Duque llama a países consumidores de cocaína a que “también hagan su labor”
El primer mandatario se refirió a la cifra de cultivos de coca en el país revelados por la UNODC y resaltó la importancia de corresponsabilidad en la lucha contra las drogas.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), durante 2020, en Colombia, hubo una reducción del 7 % en el área sembrada de coca. Al respecto, el presidente Iván Duque Márquez manifestó el interés que ha tenido su gobierno en trabajar para que esa disminución sea cada vez mayor.
“Ciertamente, cuando vemos el contexto histórico, podemos apreciar que desde los albores del Plan Colombia hasta el año 2013, Colombia tuvo siempre una línea muy clara de reducción de cultivos ilícitos, pasando de cerca de 188.000 hectáreas a menos de 50.000 hectáreas”, dijo el primer mandatario.
En ese sentid, aseguró que entre 2014 y 2018 se había presentado una rápida expansión de los cultivos de uso ilícito en el país y recordó que uno de los objetivos de su administración era “enfrentar ese crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos, tener primero una especie de estancamiento, de parar ese crecimiento, y empezar una senda de reducción que le devolviera a los colombianos la claridad en el fenómeno de enfrentar esta amenaza”.
Ese objetivo, explicó, se ha venido desarrollando a través del programa Ruta Futuro. “(Implica) que abordemos la erradicación, la sustitución, el desarrollo alternativo, los mecanismos de precisión para enfrentar el cultivo de uso ilícito, que pudiéramos romper las cadenas de suministro y abastecimiento de precursores químicos y otra suerte de implementos para la producción de clorhidrato de cocaína, que pudiéramos destruir laboratorios con eficacia, que pudiéramos aumentar las incautaciones, que pudiéramos extender toda la política de extinción de dominio, que fortalecíamos la colaboración con otros países, que destruyéramos cadenas del lavado”, dijo Duque.
El presidente también hizo referencia al dato de que, si bien se redujeron las hectáreas cultivadas con coca, también aumentó la producción de cocaína. “Los criminales del narcotráfico que siempre han buscado su profesionalización, ellos han ido adaptando, también, muchas de sus prácticas para tratar de aumentar la productividad. Eso quiere decir que, aunque se reduzca el área de cultivo ilícito han tratado de producir más cocaína”, señaló.
Y denunció: “Han tratado de ubicar sus centros de producción en resguardos, como lo dice usted, también. Y, también, han tratado de tener centros de producción en parques naturales, porque ellos buscan ubicar muchos de estos lugares de producción, donde saben que le queda más limitada la acción, si se quiere, a las autoridades”. En ese sentido, el presidente comentó que también la Fuerza Pública ha aumentado su presencia para dar golpes a las estructuras del narcotráfico y grupos delictivos ligados a esa actividad.
Por último, Duque hizo un llamado a los países consumidores para que también asuman la responsabilidad en la cadena de producción y uso. “Es muy importante que en el mundo los países consumidores, también, hagan su labor. Y que en esa corresponsabilidad asuman, también, una mayor capacidad pedagógica y policiva para enfrentar este fenómeno. Y en la pedagogía, supremamente importante, que también retomen las campañas para generar conciencia sobre el no consumo de estos estupefacientes”, anotó.
De acuerdo con el presidente, es necesaria una pedagogía alrededor del consumo de la cocaína, teniendo en cuenta que la plantación de una hectárea de coca implica también la eliminación de casi dos hectáreas de selva tropical húmeda y que la producción de la cocaína, en la se usan químicos, también afecta los suelos.
“Muy pocas veces se le hace la pedagogía al mundo de cuál es el alcance de la producción de en el clorhidrato de cocaína. Claramente, para sembrar una hectárea de coca se destruye cerca de dos hectáreas de selva tropical húmeda. Y eso constituye un cruel ecocidio. Segundo, la producción con combustibles, la producción de químicos, lleva a que prácticamente, para producir un kilogramo de clorhidrato de cocaína se viertan centenares de galones de químicos, también, en áreas protegidas de nuestro país”, concluyó.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), durante 2020, en Colombia, hubo una reducción del 7 % en el área sembrada de coca. Al respecto, el presidente Iván Duque Márquez manifestó el interés que ha tenido su gobierno en trabajar para que esa disminución sea cada vez mayor.
