El presidente de la República, Iván Duque, hizo un llamado a los exguerrilleros de las Farc responsables de crímenes de lesa humanidad para que asuman su responsabilidad ante el sistema de justicia transicional. Aunque sin mencionarlos directamente, sí cuestionó el hecho de que haya altos miembros de la antigua organización armada que sigan actuando a través de sus abogados ante la Jurisdicción Especial de Paz sin que ellos sean los que directamente acudan al sistema a ofrecer verdad, como Iván Márquez y Hernán Darío Velásquez, conocido como ‘El Paisa’.
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“Es muy importante que las personas que están siendo investigadas por la justicia transicional, por graves crímenes de lesa humanidad, no pretendan dirigirse a la justicia solamente por correo y a través de apoderados, sino que le muestren al pueblo colombiano que se están presentando personalmente cuando se les hacen los llamados”, señaló el jefe de Estado. Así mismo, aclaró que el Estado será implacable y hablará con severidad a quienes, afirmó, pretenden seguir en la criminalidad después de firmado el Acuerdo del Teatro Colón.
En esa perspectiva, Duque pidió a la Fiscalía General de la Nación que proceda con la extinción de dominio inmediata de los bienes que no han sido declarados por parte de los exguerrilleros para que se pueda contribuir a la reparación de las víctimas. y que esa extinción de dominio conlleve a que también se contribuya a la reparación de las víctimas en nuestro país.
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“Que la JEP garantice a todos los colombianos que habrá de manera pronta verdad. Una verdad efectiva y pronta. Justicia, que quiere decir que recibirán condenas proporcionales e instrumentales para que las víctimas reciban una reparación moral. Reparación, y eso quiere decir que los victimarios contribuyan efectivamente a reparar a esas personas”, señaló.
Finalmente, el jefe de Estado afirmó que la JEP servirá como mecanismo para hacer el tránsito hacia la consolidación de la paz si el sistema exige el respeto por esos principios básicos que resarzan la moral de las personas más golpeadas por la guerra. “Y la reparación moral no es otra que ver a sus verdugos, a sus victimarios, tener que responder con efectividad y no pretender eludir la más clara de sus responsabilidades, que empieza por el acto de contrición, de pedir perdón y de aceptar que no existe en nuestro país ninguna causa que justifique un homicidio, un secuestro o un acto de terror”, concluyó.