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Apenas días después de que el gobierno de Gustavo Petro y el ELN cerraran el segundo ciclo de diálogos en México, a la agenda definitiva que dieron a conocer las partes ya le han llovido críticas. Varias de ellas han venido precisamente de quienes fueron los negociadores en el proceso con las antiguas Farc en La Habana, durante el Gobierno Santos.
Contexto: Esta es la agenda de diálogo entre Gobierno y ELN: examinarán modelo económico
El senador Humberto de La Calle, quien fue el jefe de esa delegación de diálogos, le envió públicamente una misiva al líder ganadero José Félix Lafaurie - hoy negociador con el ELN - en la que dejó ver varios de sus reparos a ese proceso. “Se observa que hay un lenguaje vago”, asegura el senador en su carta al referirse a lo que quedó consignado en la agenda sobre la dejación de armas por parte de esa guerrilla.
Según el documento que se dio a conocer en México, el tema de las armas quedó incluido en el punto 5.6 de forma genérica: “(se abordará) En el marco de las nuevas circunstancias generadas por este proceso, la construcción de un acuerdo sobre las armas del ELN, en sincronía con la estrategia para superar la violencia y neutralizar el armamentismo y el belicismo”.
Para De la Calle, el punto es aún más preocupante teniendo en cuenta el principio que regirá con las conversaciones con el ELN, según el cual ‘lo que se va acordando, se va cumpliendo’, que es radicalmente contrario al que rigió con las Farc: ‘Nada está acordado hasta que todo esté acordado’. Según el antiguo negociador, “puede suceder que el ELN busque mantener las armas durante un plazo posterior al acuerdo final, o incluso negarse a su dejación, cuando muchos de los acuerdos ya habrán sido convenidos”.
El senador no fue el único que se fue de frente contra la agenda definida entre el Gobierno Petro y el ELN. También lo hizo quien fue el comisionado de Paz del Gobierno Santos, Sergio Jaramillo, otro de los artífices del Acuerdo con las Farc: “El ELN le metió todos los goles al Gobierno”, sostuvo en entrevista con la W Radio.
Uno de los asuntos sobe los que llamó la atención el excomisionado de Paz es sobre los tiempos de esta agenda y de la negociación, que no evidencian voluntad por parte del ELN de cerrar el conflicto armado. “Uno ve cosas como que van a identificar las causas fundamentales de los problemas del país. ¿Y eso cuánto va a durar? Uno no ve que eso vaya a tener fin”, aseguró.
Se refería, por ejemplo, al segundo punto de la agenda, ‘Democracia para la paz’, en la que se abordarán una amplia gama de problemas estructurales del país, y en el que de hecho incluyen “examinar el modelo económico”, un asunto que había sido una línea roja del Estado con las Farc, y el régimen político.
Ese hecho, sumado a que no hay nada concreto sobre la dejación de armas, significaría, para el excomisionado Jaramillo, “tener al ELN armado discutiendo todos los problemas del país”.
Por otra parte, el exfuncionario se refirió a la decisión del Gobierno Petro de no usar la fuerza para presionar resultados en la mesa - contrario a lo que ocurrió en el proceso con las FARC - y aseguró que eso deja al ELN “en el paraíso”.
La agenda que ha sido cuestionada por los antiguos negociadores con las FARC en esencia recoge la que ya habían dejado pactada el Gobierno Santos y el ELN en los diálogos que se llevaron a Quito. Se trata de un documento de seis puntos, que abordará: la participación de la sociedad en la construcción de la paz, la democracia para la paz, las transformaciones para la paz, las víctimas, el fin del conflicto armado y el plan general para la ejecución de los acuerdos.
Esta es la agenda completa de diálogos entre el Gobierno Petro y el ELN: