“El MAIS no podía quedarse por fuera de la consulta”: Arelis Uriana
Esta semana, el movimiento indígena escogió a la lideresa wayuu para que sea su ficha en la consulta del Pacto Histórico que elegirá fórmula presidencial para 2022.
El Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) no iba a quedarse por fuera de la baraja de partidos y organizaciones que se disputarán la fórmula presidencial por el Pacto Histórico. Esta semana anunciaron que la lideresa wayuu, Arelis Uriana Guariyú, competirá junto a Francia Márquez (Soy porque somos), Gustavo Petro (Colombia Humana), Roy Barreras (La fuerza de la paz) y Alexánder López (Polo), hasta ahora, por ser la ficha de la coalición de centro-izquierda para las elecciones de 2022. El Espectador habló con ella sobre su selección dentro del MAIS y la apuesta que hará como mujer étnica.
¿Cómo fue el proceso de selección en el que fue escogida?
Hace unos meses, en la convención del partido, hablamos de que el MAIS debía participar en la consulta con un candidato propio. En esa ocasión se postularon a los compañeros Feliciano Valencia, Jesús Piñacué, Ati Quigua y mi nombre. Quedamos en que después reuniríamos a la Dirección Nacional, con el Consejo de Fundadores, para votar por uno de los cuatro. A lo largo de ese tiempo, Feliciano decidió que iba a apoyar la candidatura de Gustavo Petro por el Consejo Regional de Indígenas del Cauca. Quedamos solo tres y, el pasado 25 de julio, votamos y fui yo la elegida. No podíamos quedarnos por fuera como movimiento alternativo dentro del Pacto Histórico.
Se me reconoció mi trabajo como lideresa que ha trabajado por los derechos de los pueblos indígenas, especialmente por los derechos de las mujeres, la niñez y la juventud.
Lea: Arelis Uriana Guariyú, lideresa Wuayúu, es la precandidata presidencial del Mais.
¿Qué analiza sobre que usted y Francia Márquez son, por ahora, las únicas mujeres y representantes étnicas dentro de los aspirantes a la Presidencia por el Pacto Histórico?
Con Francia no vamos a competir. Vamos a unir fuerzas y criterios como mujeres. Y la que llegue, sea Francia o Arelis, será una buena opción con la que todas las colombianas estaríamos ganando, no solamente las afros o las indígenas. Las dos hemos trabajado en lo político, organizativo y social, también hemos aportado por la paz. Con Francia me encontré cuando estábamos pidiendo una instancia en el Acuerdo de Paz con enfoque étnico. Las dos somos mujeres de base, venimos de abajo para construir hacia arriba. Eso tiene que marcar un precedente en el país, que dos mujeres de nuestras circunstancias estén disputándose el poder con figuras políticas tan importantes.
¿Cómo se siente de participar en dicha consulta con Gustavo Petro, Roy Barreras, Alexánder López y seguramente con Luis Fernando Velasco?
Este no es un espacio que nos ceden a nosotras, sino que nos lo hemos ganado a punta de esfuerzo, trabajo y resistencia. Como mujer indígena me siento capaz y retada. Traigo conmigo la capacidad, inteligencia, sabiduría, armonía, equilibrio, dualidad y paridad que nosotras tenemos. Les digo a Gustavo, Roy Barreras, Alexánder López y también a (Luis Fernando) Velasco que es un gusto competir con ellos. Y, repito, con Francia no voy a competir, vamos a unir fuerzas.
Lea también: Luis Fernando Velasco se la jugará por el aval de las bases liberales
¿Cree que hace falta que lleguen más personas de poblaciones históricamente marginalizadas a la consulta del Pacto Histórico?
Claro, ojalá pudieran llegar mujeres del sector campesino, del sector urbano como las trabajadoras domésticas. Hay muchas mujeres y personas valiosas que pueden hacer parte de este Pacto Histórico, para que construyamos unas propuestas colectivas y con mucha más fuerza.
