“Minigualdad debe tener un presupuesto robusto y sostenible”: Bibiana Aido
La representante de ONU Mujeres en Colombia, Bibiana Aido Almagro, habla sobre los retos de Colombia para la equidad de género y da recomendaciones al gobierno Petro.
Colombia está en un momento clave para avanzar en materia de género y diversidad: este jueves, se aprobó en el Senado y en la Cámara de Representantes el informe de conciliación para la creación del Ministerio de la Igualdad y, el Gobierno está a poco de presentar el Plan Nacional de Desarrollo (PND), con lo que se evidenciará el compromiso en términos de inversión con las mujeres.
Gracias por ser nuestro usuario. Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a uno de nuestros planes para continuar disfrutando de este contenido exclusivo.El Espectador, el valor de la información.
Colombia está en un momento clave para avanzar en materia de género y diversidad: este jueves, se aprobó en el Senado y en la Cámara de Representantes el informe de conciliación para la creación del Ministerio de la Igualdad y, el Gobierno está a poco de presentar el Plan Nacional de Desarrollo (PND), con lo que se evidenciará el compromiso en términos de inversión con las mujeres.
La exministra de Igualdad de España y representante de ONU Mujeres en Colombia, Bibiana Aido Almagro, habló con El Espectador sobre esos proyectos, igualmente recomienda al gobierno Petro “aplicar el enfoque de género en todas las políticas públicas, para hacer posible la igualdad, no solo para las mujeres, sino para todas las diversidades”.
(Lea también: “Críticas al Gobierno por pago de un millón de pesos mensuales a gestores de paz”)
¿Cómo está el país en términos de equidad de género?
En noviembre lanzamos la segunda edición del informe Mujeres y hombres: brechas de género en Colombia, esta publicación muestra que algunas brechas, lejos de reducir, están aumentando. El análisis comparativo evidencia que en el ámbito rural el 51,8% de las mujeres no tienen ingresos propios. Por eso, es urgente avanzar hacia una sociedad del cuidado, en donde estas labores no sigan siendo una barrera para el ingreso y permanencia de las mujeres en el mercado laboral.
Y, en cuanto a las violencias basadas en género....
Colombia es solo una muestra del drama latinoamericano respecto a la violencia contra las mujeres. De acuerdo con las cifras más recientes del Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en este lado del mundo se encuentran 14 de los 25 países con mayor número de femicidios en el mundo.
¿Cómo percibe los esfuerzos del gobierno Petro por los derechos de las mujeres?
Las acciones del gobierno son importantes y esperamos que sigan avanzando satisfactoriamente para resolver estos problemas, que, son estructurales y que merecen toda la atención. Sin embargo, quisiera hacer unas recomendaciones.
Hay que garantizar el cumplimiento del decreto 1710 de 2020, sobre el abordaje integral de las violencias por razones de sexo y género; hay que avanzar en la investigación y sanción disciplinaria contra los funcionarios y funcionarias que revictimicen, omitan sus deberes o actúen con negligencia; conformar equipos móviles de atención en todo el territorio nacional y, crear rutas de prevención y atención a casos de violencia basada en género en entornos escolares y de educación superior.
(Lea: “Ministerio de la Igualdad: a una firma de Petro de ser realidad”)
En esa vía, esta semana pasó en el Congreso la creación del Ministerio de la Igualdad, ¿cuál es su perspectiva sobre lo que se aprobó?
Desde ONU Mujeres lo vemos como algo muy positivo. Es un avance institucional muy importante, pero, esperamos verlo materializado pronto, con un presupuesto robusto y sostenible. Por otro lado, contamos con experiencias internacionales que demuestran que los mecanismos especializados han desempeñado un papel muy importante para contribuir en las leyes, políticas y programas para fomentar la igualdad de género. No solo en España, también en la región: en Argentina, Chile, o Ecuador, que recientemente han apostado por creación de ministerios de igualdad.
Sin embargo, ¿deben haber políticas transversales?
Sí, se trata de que todas las entidades nacionales respondan a las necesidades de las mujeres con presupuestos suficientes, que permitan medir el impacto de la inversión. Además de contar con una institucionalidad fuerte en materia de igualdad, es clave seguir fortaleciendo la transversalización del enfoque de género en todas las entidades.
No hay ninguna política pública que no tenga implicaciones diferentes para mujeres y hombres, tener en cuenta esas necesidades e impactos diferenciados es lo que permite ser más eficientes con las respuestas.
¿Cómo evalúa lo planteado en el borrador del Plan Nacional de Desarrollo (PND) para las mujeres?
Es muy positivo que haya un capítulo específico para las mujeres, porque es urgente que se tomen medidas desde la política pública, es decir, pasar del discurso a la acción concreta. Es importante que se siga insistiendo en ese capítulo, no solo en el borrador, sino sobre todo en el Plan Plurianual de Inversiones (PPI).
>Lea más sobre el Congreso, el Gobierno Petro y otras noticias del mundo político
¿Cuál es la recomendación de ONU Mujeres para la construcción del PND 2022-2026?
Hay unos elementos clave que ha dejado la participación de las mujeres en los Diálogos Regionales Vinculantes. Las mujeres se han identificado como una prioridad contar con una institucionalidad fuerte para la igualdad, con presupuestos relevantes.
Hay que lograr que las mujeres estén en el centro de la política de Paz Total y claramente, no se puede dejar de lado la prevención, atención y judicialización de la violencia basada en género y, poner en marcha un sistema nacional de cuidado.
¿Qué piensa del punto de la reforma política, sobre las listas cerradas y paritarias?
Es importante la paridad, alternancia y universalidad, sin embargo, con una ruta clara de abordaje de la violencia política. Aunque celebramos el avance en participación política en las últimas elecciones, donde las mujeres han pasado a representar el 29,2 de las curules en el Congreso, este no puede ser el techo. El 50% de la población debe tener mínimo el 50% de representación en cargos de toma de decisión.