Efraín Cepeda, del Partido Conservador, y Jaime Salamanca, de Alianza Verde, fueron elegidos el pasado 20 de julio como los presidentes del Senado y de la Cámara.
Foto: Óscar Pérez
La pugnacidad en la que están enfrascadas las ramas Ejecutiva y Legislativa por cuenta de varios proyectos que el Gobierno del presidente Gustavo Petro ha intentado tramitar sin éxito en el Congreso, tanto por la falta de acuerdos como por la disputa política normal que suele darse entre oficialismo y oposición, tuvo un efecto secundario que hasta ahora ha pasado de agache.