Este es el paquete de contrarreformas con el que retan la agenda del gobierno Petro
Liberales y conservadores tienen listas sus propuestas de reforma a la salud y al sistema laboral, justo cuando iniciará el trámite de las iniciativas del Ejecutivo. La pelea es por los votos y el “acuerdo nacional” no avanza.
Mientras que el Gobierno construye las bases de su propuesta de “acuerdo nacional”, con conversaciones entre el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y congresistas y sectores económicos y sociales, los partidos Liberal y Conservador ya tienen listo un paquete de contrarreformas con las que buscan hacerle frente a las propuestas del presidente Gustavo Petro en el Congreso.
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Mientras que el Gobierno construye las bases de su propuesta de “acuerdo nacional”, con conversaciones entre el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y congresistas y sectores económicos y sociales, los partidos Liberal y Conservador ya tienen listo un paquete de contrarreformas con las que buscan hacerle frente a las propuestas del presidente Gustavo Petro en el Congreso.
Los conservadores se reunieron en bancada el pasado martes, en la vicepresidencia de la Cámara, para ajustar los últimos detalles de su reforma laboral, que, según sus militantes, será su principal apuesta este semestre y a la que solo le falta un estudio de costos para llegar al Capitolio. Mientras que, desde la casa de César Gaviria, director del Partido Liberal, se construyen otras dos reformas alternativas: a la salud y al sistema laboral.
Y es que hace 35 días que el Congreso inició su segundo periodo de sesiones ordinarias, pero las reformas del gobierno Petro no han avanzado. Luego de que en la legislatura pasada se hundieran las reformas laboral, al código penitenciario y el proyecto de ley de sometimiento de bandas criminales, el Gobierno solo ha radicado uno de esos nuevos textos, pese a que el 20 de julio anunció una robusta agenda legislativa.
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Las reformas a la salud y la pensional son las dos que ya están, formalmente, en manos de los congresistas; mientras que la laboral fue radicada solo hasta este jueves. Al tiempo, el presidente de la Cámara, Andrés Calle, anunció que la reforma a la salud del Gobierno reanudará su trámite la próxima semana, luego de que a finales de mayo superara un atropellado primer debate en la Comisión Séptima.
Otros proyectos anunciados por Petro, como la reforma a los servicios públicos, a la educación superior o la “ley de reconciliación” ni siquiera han tocado el Capitolio. De acuerdo con fuentes en el Ministerio del Interior, lo que se busca es conseguir el mayor consenso posible, de ahí el llamado a un “acuerdo nacional” que todavía no avanza.
La tensión política y las tres contrarreformas
La presentación de reformas alternativas ocurre en un contexto de tensión política, en el que los partidos no están convencidos del “acuerdo nacional” de Petro. Y ni los liberales ni los conservadores han sido invitados formalmente, sino que los han buscado por “grupitos desde la oficina de enlace del Ministerio del Interior”, según congresistas de esos partidos.
A la propuesta solo parece caminarle la U, justo en una reconfiguración burocrática con la salida de directores de entidades adscritas ministerios y que coincide también con la llegada de Laura Roa, cercana a esa colectividad, a la presidencia del Fondo Nacional del Ahorro (FNA).
Precisamente, tras la radicación de la reforma laboral por parte del Ministerio del Trabajo, el representante Víctor Manuel Salcedo aseguró que el partido del que es copresidente saluda ese nuevo texto, pues varios de sus reparos fueron tenidos en cuenta. “Se deberán hacer ajustes a los textos presentados, pero, la realidad de hoy es que las reformas del Gobierno son las que están en tránsito, sobre esas es que hay que hablar”, opinó. Y negó que, por el momento, la U esté construyendo otras propuestas.
Según un sector del Partido Conservador que conversó con este diario, el Gobierno se está reuniendo con la U porque es “un blanco fácil” y hay desorden en su interior tras la salida de Dilian Francisca Toro de la dirección. También aseguraron que el Gobierno no tiene los votos para sus reformas y, según ellos, la ministra del Trabajo, Gloría Inés Ramírez, radicó su propuesta este jueves para adelantarse a la presentación de la contrarreforma de los conservadores.
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Hay que decir que un sector conservador cercano al Gobierno sí apoyará la reforma a la salud del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo. “Noto un buen ambiente para la próxima semana, (...) yo he sido disciplinado y respetuoso con el partido, pero entiendo la dificultad de la salud en el país. A mí, personalmente, me gusta la reforma del Gobierno”, aseguró el representante Gerardo Yepes, ponente de la reforma oficialista al sistema de salud . Aunque sobre esa materia los conservadores no tienen una propuesta independiente, dijeron que insistirán en sus reparos.
El partido que sí está trabajando en una contrarreforma a la salud es el Liberal. El expresidente y director de esa colectividad, César Gaviria, confirmó que presentarán su propio texto: “Tenemos listo un proyecto de Ley Estatutaria (…) que aborda los problemas que el sistema ha venido acumulando a lo largo de estos años y, puntual, a la actual crisis financiera”. En los últimos días, los gerentes de Compensar, Sanitas y Sura, tres de las EPS con más usuarios del país, enviaron una carta al ministro Jaramillo, en el que le alertaron por su déficit y advirtieron que los recursos asignados no les alcanzan para “cubrir las necesidades del sistema”.
El Partido Liberal no solo trabaja en una contrarreforma a la salud, sino que, al igual que los conservadores, tienen una propuesta para modificar el Código Sustantivo del Trabajo. El Espectador conoció los borradores de ambos proyectos: en el caso de la reforma alternativa al trabajo, no modifica el periodo diurno o nocturno, mantiene un recargo del 75% los festivos, pero los deja en el 100% los domingos, entre otros.
Y la contrarreforma a la salud de Gaviria mantiene con vida las Empresas Promotoras de Salud (EPS), que, según el borrador del proyecto liberal, “podrán ser públicas, privadas o mixtas, y continuarán siendo las principales responsables de la gestión técnica de los riesgos de salud”; pero el Gobierno se mantiene en que eliminará esa figura. Desde el Partido Liberal, dijeron que sus textos de contrarreforma ya “están listos para radicar”.
Así pues, luego de un mes del inicio de la segunda legislatura, empezará finalmente el trámite de la agenda del Gobierno con la segunda discusión de la reforma a la salud. No obstante, las iniciativas gubernamentales tendrían que cursar al tiempo con otras, presentadas por los partidos tradicionales y en un semestre electoral, en el que el mundo político está concentrado en las alianzas de cara a los comicios regionales de octubre
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