Los congresistas Marelen Castillo y Alejandro Chacón impulsan el proyecto de transfuguismo.
Foto: Archivo Particular
El Congreso otra vez busca revivir el transfuguismo, la figura que le permitiría a los legisladores renunciar a su colectividad o agrupación sin ser sancionados ni perder sus curules, y unirse a otra en los próximos comicios sin incurrir en doble militancia. El camino es de nuevo una reforma constitucional, que ahora tiene el visto bueno de 52 congresistas de diferentes bancadas, aunque el principal beneficiado sería el Pacto Histórico, que busca consolidarse como una fuerza única en las elecciones de 2026.