El primer mes de gobierno del presidente Gustavo Petro ha dejado claro que la “paz total” será una de sus principales prioridades. Este concepto, que básicamente pretende la finalización no solo del conflicto armado con el Eln, sino con todos los actores armados, ha ocupado buena parte del discurso y los esfuerzos gubernamentales. En este proceso de exploración con los diferentes actores armados, el Gobierno ha tenido acercamientos con grupos como la Segunda Marquetalia, de la que hace parte “Iván Márquez”, uno de los disidentes del Acuerdo de Paz firmado en 2016 entre el Gobierno Santos y las extintas Farc.
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El revuelo que ha causado la principal bandera del Gobierno Petro no ha sido menor. Desde diferentes sectores se han pronunciado, a favor y en contra, sobre los esfuerzos y el costo que implica la idea de concluir todos los conflictos armados.
Y aunque Danilo Rueda, comisionado de Paz, reconoció recién que “Iván Márquez” no ha estado de forma directa en esos acercamientos, aunque sí ha sido el emisor de varios mensajes para explorar esos diálogos, quienes hicieron parte del proceso de paz en La Habana se han referido al tema y han rechazado la posibilidad de darle una segunda oportunidad a la disidencia que traicionó lo acordado.
A pesar de reconocerse como un hombre paz, y de hecho haber sido el jefe negociador del acuerdo con las Farc, el senador Humberto de la Calle (Centro Esperanza) rechazó la posibilidad de incluir a la Segunda Marquetalia en la búsqueda de una “paz total” y aseguró que con esta estructura no hay otra vía que el sometimiento.
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“No estoy de acuerdo con reabrir negociaciones con Iván Márquez. Ellos tuvieron su oportunidad. Yo creo que el camino que les queda es el del sometimiento”, señaló por medio de un video el exjefe negociador en La Habana, quien también lanzó dos preguntas sobre una posible inclusión de ese grupo en los nuevos diálogos de paz. “¿Qué es lo que se puede negociar con el señor Márquez y la Nueva Marquetalia que no haya sido un negociado en La Habana? ¿Quién nos garantiza que esta vez no vuelva incumplir, que falte a su palabra, como lo hizo después de la firma del Acuerdo?”, cuestionó.
De la Calle se sumó así a los cuestionamientos que ha hecho Sergio Jaramillo, quien fue alto comisionado de Paz durante el Gobierno Santos, por lo que su papel fue clave para consolidar y posteriormente firmar el Acuerdo de Paz entre el Estado y las antiguas Farc. Hace unos días, Jaramillo se pronunció sobre la idea de buscar el sometimiento a la justicia de grupos residuos del paramilitarismo y del crimen común. Según dijo, esa no es una tarea que deba estar en manos de la oficina del alto comisionado de Paz, Danilo Rueda.
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Por otro lado, Jaramillo aseguró que “por estar negociando con narcotraficantes”, el Gobierno Petro está dejando huérfana la implementación de lo pactado en La Habana, algo a lo que no ha respondido directamente el Gobierno, pero sí el senador Iván Cepeda (Pacto Histórico), presidente de la Comisión de Paz y por tanto una de las personas que está liderando la “paz total”.
El congresista, quien recibió las inquietudes de Jaramillo, dijo que si bien hay “vacíos, equivocaciones u omisiones” por superar para que la “paz total” sea exitosa, resaltó el compromiso del Gobierno Petro durante su posesión el pasado 7 de agosto. “Cumpliremos el Acuerdo de Paz, seguiremos a rajatabla las recomendaciones del informe de la Comisión de la Verdad y trabajaremos de manera incansable para llevar paz y tranquilidad a cada rincón de Colombia”, mencionó Cepeda sobre una posible falla en la implementación del Acuerdo de Paz.