persona tímida y de muy poco hablar (...) y no sabía de feminismos”.
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De acuerdo con Anachury, ella fue la que le dijo al hombre que ofreciera disculpas y le recomendó “acercarse a comprender las corrientes dentro del feminismo (...) que cuide lo que dice porque todos tenemos una camiseta y lo que publicamos puede ser peligroso”. Por otro lado, frente a las acusaciones, aseguró que las denunciantes nunca le hicieron llegar una carta formal en la que le expresaran lo ocurrido: “Conocen Colombia Humana y no le han dirigido ningún documento que nos llame la atención a nosotros, que tenemos que actuar de acuerdo con los protocolos”.
La vicepresidenta dijo que ante los diversos casos de violencia política en el interior del partido, las denuncias deben llegar a la dirección nacional de manera formal para poder investigar y protegerlas .Y es que, dice la representante Pedraza -si bien no es de Colombia Humana- que “lo que hemos vivido es la punta del iceberg. Esto le está pasando a todas las activistas por los derechos de las mujeres. Si esto ocurrió aquí en Bogotá, cómo será en las otras regiones del país”.