¿Habrá problema para definir las listas para el Congreso dentro del Pacto Histórico, sabiendo que hay posiciones divididas?
En estos momentos en el Pacto no se ha tomado la decisión si son listas cerradas o abiertas. Estamos escuchando las opiniones de todos los partidos y dirigentes que estamos participando en la alianza, pues hay que tener en cuenta todas las opiniones para optar por la mejor decisión.
¿Usted por cuál opción se inclina?
Como mujer, creo que lo mejor son las listas cerradas, porque son las que aseguran que más mujeres participen. Y también hombres que hacen trabajo de base y no han tenido oportunidad de aspirar. Las listas cerradas ayudan a equilibrar. No obstante, eso no significa que solo van a trabajar los que tienen más reconocimiento para jalar a los otros, aquí los que están haciendo incidencia en las comunidades tienen que demostrar su liderazgo. Esta es una postura también del movimiento, porque creemos que esta estrategia permite que lleguen alternativas diferentes a las que conocemos hoy en el Congreso.
Si esta opción es muy concertada por un sector, ¿por qué aún no se han ido por las listas cerradas?
De pronto hay miedo que con la lista cerrada los que obtengan más votos queden por fuera, por la garantía del orden que se determine. Pero en el Pacto se está tejiendo una propuesta para que ninguno se sienta relegado y que todos estemos a gusto. Si seguimos postergando la decisión, bien sea por lo uno o por lo otro, nos pueden llevar la delantera para la elección de congresistas el próximo año. Para avanzar hay que ser contundentes en las decisiones. Y por eso invito a que tomemos la determinación lo más rápido para que podamos.
Más: La gran apuesta electoral de los partidos indígenas.
¿Cuándo se lanzó en 2018 a la Cámara por la circunscripción especial lo hizo por lista abierta o cerrada?
Nosotros aspiramos por la circunscripción especial y fue por lista abierta. En este caso es diferente porque nosotros aspiraremos de forma ordinaria, dándole la oportunidad a muchos dirigentes étnicos a tener esa participación sin necesariamente pasar por la circunscripción especial.
¿Se siente tranquila que él o la que gane la consulta del Pacto Histórico representará los intereses y las necesidades de las poblaciones indígenas? Esto recordando que la representante del MAIS, María José Pizarro, promovió una ley que pone en riesgo la tradición matrilineal de los wayuus, según denunciaron algunas mujeres...
Sí, claro, me sentiría tranquila, porque ese es un escenario que se puede dar. Si es Francia u otra mujer, tienen que pensar en esa diversidad de pensamientos que somos las mujeres y debe pensar en una política que garantice el derecho de todas. No hacer excepciones para beneficiar a unas. Y si es un hombre, debe recordar que nació gracias a una mujer y que debe hacer su plan de gobierno o hacer sus políticas públicas desde la dualidad y la paridad. Ese debe ser un principio importante, no solamente que quede en el discurso. El país está exigiendo un cambio y una reestructuración en la política, y esto tiene que marcar un precedente importante, sea hombre o mujer.
También: El reclamo de las wayuus a la Ley Aluna.
¿Cómo ve la llegada de la ASI a la Coalición de la Esperanza, sabiendo que este es un partido de origen indígena?
La ASI es una estructura que nació del seno de las organizaciones indígenas, pero perdió un horizonte político, porque de pronto los criterios y principios ideológicos para esa plataforma política no fueron claros desde el inicio, pero esto no impide que la ASI no genere cambios como movimiento. Y por eso creo que es importante que lleguen a hacer parte de una estrategia política, como la Coalición.
¿Qué cree que un presidente o una presidenta debe hacer por las poblaciones indígenas?
Conocer las leyes y la Constitución para garantizar la participación efectiva de los pueblos indígenas. Y no solamente de estos, sino de los grupos étnicos, porque aquí padecemos de inequidades y desigualdades en todos los sentidos. Que cumpla lo que dice la ley, no solamente para favorecer a un sector. Y que sea él o ella la que tenga la iniciativa de hacer política que nos favorezca, porque lo que tenemos es guerreado por nosotros. Necesitamos a alguien que piense en los pueblos étnicos.
El Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS) no iba a quedarse por fuera de la baraja de partidos y organizaciones que se disputarán la fórmula presidencial por el Pacto Histórico. Esta semana anunciaron que la lideresa wayuu, Arelis Uriana Guariyú, competirá junto a Francia Márquez (Soy porque somos), Gustavo Petro (Colombia Humana), Roy Barreras (La fuerza de la paz) y Alexánder López (Polo), hasta ahora, por ser la ficha de la coalición de centro-izquierda para las elecciones de 2022. El Espectador habló con ella sobre su selección dentro del MAIS y la apuesta que hará como mujer étnica.
¿Cómo fue el proceso de selección en el que fue escogida?
Hace unos meses, en la convención del partido, hablamos de que el MAIS debía participar en la consulta con un candidato propio. En esa ocasión se postularon a los compañeros Feliciano Valencia, Jesús Piñacué, Ati Quigua y mi nombre. Quedamos en que después reuniríamos a la Dirección Nacional, con el Consejo de Fundadores, para votar por uno de los cuatro. A lo largo de ese tiempo, Feliciano decidió que iba a apoyar la candidatura de Gustavo Petro por el Consejo Regional de Indígenas del Cauca. Quedamos solo tres y, el pasado 25 de julio, votamos y fui yo la elegida. No podíamos quedarnos por fuera como movimiento alternativo dentro del Pacto Histórico.
Se me reconoció mi trabajo como lideresa que ha trabajado por los derechos de los pueblos indígenas, especialmente por los derechos de las mujeres, la niñez y la juventud.
Lea: Arelis Uriana Guariyú, lideresa Wuayúu, es la precandidata presidencial del Mais.
¿Qué analiza sobre que usted y Francia Márquez son, por ahora, las únicas mujeres y representantes étnicas dentro de los aspirantes a la Presidencia por el Pacto Histórico?
Con Francia no vamos a competir. Vamos a unir fuerzas y criterios como mujeres. Y la que llegue, sea Francia o Arelis, será una buena opción con la que todas las colombianas estaríamos ganando, no solamente las afros o las indígenas. Las dos hemos trabajado en lo político, organizativo y social, también hemos aportado por la paz. Con Francia me encontré cuando estábamos pidiendo una instancia en el Acuerdo de Paz con enfoque étnico. Las dos somos mujeres de base, venimos de abajo para construir hacia arriba. Eso tiene que marcar un precedente en el país, que dos mujeres de nuestras circunstancias estén disputándose el poder con figuras políticas tan importantes.
¿Cómo se siente de participar en dicha consulta con Gustavo Petro, Roy Barreras, Alexánder López y seguramente con Luis Fernando Velasco?
Este no es un espacio que nos ceden a nosotras, sino que nos lo hemos ganado a punta de esfuerzo, trabajo y resistencia. Como mujer indígena me siento capaz y retada. Traigo conmigo la capacidad, inteligencia, sabiduría, armonía, equilibrio, dualidad y paridad que nosotras tenemos. Les digo a Gustavo, Roy Barreras, Alexánder López y también a (Luis Fernando) Velasco que es un gusto competir con ellos. Y, repito, con Francia no voy a competir, vamos a unir fuerzas.
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¿Cree que hace falta que lleguen más personas de poblaciones históricamente marginalizadas a la consulta del Pacto Histórico?
Claro, ojalá pudieran llegar mujeres del sector campesino, del sector urbano como las trabajadoras domésticas. Hay muchas mujeres y personas valiosas que pueden hacer parte de este Pacto Histórico, para que construyamos unas propuestas colectivas y con mucha más fuerza.
¿Habrá problema para definir las listas para el Congreso dentro del Pacto Histórico, sabiendo que hay posiciones divididas?
