Las estructuras Barreto y Jaramillo: las fuerzas que se enfrentan en el Tolima

El senador Óscar Barreto, del Partido Conservador, es el gran barón electoral del Tolima. Llegó al Congreso con más de 100 mil votos en 2022 y casi todos los sufragios los sacó en ese departamento. También ha sido gobernador en dos ocasiones no consecutivas y en esos mandatos no se ha salvado de cuestionamientos, tanto que en 2019 fue investigado por la Procuraduría por presuntas irregularidades en contratación departamental y actualmente tiene una indagación en la Corte Suprema de Justicia por procesos similares.

Tras cumplir su segundo periodo en la Gobernación, entre 2015 y 2019, no se quedó quieto y como parte de su fuerte estructura política logró colocar en el periodo posterior a Ricardo Orozco como gobernador y a Andrés Fabián Hurtado –que después firmó su divorcio político con Barreto- como alcalde de Ibagué, ambos en representación del Partido Conservador. Así las cosas, el barretismo lleva 8 años en el poder regional, habiendo sido el último gobernador de otro sector político, el liberal Luis Carlos Delgado, entre 2012-2016.

De cara a las elecciones del próximo 29 de octubre, nuevamente hay candidatos de Barreto compitiendo por la Gobernación y por la Alcaldía de Ibagué. Aunque sus pupilos van liderando la intención de voto, se enfrentan al sector liberal cercano al actual ministro de Salud del gobierno Petro, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien también ha sido gobernador del Tolima en dos periodos no consecutivos y, además, alcalde de Ibagué. Por otro lado, fuentes dijeron a este diario que hay una disputa entre la familia Barreto, que ha generado división entre los votantes y una latente tensión en esa casa política.

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Para la Gobernación del Tolima, la candidata del barretismo es la excongresista conservadora Adriana Magali Matiz, que trabajó como secretaria de Inclusión Social del departamento en el segundo periodo de Óscar Barreto como gobernador. Ahora, el senador también se subió en tarima con Jorge Bolívar, su candidato a la Alcaldía de Ibagué, avalado por el partido conservador y quien fue secretario de Salud del Tolima del gobernador saliente.

Ambos van punteando en las encuestas, no obstante, el distanciamiento entre Óscar Barreto y su primo, el también senador Miguel Ángel Barreto, ha generado un tenso ambiente político, no solo en estas, sino también en las pasadas elecciones, en 2019. En ambas oportunidades, desde ese sector, han decido lanzar candidato propio por la alcaldía de Ibagué, enfrentándose a su propia casa política. Se trata de José Barreto, hermano de Miguel Ángel y también primo de Óscar, a quien en ambas aspiraciones no le ha ido muy bien.

En su primer intento, José Barreto renunció a su aspiración a pocos días de los comicios, a pesar de que tenía altas posibilidades de ganar, dicen, por presiones del barretismo liderado por su primo. En esa ocasión, se adhirió a la campaña del ahora alcalde Andrés Fabián Hurtado, lo que generó un descontento entre sus posibles votantes. Aunque en esta ocasión, relanzó su aspiración por firmas, prometiendo que no se volverá a retirar para enfrentar a Jorge Bolívar (el candidato de su primo), ha perdido la credibilidad y ello se ha visto reflejado en su posición, muy abajo, en las encuestas.

Si bien fuentes en la región dijeron que cercanos el senador Miguel Ángel Barreto buscarían apoyar a otra opción, que podría ser Johana Aranda, del Partido Centro Democrático y de la línea del actual alcalde Hurtado, quien tiene mayores posibilidades de quedarse con el cargo; él mismo negó a este diario esa posibilidad. Según dijo, su “supuesto apoyo a una candidata a la alcaldía de Ibagué en las próximas elecciones regionales es completamente falso”. Así pues, oficialmente no ha mostrado apoyo a nadie y tampoco a su hermano, para no incurrir en doble militancia, pues el candidato de su partido es el conservador Jorge Bolívar.

Y es que, así, por lo menos Óscar Barreto mantendría su poder en la alcaldía de Ibagué, pues no hay nadie más que Johana Aranda que le haga contrapeso, ni siquiera su primo, que no supera el tímido 2% de la intención de voto. Mientras que en la Gobernación la pelea podría definirse en los próximos días, pues Adriana Magali Matiz se enfrenta a Mauricio Jaramillo, el hermano del ministro de Salud. Esta es la segunda vez que aspira al cargo y tiene el apoyo del liberalismo y del progresismo en el departamento, también de las entrañas del presidente Gustavo Petro.

Los “alternativos”

El barretismo compite por la Gobernación frente a la estructura del Partido Liberal del ahora ministro Jaramillo, quien a pesar de que no puede participar en política, sí tiene a varios de sus cercanos en la campaña de su hermano. Según la representante liberal, Gloria Beatriz González, han buscado desprestigiar a su candidato asociándolo al presidente Petro. “En el territorio han hablado las cosas más injustas y mentirosas del Gobierno. Aquí son antigobiernistas y en Bogotá todos quieren negociar. Es una cosa que todavía no entiendo”, aseguró.

Igualmente, el Consejo Nacional Electoral (CNE) está estudiando un proceso de revocatoria de la candidatura de Jaramillo por una supuesta incompatibilidad, ya que su hermano ha sido encargado como jefe de Estado por el presidente Petro en un par ocasiones. González aseguró que el fallo del CNE llegaría esta semana, pero que, sea cual sea la decisión, seguirán en campaña y si es el caso, presentarían un recurso. A un caso similar se enfrenta Aranda, la candidata del Centro Democrático por la Alcaldía de Ibagué, para quien también pidieron revocatoria de inscripción por haber sido alcaldesa encargada por el Partido Conservador y haber incurrido en una supuesta doble militancia.

La casa Jaramillo tiene importante poder político en el departamento, pues el ahora ministro se ha desempeñado como gobernado y alcalde de Ibagué, cargo al que llegó después del que quizás ha sido uno de los escándalos de corrupción más grandes del Tolima: el desfalco y corrupción en la preparación y construcción de escenarios para los Juegos Nacionales 2015, por el cual el exalcalde de Ibagué Luis Rodríguez tiene 5 procesos vigentes en su contra. A ese panorama se tuvo que enfrentar Jaramillo, que tuvo que desempantanar las obras.

Ese sector tiene también a sus candidatos a la Alcaldía de Ibagué, aunque con pocas posibilidades de ganar a menos de que decidan adherirse. Por un lado, está Marco Emilio Hincapié, que fue secretario de Gobierno de Jaramillo cuando fue alcalde y está avalado por el Pacto Histórico, y por el otro, Renzo García, del partido Alianza Verde. Aunque desde los sectores alternativos y el liberalismo progresista les han pedido una unión, ninguno de los dos quiere hacerlo, lo que ha atomizado los votos entre esos sectores. “No descartamos una posibilidad de alianza. Las estadísticas han demostrado que yo soy el candidato. Entre los sectores alternativos, soy quien tiene que mejores posibilidades de crecimiento”, dijo García.

Las fichas ya están puestas y aunque hay sectores opuestos a la estructura de Óscar Barreto que quieren quedarse con la Alcaldía y la Gobernación, las opciones con más posibilidades vienen nuevamente de ese sector político, que extendería su poder en esa zona del país.

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