El paso a paso que enseña a personas sordas a llegar a las urnas

Llega la época electoral y todos los medios de comunicación, junto con otras plataformas, bombean de información a la mayoría de colombianos. Sin embargo, hay una población para quienes se hace complejo recibirla, al estar excluidos de las dinámicas del lenguaje con el que suelen tratarse dichos temas.

El principal obstáculo para la población con discapacidad auditiva en relación con su derecho y deber de ejercer su voto consiste en que ni siquiera saben que pueden hacerlo. Menos aún, tienen acceso a respuestas sobre cómo, cuándo y dónde realizarlo.

Vea también: ¿Qué es el kit electoral?

Por esta razón, en plena coyuntura y con el fin de contribuir a la promoción del derecho a la información de la población sorda colombiana, el Instituto Nacional para Sordos (Insor) lanzó una campaña de pedagogía electoral para estas personas. En ella, se abordan cuestiones que van desde cómo buscar el puesto de votación en la página web de la Registraduría, hasta la mejor forma de enfrentar a un jurado conformado por personas oyentes cuando llegue el momento de votar.

“Es una completa carrera de obstáculos hasta llegar a un tarjetón que no es de lectura fácil”, cuenta Marcela Cubides, directora del Insor. Para ella, no solo el acto de ejercer el voto se torna complicado para la población con discapacidad auditiva, sino que, detrás de ello, “está un sistema electoral difícil y complejo, cuya pedagogía se hace en español y por vía oral, en la televisión o en la radio”.

A partir de esta necesidad es que los videos educativos también incluyen secciones dedicadas a entender cómo funciona el Congreso de la República, qué es un partido político, cómo se constituyen las bancadas, entre otros asuntos de vital importancia para comprender las dinámicas políticas del país.

Le puede interesar: 10 claves para no botar su voto el próximo domingo

A través de ellos y una clase virtual en vivo en la que participaron más de 200 estudiantes, el Insor espera “tener la participación política más grande e importante de los ciudadanos sordos en toda la historia de nuestro país”, afirma Cubides.

Sin embargo, para Cubides, conocer el sistema electoral en la lengua de señas es solo un paso para votar de manera informada, pues “los sordos tienen derecho a saber cuáles son los candidatos y qué proponen y, por supuesto, ellos hoy no le están hablando a esta población”, que se estima es conformada por más de 560 mil colombianos.

A continuación, el video de introducción de esta iniciativa:

A propósito de las elecciones del domingo, aquí podrá entender cómo funciona el Congreso de la República: 

En este video se explica cómo marcar el tarjetón electoral para Congreso de la República

Dentro del canal podrá encontrar un total de 16 videos pedagógicos e instructivos alrededor del tema.

Aunque la ausencia de información para personas sordas queda en total evidencia durante la época de elecciones, Cubides manifiesta que este no es el único espacio en el que se hace urgente una inclusión en el lenguaje. El sistema judicial, por ejemplo, tampoco cuenta con servicios de interpretación, "llegando al punto de tener que dramatizar para hacer una denuncia". Lo mismo sucede con el acceso a la información de derechos reproductivos y de género. 

Llega la época electoral y todos los medios de comunicación, junto con otras plataformas, bombean de información a la mayoría de colombianos. Sin embargo, hay una población para quienes se hace complejo recibirla, al estar excluidos de las dinámicas del lenguaje con el que suelen tratarse dichos temas.

El principal obstáculo para la población con discapacidad auditiva en relación con su derecho y deber de ejercer su voto consiste en que ni siquiera saben que pueden hacerlo. Menos aún, tienen acceso a respuestas sobre cómo, cuándo y dónde realizarlo.

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Por esta razón, en plena coyuntura y con el fin de contribuir a la promoción del derecho a la información de la población sorda colombiana, el Instituto Nacional para Sordos (Insor) lanzó una campaña de pedagogía electoral para estas personas. En ella, se abordan cuestiones que van desde cómo buscar el puesto de votación en la página web de la Registraduría, hasta la mejor forma de enfrentar a un jurado conformado por personas oyentes cuando llegue el momento de votar.

“Es una completa carrera de obstáculos hasta llegar a un tarjetón que no es de lectura fácil”, cuenta Marcela Cubides, directora del Insor. Para ella, no solo el acto de ejercer el voto se torna complicado para la población con discapacidad auditiva, sino que, detrás de ello, “está un sistema electoral difícil y complejo, cuya pedagogía se hace en español y por vía oral, en la televisión o en la radio”.

A partir de esta necesidad es que los videos educativos también incluyen secciones dedicadas a entender cómo funciona el Congreso de la República, qué es un partido político, cómo se constituyen las bancadas, entre otros asuntos de vital importancia para comprender las dinámicas políticas del país.

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A través de ellos y una clase virtual en vivo en la que participaron más de 200 estudiantes, el Insor espera “tener la participación política más grande e importante de los ciudadanos sordos en toda la historia de nuestro país”, afirma Cubides.

Sin embargo, para Cubides, conocer el sistema electoral en la lengua de señas es solo un paso para votar de manera informada, pues “los sordos tienen derecho a saber cuáles son los candidatos y qué proponen y, por supuesto, ellos hoy no le están hablando a esta población”, que se estima es conformada por más de 560 mil colombianos.

A continuación, el video de introducción de esta iniciativa:

A propósito de las elecciones del domingo, aquí podrá entender cómo funciona el Congreso de la República: 

En este video se explica cómo marcar el tarjetón electoral para Congreso de la República

Dentro del canal podrá encontrar un total de 16 videos pedagógicos e instructivos alrededor del tema.

Aunque la ausencia de información para personas sordas queda en total evidencia durante la época de elecciones, Cubides manifiesta que este no es el único espacio en el que se hace urgente una inclusión en el lenguaje. El sistema judicial, por ejemplo, tampoco cuenta con servicios de interpretación, "llegando al punto de tener que dramatizar para hacer una denuncia". Lo mismo sucede con el acceso a la información de derechos reproductivos y de género.