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“El reto es conseguir para todas estas mujeres que forman parte de Estamos Listas la ocupación del poder político y así caminar hacia nuestro horizonte: construir un Estado feminista, que no es otra cosa que poner la vida en el centro de la política. Es poner en el centro los sueños, los anhelos, la justicia y la igualdad, las necesidades de las mayorías sociales de este país, históricamente gobernado por minorías que han saqueado todo lo que somos”. Así definió Milena Trujillo el sueño de Estamos Listas, el primer movimiento político feminista de mujeres en Colombia. Nació en Medellín en 2017, logró en 2019 una curul en el Concejo Municipal de esa ciudad y hoy busca expandir su fuerza a escala nacional. ¿El escenario? Las elecciones al Congreso de 2022.
(Lea: Estas son las 11 mujeres que aspirarán al Senado en 2022 por Estamos Listas)
Llamar “sueño” a la idea de construir un Estado feminista suena, para algunos, como una utopía, pero la realidad demuestra todo lo contrario: las 2.290 afiliadas a Estamos Listas le dan vida a la palabra “materializar”. Juntas, bajo la consigna de construir y tomar decisiones en colectivo, el pasado 25 de septiembre le presentaron al país su lista cerrada al Senado compuesta por 11 mujeres, todas escogidas bajo un método que aseguraba que en los primeros cuatro puestos quedarían representadas las mujeres que componen la colectividad en toda su diversidad. En total, el 60 % de la lista quedó ocupado por mujeres LBT (lesbianas, bisexuales y trans), afrodescendientes y provenientes de departamentos subrepresentados en las últimas elecciones, y el 40 % restante por mujeres “sin categoría”, que incluye a cisgénero o que no se inscribieron como representantes de dichos grupos históricamente excluidos.
“El método surgió de la necesidad de aterrizar nuestras líneas programáticas, con las que buscamos la redistribución del poder, la redistribución económica y la justicia feminista”, recordó Milena Trujillo, vocera del movimiento. Además, dijo que esa democracia interna que resultó en la lista cerrada fue producto de la experiencia que les quedó con la elección al Concejo de Medellín en 2019. “En Medellín, cuando hicimos la lista al Concejo, no incluimos esas categorías. Fue una votación completamente libre, y aun así la lista resultó diversa. Dora Saldarriaga, nuestra concejal, es de origen campesino, es docente y abogada. De segunda quedó Ismaria Zapata Hoyos, una mujer negra y lesbiana. En esta ocasión quisimos que se viera de forma muy clara esa diversidad que nos compone en el movimiento”, resaltó.
(Contexto: Más de 1.500 mujeres se inscribieron a Estamos Listas)
Desde ese concepto, Elizabeth Giraldo (“sin categoría”) quedó como cabeza de lista por tener la mayor votación. Le siguieron Liza Yomara García (lesbiana), Jéssica Viviana Obando (del Quindío, departamento subrepresentado), Jéssica Samantha Pereira Hook (de población afro-raizal-palenquera), Magaly del Carmen Belalcázar (departamento subrepresentado), Lorena María Bautista Riquett (de población afro-raizal-palenquera), Leidy Lorena Robayo (sin categoría), Miyu Alarcón (LBT), Mayra Íngrid Gómez, Rocío Nieto y Cindy Carolina Navarro. Las tres últimas no se identificaron como parte de los grupos mencionados. A pesar de la diversidad, no hubo postulaciones de mujeres indígenas. ¿Por qué? Trujillo manifestó que esto se debe a dos motivos: “Varios de los departamentos subrepresentados cuentan con población indígena, entonces no vimos necesario crear ese grupo en la votación. También porque dentro de Estamos Listas aún no contamos con una gran cantidad de mujeres indígenas. Ellas podían aspirar a la lista desde la categoría de departamento subrepresentado o ‘sin categoría’”.
¿Qué sigue para Estamos Listas? De cara a las elecciones de 2022, esta semana el movimiento debe definir dos cosas. Primera, quiénes serán los seis hombres que terminen de componer la lista, para cumplir con la Ley de Cuotas que exige el 30 % de la participación del género minoritario. Una norma que, expresó Milena Trujillo, “no tiene en cuenta iniciativas como la nuestra, que es una acción afirmativa completa por la participación de las mujeres”. “Digo esto porque si bien la ley se creó con ese fin, en el papel dice ‘géneros’, entonces debemos incluir a los hombres. Cumpliremos el mismo mecanismo de buscar aliados que confíen en nuestro proyecto, que sepan que no son los protagonistas de nuestras decisiones, que nos acompañan en esta búsqueda sin buscar a cambio ningún beneficio político”, explicó.
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Una vez hecho eso, inscribir el comité promotor en la Registraduría para continuar con el sueño de que los feminismos tengan más representatividad en el poder y discutan con vigor en las faenas legislativas. Se necesitan cerca de 50 mil firmas, pero la meta de Estamos Listas es conseguir por lo menos 110 mil para asegurar la posibilidad de aspirar a la Cámara alta. “En Medellín vivimos la recolección de firmas de una manera muy bella, y así será a escala nacional. Imagínate mujeres en todo el país recogiendo firmas para impulsar una lista tan poderosa como alternativa política para Colombia. Asimismo, ninguna de las integrantes del movimiento se tiene que cargar la recolección de las 110 mil firmas ella sola, sino que entre todas hacemos el trabajo y nos ponemos metas que cada una pueda conseguir. La idea es que ninguna se sienta sola en este proceso, en el que buscamos la apertura democrática. Queremos hacer la recolección de firmas entre octubre y principios de noviembre para hacer un proceso de verificación de los datos”, añadió Trujillo.
Llegar al Congreso no es el primer paso de Estamos Listas, pero tampoco el último. El objetivo que se plantearon las 2.290 mujeres que cargan el pañuelo morado y que el pasado 25 de septiembre gritaban de júbilo “¡senadoras, senadoras!” las 11 candidatas, buscarán en las elecciones de 2022 no solo curules, sino 550 mil votos para hacerse a la personería jurídica y, en un futuro cercano, tener sedes de la organización a lo largo del país y aspirar a alcaldías, gobernaciones, concejos y asambleas.
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“Este es un sueño colectivo e individual. Muchas de nosotras tenemos aspiraciones políticas y trascendemos la idea de trabajar por las mujeres. Varias conocemos cómo funciona la izquierda colombiana, es miope y limitante a la hora de entender al feminismo como proyecto político. En Estamos Listas realmente nos interesa la democracia, somos nosotras mismas hablando a nuestro nombre, las campesinas, afros y mujeres disidentes tenemos voz y queremos legislar en carne propia. No nos vamos a incluir en coaliciones en las que seremos un relleno, porque sus métodos son personalistas y no se basan en una unidad real, por eso no estaremos en el Pacto Histórico ni en la Coalición de la Esperanza. Pero llegaremos al Congreso para trabajar por los derechos para vivir dignamente”, concluyó Milena Trujillo.