El potencial global de Francia Márquez
Su nueva tarea será liderar la Comisión Política del Gobierno del Cambio, encargada de consolidar la ejecución de programas en materia de justicia social, económica y ambiental, en el marco de la estrategia de Paz Total.
El papel de la vicepresidenta Francia Elena Márquez Mina no deja de generar opiniones diversas. Si bien ya fue expedido el decreto en el que el presidente Gustavo Petro le confía unos encargos, levanta interrogantes que las funciones sean para “coordinar interinstitucional e intersectorialmente”.
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El papel de la vicepresidenta Francia Elena Márquez Mina no deja de generar opiniones diversas. Si bien ya fue expedido el decreto en el que el presidente Gustavo Petro le confía unos encargos, levanta interrogantes que las funciones sean para “coordinar interinstitucional e intersectorialmente”.
Al respecto, sectores desde la oposición y de quienes dieron apoyo a Petro tras la inclusión de Márquez en el plan de Gobierno se preguntan si con ese decreto se da un margen de acción real a la vicepresidenta o si, como algunos dicen, está siendo relegada en las políticas del Ejecutivo.
“Hay que entender la función constitucional de la Vicepresidencia, que es asistir al presidente en su ausencia parcial o definitiva. Por supuesto, ha ganado carrera en distintos gobiernos que los vicepresidentes tengan unas tareas asignadas”, señaló a El Espectador Luis Alfonso Escobar, director de Planeación de la Universidad del Valle y exgerente del Plan Todos Somos PAZcífico.
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Sin embargo, para expertos, la figura de ella, como una mujer negra y lideresa, sí puede estar siendo desaprovechada, especialmente respecto al posicionamiento de una agenda global y regional alrededor de la paz y de la disminución de la desigualdad, prioridades del Gobierno Petro.
A las preguntas que se le hicieron a Márquez sobre la razón por la que ella no asistió al sepelio de la reina Isabel II, así como a otros eventos a los que sí fue la primera dama de la nación, Verónica Alcocer, señaló: “No me siento cómoda siendo una mujer negra que va a enterrar a la reina, quien hace parte de una connotación histórica relacionada con el racismo, el colonialismo y la esclavitud”.
Pese a eso, aunque su liderazgo no pueda ser protocolario, sí podría ser “aprovechado en términos de proyección del Gobierno en materia de construcción de paz y de relaciones regionales. El presidente montó una agenda en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para hacer cambios a nivel internacional y Márquez debe ser su coequipera”, agrega Escobar.
Tan solo la semana pasada la vicepresidenta fue reconocida por la revista Time como una de los próximos 100 líderes mundiales, por lo que para el profesor de la Universidad del Valle, quien además es cercano a Márquez, no debería ser necesario que una publicación lo señale, para que vean que ella es una mujer global. “Son agendas que puede liderar, por ejemplo, con base en la intención del presidente Petro de que los embajadores del Caribe sean negros y caribeños. Esa diplomacia la debería encabezar ella”, dice.
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Los encargos confiados a Márquez
Mientras se espera la radicación del proyecto de creación del Ministerio de la Igualdad, que fue una de las promesas de Petro en campaña, se le confió a Francia Márquez, entre las funciones de “coordinación”, el trabajo por la región del Litoral Pacífico, así como la contribución a la superación de la desigualdad, con un enfoque étnico y de género.
Por ello, entre los programas y fondos que debe “coordinar” están la Comisión de Seguimiento del Paro Cívico de Buenaventura y el Fondo para el Desarrollo de la misma ciudad, así como el Fondo del Plan Todos Somos PAZcífico. Igualmente, está la profundización en la implementación y desarrollo de la Ley 70 de 1993, que contempla el derecho de las comunidades negras a la titulación colectiva de las tierras que ocupan en las riberas de los ríos, especialmente en la región del Pacífico.
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“La ley 70 no se ha desarrollado porque las personas negras no hemos tenido el poder para hacerlo. Pero Francia ha sido clara: reglamentarla debe ser una decisión política del presidente, porque implica tener en cuenta aspectos como el papel de las comunidades en la entrega de concesiones mineras. Son temas que han sido aplazados y que no se resuelven con el decreto de encargo”, recalca Escobar.
Con respecto al Plan Todos Somos PAZcífico, que tiene importantes recursos en áreas como el saneamiento básico y soluciones para el agua potable, “la tarea no debe ser de coordinar, sino direccionar. El Plan debía ejecutarse completo para este año y la ejecución va en poco más del 35 %. Hay que darle a Márquez la posibilidad de renovar y ampliar el crédito. El plan está bajo la Unidad de Gestión del Riesgo y hay que ponerlo bajo Vicepresidencia, como se hizo con la Consejería para la Equidad de la Mujer”, dice el experto.
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Por el momento, Francia Márquez ya estuvo en Popayán (Cauca) y estará en Tumaco (Nariño) y Buenaventura (Valle) en la instalación de los Diálogos Regionales Vinculantes, la metodología a través de la cual se construirá el Plan Nacional de Desarrollo (PND), que establecerá la hoja de ruta y las prioridades del Gobierno, lo que para Escobar deberá “reflejar la solución a la inequidad y con lo que vamos a medirla realmente, pues le dará los instrumentos para cumplir con el decreto”.
Igualmente, este diario conoció que la vicepresidenta liderará la Comisión Política del Gobierno del Cambio: un equipo que estará encargado de consolidar la ejecución de programas en materia de justicia social, económica y ambiental, de cara a la estrategia de “Paz Total”. Adicionalmente, hoy se reunirá con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, para profundizar en el cumplimiento del capítulo étnico del Acuerdo de Paz.