El Gobierno enfrentó las 24 horas más agitadas en lo político en lo que va del 2024
Un acuerdo de 8 congresistas podría hundir la reforma a la salud, mientras que tres ministros rindieron cuentas en el Congreso. Petro les respondió.
Las últimas veinticuatro horas han sido de las más duras en lo que va del 2024 para el gobierno del presidente Gustavo Petro a nivel político. Un bloque mayoritario hundió virtualmente la reforma a la salud y tres de sus ministros pasaron al tablero en el Capitolio el mismo día. Además, aún no se logra concretar un diálogo directo con las bancadas regionales, con quienes se busca fortalecer los lazos para ganar gobernabilidad.
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Las últimas veinticuatro horas han sido de las más duras en lo que va del 2024 para el gobierno del presidente Gustavo Petro a nivel político. Un bloque mayoritario hundió virtualmente la reforma a la salud y tres de sus ministros pasaron al tablero en el Capitolio el mismo día. Además, aún no se logra concretar un diálogo directo con las bancadas regionales, con quienes se busca fortalecer los lazos para ganar gobernabilidad.
Pero el Gobierno no está quieto y continúa buscando diálogos uno a uno, especialmente sobre proyectos en las regiones, a través del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, e incluso de otras figuras como Laura Sarabia, mano derecha del presidente y directora del DAPRE. Todo pese a que al menos tres nuevos frentes se le abrieron, con los que tendrá que lidiar de forma simultánea al atropellado trámite del segundo debate de la reforma pensional en el Senado.
De hecho, este martes tampoco avanzó esa discusión, pues hubo prioridad para la citación a moción de censura del ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien rindió cuentas en el Congreso después de que la Corte Suprema escogiera a Luz Adriana Camargo –una de sus cercanas- como nueva fiscal general.
Por ahora, esa elección tranquilizó la tensión institucional, pero no sosegó la agitación política. Y en el marco de la estrategia de la oposición para frenar las políticas del Gobierno, los senadores Miguel Uribe Turbay, del Centro Democrático, y David Luna –junto a la representante Carolina Arbeláez– (Cambio Radical), anunciaron oficialmente este martes la creación de un movimiento que busca tumbar los decretos que ha venido firmando el presidente y con los que ha intentado materializar algunas propuestas sin la necesidad de pasar por el Legislativo.
(Lea: “Presidente Petro descarta retirar reforma a la salud: “es imprescindible””)
La creación de ese movimiento, al que denominaron “Promotores de la legalidad”, se suma a otras maniobras como disolver el quórum en las sesiones. En este nuevo escenario, los congresistas ya iniciaron con la radicación de una primera acción popular ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, con 1.500 firmas que recolectaron en las marchas de la oposición del pasado 6 de marzo, que busca derogar el programa Jóvenes en Paz, que otorgaría $1 millón mensual a jóvenes en riesgo de caer en la delincuencia.
De acuerdo con Arbeláez, esta no será la única acción y advirtió que saldrán a las calles para conseguir nuevas firmas para otras demandas, lo que al tiempo les sirve para medir su fuerza como antesala de las presidenciales en 2026.
La demanda que ya presentaron tiene como fundamento la supuesta “violación de la moralidad administrativa”, según dijeron, porque no es posible entregar recursos del Estado a menores de 14 años “sin ningún tipo de supervisión”. El presidente Petro les respondió: “Quieren quitar a los jóvenes pobres oportunidades en la vida. Es la derecha egoísta y caníbal”.
Petro también compró una nueva pelea con el expresidente Álvaro Uribe y jefe del Centro Democrático. El tema que generó la discusión fue la propuesta del exmandatario de impulsar proyectos 4G en Antioquia con donaciones de la ciudadanía, a lo que Petro dijo que eso significaría que “los pobres le pagarán a los ricos su valorización”.
El anuncio de la creación del bloque de oposición se realizó minutos antes de que en la Cámara iniciara el debate de moción al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. Pero no fue el único citado a rendir cuentas, pues este martes el canciller Luis Gilberto Murillo fue sometido nuevamente a debate de control político en la Comisión Segunda del Senado, marcando el cierre de una jornada compleja y que reflejó el lío de la Casa de Nariño para conseguir respaldo.
En todo caso, los diálogos entre el Gobierno y el Congreso tienen otra naturaleza este semestre, con charlas con bancadas por regiones y no partidistas. Esas negociaciones no estarían rindiendo los frutos esperados. Incluso, tuvo que ser cancelada una cita entre el presidente Petro y la bancada antioqueña, pues se cruzaba con una audiencia pública en Medellín que citó el presidente del Senado, Iván Name, sobre su proyecto de autonomía regional.
La cita con la bancada paisa había sido coordinada directamente por Laura Sarabia. Y la posibilidad del encuentro había generado expectativa para limar asperezas entre el Gobierno Nacional y los mandatarios de Antioquia, Andrés Julián Rendón, y de Medellín, Federico Gutiérrez. Pero la cita será reagendada y, en vista de la cancelación, Petro viajará este jueves a Arauca.
Además, el mandatario tiene previsto estar junto a todo su gabinete en la región Caribe entre el 18 y el 22 de marzo para una jornada del programa “Gobierno con el pueblo”. Con la bancada costeña Petro ya se reunió en febrero para dialogar sobre el incremento en las tarifas de energía eléctrica en esa región, aunque los parlamentarios no salieron satisfechos.
En general, los votos no están a favor del Gobierno. Eso también se vio con el acuerdo que derivó en la radicación de una ponencia de archivo de la reforma a la salud que obtuvo ocho firmas, las necesarias para que en la Comisión Séptima del Senado se hunda. Y aunque no firmó, la senadora Ana Paola Agudelo (Mira) dijo que votará a favor del archivo, con lo que serían nueve en contra de la reforma a la salud.
Desde el Gobierno señalaron que buscarán convencer a algunos de los que quieren el archivo intentando generar consensos sobre el contenido y los puntos que generan ruido. Pero, de no lograrlo, les queda la aprobación de los impedimentos o posibles recusaciones en contra de los senadores que buscan el archivo del texto, lo que les quitaría su derecho al voto en el marco del debate. “Seguimos dispuestos a avanzar con mayores consensos democráticos”, dijo el oficialista Wilson Arias.
Se espera que entre esta y la siguiente semana el Congreso aborde la reforma pensional, pese a las maniobras de la oposición. De hecho, Cambio Radical tuvo una reunión este martes para definir su estrategia en contra del proyecto. Y la mesa directiva del Senado anunció que citará con más continuidad al pleno; inclusive, sesionarán los lunes en la tarde para lograr destrabar la agenda legislativa.
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