“El fascismo decide dar un golpe”: Petro sobre invasión al Congreso de Brasil
El presidente Petro solicitó una reunión urgente de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Estas son otras reacciones de la política colombiana.
El presidente Gustavo Petro y el recién posesionado mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantienen una cercana relación de cara a la colaboración binacional. Precisamente, este domingo, Petro envió su “solidaridad” al presidente brasileño luego de que cientos de seguidores de Jair Bolsonaro invadieran las sedes del poder en Brasil: el Congreso Nacional, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema.
Los simpatizantes del expresidente de Brasil se tomaron los edificios del gobierno, al parecer pidiendo una intervención militar para derrocar a Lula da Silva, que tan solo se oficializó en el cargo el pasado 1 de enero. Al respecto, ya ha habido varias reacciones sobre el hecho, que lo han tildado como un “atentado contra la democracia”.
“Una reunión urgente de la OEA”: Petro
Petro no solo envió su apoyo al gobierno brasileño, sino que pidió una “reunión urgente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia”, dijo el presidente de Colombia, quien agregó que la respuesta a las políticas progresistas que han querido aplicar ha sido con “golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha”.
Desde el Pacto Histórico (el partido de gobierno en Colombia), respaldaron a Petro. El presidente del Senado, Roy Barreras, dijo que el hecho demuestra el “desconocimiento violento de los resultados electorales es una puñalada contra la democracia”; también recordó el hecho ocurrido hace dos años en Estados Unidos, cuando ante la victoria de Joe Biden, seguidores de Donald Trump también invadieron el Congreso el 6 de enero de 2021.
“Como Trump, ahora Bolsonaro pretende conquistar con la violencia lo que no pudo lograr en las urnas. La derecha fanática contra la democracia. Mi solidaridad con Lula y el pueblo del Brasil”, señaló el senador Iván Cepeda. En ese mismo sentido se manifestó la senadora María José Pizarro, quien asegura que “el bolsonarismo no respeta el resultado electoral. Rechazo sus acciones golpistas. Mi solidaridad con su pueblo, llamamos al Progresismo a defender la democracia”.
Por su parte, Martha Peralta, congresista del partido oficialista dijo que se trata de “la misma acción fascista cuando perdió Trump. Como senadora de Colombia hago un llamado a la OEA para que se respete la Democracia”, dijo. Igualmente lo hizo la representante Luz María Munera, del Pacto Histórico: “Es responsabilidad de los pueblos organizados la constitución de poder popular y la defensa de la democracia. Con el pueblo organizado, el fascismo no pasará. Defendamos al pueblo del Brasil y su gobierno democrático”.
Desde el partido Alianza Verde también rechazaron el hecho. El senador Ariel Ávila dijo que una “turba fascista atacó las instituciones democráticas en Brasil (...) Ahora, parece que atacar el Congreso es una marca del fascismo en América cuando pierde elecciones”.
Mientras tanto, el analista político y experto en paz, León Valencia, señaló que “el asalto de los bolsonaristas al Congreso, al Tribunal Supremo y a la Presidencia, en Brasil, ratifica que en esta etapa de la historia latinoamericana, el papel de la izquierda es defender las instituciones democráticas asediadas por las derechas”.
>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político
El presidente Gustavo Petro y el recién posesionado mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantienen una cercana relación de cara a la colaboración binacional. Precisamente, este domingo, Petro envió su “solidaridad” al presidente brasileño luego de que cientos de seguidores de Jair Bolsonaro invadieran las sedes del poder en Brasil: el Congreso Nacional, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema.
Los simpatizantes del expresidente de Brasil se tomaron los edificios del gobierno, al parecer pidiendo una intervención militar para derrocar a Lula da Silva, que tan solo se oficializó en el cargo el pasado 1 de enero. Al respecto, ya ha habido varias reacciones sobre el hecho, que lo han tildado como un “atentado contra la democracia”.
“Una reunión urgente de la OEA”: Petro
Petro no solo envió su apoyo al gobierno brasileño, sino que pidió una “reunión urgente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) si quiere seguir viva como institución y aplicar la carta democrática. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia”, dijo el presidente de Colombia, quien agregó que la respuesta a las políticas progresistas que han querido aplicar ha sido con “golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha”.
Desde el Pacto Histórico (el partido de gobierno en Colombia), respaldaron a Petro. El presidente del Senado, Roy Barreras, dijo que el hecho demuestra el “desconocimiento violento de los resultados electorales es una puñalada contra la democracia”; también recordó el hecho ocurrido hace dos años en Estados Unidos, cuando ante la victoria de Joe Biden, seguidores de Donald Trump también invadieron el Congreso el 6 de enero de 2021.
“Como Trump, ahora Bolsonaro pretende conquistar con la violencia lo que no pudo lograr en las urnas. La derecha fanática contra la democracia. Mi solidaridad con Lula y el pueblo del Brasil”, señaló el senador Iván Cepeda. En ese mismo sentido se manifestó la senadora María José Pizarro, quien asegura que “el bolsonarismo no respeta el resultado electoral. Rechazo sus acciones golpistas. Mi solidaridad con su pueblo, llamamos al Progresismo a defender la democracia”.
Por su parte, Martha Peralta, congresista del partido oficialista dijo que se trata de “la misma acción fascista cuando perdió Trump. Como senadora de Colombia hago un llamado a la OEA para que se respete la Democracia”, dijo. Igualmente lo hizo la representante Luz María Munera, del Pacto Histórico: “Es responsabilidad de los pueblos organizados la constitución de poder popular y la defensa de la democracia. Con el pueblo organizado, el fascismo no pasará. Defendamos al pueblo del Brasil y su gobierno democrático”.
Desde el partido Alianza Verde también rechazaron el hecho. El senador Ariel Ávila dijo que una “turba fascista atacó las instituciones democráticas en Brasil (...) Ahora, parece que atacar el Congreso es una marca del fascismo en América cuando pierde elecciones”.
Mientras tanto, el analista político y experto en paz, León Valencia, señaló que “el asalto de los bolsonaristas al Congreso, al Tribunal Supremo y a la Presidencia, en Brasil, ratifica que en esta etapa de la historia latinoamericana, el papel de la izquierda es defender las instituciones democráticas asediadas por las derechas”.
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