En estos momentos en el Pacto no se ha tomado la decisión si son listas cerradas o abiertas. Estamos escuchando las opiniones de todos los partidos y dirigentes que estamos participando en la alianza, pues hay que tener en cuenta todas las opiniones para optar por la mejor decisión.
¿Usted por cuál opción se inclina?
Como mujer, creo que lo mejor son las listas cerradas, porque son las que aseguran que más mujeres participen. Y también hombres que hacen trabajo de base y no han tenido oportunidad de aspirar. Las listas cerradas ayudan a equilibrar. No obstante, eso no significa que solo van a trabajar los que tienen más reconocimiento para jalar a los otros, aquí los que están haciendo incidencia en las comunidades tienen que demostrar su liderazgo. Esta es una postura también del movimiento, porque creemos que esta estrategia permite que lleguen alternativas diferentes a las que conocemos hoy en el Congreso.
Si esta opción es muy concertada por un sector, ¿por qué aún no se han ido por las listas cerradas?
De pronto hay miedo que con la lista cerrada los que obtengan más votos queden por fuera, por la garantía del orden que se determine. Pero en el Pacto se está tejiendo una propuesta para que ninguno se sienta relegado y que todos estemos a gusto. Si seguimos postergando la decisión, bien sea por lo uno o por lo otro, nos pueden llevar la delantera para la elección de congresistas el próximo año. Para avanzar hay que ser contundentes en las decisiones. Y por eso invito a que tomemos la determinación lo más rápido para que podamos.
Más: La gran apuesta electoral de los partidos indígenas.
¿Cuándo se lanzó en 2018 a la Cámara por la circunscripción especial lo hizo por lista abierta o cerrada?
Nosotros aspiramos por la circunscripción especial y fue por lista abierta. En este caso es diferente porque nosotros aspiraremos de forma ordinaria, dándole la oportunidad a muchos dirigentes étnicos a tener esa participación sin necesariamente pasar por la circunscripción especial.
¿Se siente tranquila que él o la que gane la consulta del Pacto Histórico representará los intereses y las necesidades de las poblaciones indígenas? Esto recordando que la representante del MAIS, María José Pizarro, promovió una ley que pone en riesgo la tradición matrilineal de los wayuus, según denunciaron algunas mujeres...
Sí, claro, me sentiría tranquila, porque ese es un escenario que se puede dar. Si es Francia u otra mujer, tienen que pensar en esa diversidad de pensamientos que somos las mujeres y debe pensar en una política que garantice el derecho de todas. No hacer excepciones para beneficiar a unas. Y si es un hombre, debe recordar que nació gracias a una mujer y que debe hacer su plan de gobierno o hacer sus políticas públicas desde la dualidad y la paridad. Ese debe ser un principio importante, no solamente que quede en el discurso. El país está exigiendo un cambio y una reestructuración en la política, y esto tiene que marcar un precedente importante, sea hombre o mujer.
También: El reclamo de las wayuus a la Ley Aluna.
¿Cómo ve la llegada de la ASI a la Coalición de la Esperanza, sabiendo que este es un partido de origen indígena?
La ASI es una estructura que nació del seno de las organizaciones indígenas, pero perdió un horizonte político, porque de pronto los criterios y principios ideológicos para esa plataforma política no fueron claros desde el inicio, pero esto no impide que la ASI no genere cambios como movimiento. Y por eso creo que es importante que lleguen a hacer parte de una estrategia política, como la Coalición.
¿Qué cree que un presidente o una presidenta debe hacer por las poblaciones indígenas?
Conocer las leyes y la Constitución para garantizar la participación efectiva de los pueblos indígenas. Y no solamente de estos, sino de los grupos étnicos, porque aquí padecemos de inequidades y desigualdades en todos los sentidos. Que cumpla lo que dice la ley, no solamente para favorecer a un sector. Y que sea él o ella la que tenga la iniciativa de hacer política que nos favorezca, porque lo que tenemos es guerreado por nosotros. Necesitamos a alguien que piense en los pueblos étnicos.