“Ciertamente, cuando vemos el contexto histórico, podemos apreciar que desde los albores del Plan Colombia hasta el año 2013, Colombia tuvo siempre una línea muy clara de reducción de cultivos ilícitos, pasando de cerca de 188.000 hectáreas a menos de 50.000 hectáreas”, dijo el primer mandatario.
En ese sentid, aseguró que entre 2014 y 2018 se había presentado una rápida expansión de los cultivos de uso ilícito en el país y recordó que uno de los objetivos de su administración era “enfrentar ese crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos, tener primero una especie de estancamiento, de parar ese crecimiento, y empezar una senda de reducción que le devolviera a los colombianos la claridad en el fenómeno de enfrentar esta amenaza”.
Ese objetivo, explicó, se ha venido desarrollando a través del programa Ruta Futuro. “(Implica) que abordemos la erradicación, la sustitución, el desarrollo alternativo, los mecanismos de precisión para enfrentar el cultivo de uso ilícito, que pudiéramos romper las cadenas de suministro y abastecimiento de precursores químicos y otra suerte de implementos para la producción de clorhidrato de cocaína, que pudiéramos destruir laboratorios con eficacia, que pudiéramos aumentar las incautaciones, que pudiéramos extender toda la política de extinción de dominio, que fortalecíamos la colaboración con otros países, que destruyéramos cadenas del lavado”, dijo Duque.
El presidente también hizo referencia al dato de que, si bien se redujeron las hectáreas cultivadas con coca, también aumentó la producción de cocaína. “Los criminales del narcotráfico que siempre han buscado su profesionalización, ellos han ido adaptando, también, muchas de sus prácticas para tratar de aumentar la productividad. Eso quiere decir que, aunque se reduzca el área de cultivo ilícito han tratado de producir más cocaína”, señaló.
Y denunció: “Han tratado de ubicar sus centros de producción en resguardos, como lo dice usted, también. Y, también, han tratado de tener centros de producción en parques naturales, porque ellos buscan ubicar muchos de estos lugares de producción, donde saben que le queda más limitada la acción, si se quiere, a las autoridades”. En ese sentido, el presidente comentó que también la Fuerza Pública ha aumentado su presencia para dar golpes a las estructuras del narcotráfico y grupos delictivos ligados a esa actividad.
Por último, Duque hizo un llamado a los países consumidores para que también asuman la responsabilidad en la cadena de producción y uso. “Es muy importante que en el mundo los países consumidores, también, hagan su labor. Y que en esa corresponsabilidad asuman, también, una mayor capacidad pedagógica y policiva para enfrentar este fenómeno. Y en la pedagogía, supremamente importante, que también retomen las campañas para generar conciencia sobre el no consumo de estos estupefacientes”, anotó.
De acuerdo con el presidente, es necesaria una pedagogía alrededor del consumo de la cocaína, teniendo en cuenta que la plantación de una hectárea de coca implica también la eliminación de casi dos hectáreas de selva tropical húmeda y que la producción de la cocaína, en la se usan químicos, también afecta los suelos.
“Muy pocas veces se le hace la pedagogía al mundo de cuál es el alcance de la producción de en el clorhidrato de cocaína. Claramente, para sembrar una hectárea de coca se destruye cerca de dos hectáreas de selva tropical húmeda. Y eso constituye un cruel ecocidio. Segundo, la producción con combustibles, la producción de químicos, lleva a que prácticamente, para producir un kilogramo de clorhidrato de cocaína se viertan centenares de galones de químicos, también, en áreas protegidas de nuestro país”, concluyó.