El liberalismo define su futuro
Este viernes se completa el tercer día del VII Congreso Liberal, un proceso en el que el protagonista ha sido el disenso para elegir un candidato único a las presidenciales de 2018 .
-Redacción Política
Avanza el Congreso del partido Liberal y las fichas del ajedrez rojo, con cálculos electorales, no han dejado de moverse. Son cinco los precandidatos presidenciales de esa colectividad que aspiran a la nominación única para las elecciones presidenciales de mayo del año entrante y aún no hay consenso para definir cómo será elegido el candidato del liberalismo.
La primera en abandonar el barco, sin embargo, fue la senadora Viviane Morales, que tras rehusarse a firmar un documento de compromiso con el proceso de paz, está buscando una salida jurídica que le permita continuar con su aspiración presidencial por fuera de la colectividad. La congresista no irá al Congreso Liberal, rechazando de plano la posibilidad de suscribir dicho documento, pues según ella es “espurio”.
Pero la decisión para elegir candidato único se tomará mañana en el acto de clausura de ese encuentro entre las huestes rojas, que acoge a 900 delegados del partido. Se trata de un Congreso atropellado, pues el “tejemaneje ” que hubo tras bambalinas antes de su inicio, enrareció el ambiente antes del comienzo. Primero, el expresidente César Gaviria declinó la oferta de dirigir la colectividad, pero después reculó, dado que se cumplieron las condiciones que exigía para asumir las riendas rojas. Pidió, por ejemplo, que las bancadas de Senado y Cámara votaran negativamente, en la reforma política que se discute en el Congreso, el artículo que busca que las listas para las elecciones legislativas sean cerradas a partir de 2018.
Y también sorprendió la nueva decisión del senador Juan Manuel Galán de adelantar el proceso de consulta interna. Frente a la propuesta de los otros precandidatos (Juan Fernando Cristo, Humberto de la Calle, Luis Fernando Velasco y Edinson Delgado), Galán dijo que si la premura para elegir candidato era primordial para el partido, él acepta que se haga en noviembre, pero no a través de una consulta interna sino vía encuesta, como ocurrió con la Alianza Verde. Es decir, el que tenga mayor favorabilidad ante la opinión pública debería ser el candidato proclamado por los liberales. Pero, eso sí, “no participaría en la consulta popular en noviembre, ya que es una consulta de maquinarias, sin garantías para hacer campaña, e inhabilitaría al candidato liberal para que participe en una consulta interpartidista”, argumentó el congresista.
El viernes será un día definitivo para el futuro del Partido Liberal, pues dependiendo de las decisiones que se tomen podría darse una fractura definitiva entre sus principales dirigentes. Hoy está por fuera la senadora Morales. Y próximamente se sabrá si se queda Galán o el exjefe negociador de paz, Humberto de la Calle, quienes están enfrentados por el mecanismo de nominación del candidato a la presidencia.
Avanza el Congreso del partido Liberal y las fichas del ajedrez rojo, con cálculos electorales, no han dejado de moverse. Son cinco los precandidatos presidenciales de esa colectividad que aspiran a la nominación única para las elecciones presidenciales de mayo del año entrante y aún no hay consenso para definir cómo será elegido el candidato del liberalismo.
La primera en abandonar el barco, sin embargo, fue la senadora Viviane Morales, que tras rehusarse a firmar un documento de compromiso con el proceso de paz, está buscando una salida jurídica que le permita continuar con su aspiración presidencial por fuera de la colectividad. La congresista no irá al Congreso Liberal, rechazando de plano la posibilidad de suscribir dicho documento, pues según ella es “espurio”.
Pero la decisión para elegir candidato único se tomará mañana en el acto de clausura de ese encuentro entre las huestes rojas, que acoge a 900 delegados del partido. Se trata de un Congreso atropellado, pues el “tejemaneje ” que hubo tras bambalinas antes de su inicio, enrareció el ambiente antes del comienzo. Primero, el expresidente César Gaviria declinó la oferta de dirigir la colectividad, pero después reculó, dado que se cumplieron las condiciones que exigía para asumir las riendas rojas. Pidió, por ejemplo, que las bancadas de Senado y Cámara votaran negativamente, en la reforma política que se discute en el Congreso, el artículo que busca que las listas para las elecciones legislativas sean cerradas a partir de 2018.
Y también sorprendió la nueva decisión del senador Juan Manuel Galán de adelantar el proceso de consulta interna. Frente a la propuesta de los otros precandidatos (Juan Fernando Cristo, Humberto de la Calle, Luis Fernando Velasco y Edinson Delgado), Galán dijo que si la premura para elegir candidato era primordial para el partido, él acepta que se haga en noviembre, pero no a través de una consulta interna sino vía encuesta, como ocurrió con la Alianza Verde. Es decir, el que tenga mayor favorabilidad ante la opinión pública debería ser el candidato proclamado por los liberales. Pero, eso sí, “no participaría en la consulta popular en noviembre, ya que es una consulta de maquinarias, sin garantías para hacer campaña, e inhabilitaría al candidato liberal para que participe en una consulta interpartidista”, argumentó el congresista.
El viernes será un día definitivo para el futuro del Partido Liberal, pues dependiendo de las decisiones que se tomen podría darse una fractura definitiva entre sus principales dirigentes. Hoy está por fuera la senadora Morales. Y próximamente se sabrá si se queda Galán o el exjefe negociador de paz, Humberto de la Calle, quienes están enfrentados por el mecanismo de nominación del candidato a la presidencia.