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El 1° de diciembre de 2021, el Consejo Nacional Electoral (CNE) le devolvió la personería política al Movimiento de Salvación Nacional, basado en el fallo de la Corte Constitucional que resucitó al Nuevo Liberalismo. Después de más de 25 años de haber desaparecido, tras el asesinato de Álvaro Gómez, la colectividad que tuvo un importante papel en la Constituyente de 1991 volvió a resurgir. Esta vez lo hizo de la mano de Enrique Gómez, sobrino del político asesinado, y de otros que se identificaban con las ideas del que llegó a ser copresidente del esfuerzo constitucional.
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La decisión del CNE fue muy cercana a la fecha límite del cierre de inscripción de listas, el 13 de diciembre, por lo que Salvación Nacional tuvo que armar una lista en menos de dos semanas. A pesar del poco tiempo, el antiguo movimiento de Álvaro Gómez logró sacar adelante varias aspiraciones para las dos cámaras del Congreso. En el caso del Senado, llevaron una lista cerrada encabezada por José Miguel Santamaría, que hace cuatro años aspiró a la misma corporación por el Centro Democrático. Santamaría habló con El Espectador sobre su nuevo intento de llegar al Congreso, el resurgir del movimiento de Gómez y del reto que implicó tener varias candidaturas al Congreso en dos semanas. En este diálogo tuvo oportunidad de defender las ideas conservadoras y hasta llegó a cuestionar el partido que ostenta dicho nombre, pero no cumpliría con dicho enfoque ideológico.
¿Qué es hoy el Movimiento de Salvación Nacional?
Como se sabe, el Movimiento de Salvación Nacional fue creado por Álvaro Gómez Hurtado a finales de los 80 y principios de los 90 como un colectivo suprapartidista con principios de derecha. Si se acuerdan, en la Constituyente de 1991 fuimos un movimiento que llevó una lista cremallera entre conservadores y liberales. Hoy en día mantenemos ese principio. Recibimos a personas de todas las vertientes políticas, en tanto que moral y éticamente nos sintamos contentos y pensemos que esa persona debe estar con nosotros. Salvación Nacional renació para quedarse.
¿Cómo asegurarle al votante que llevan las banderas de Álvaro Gómez Hurtado?
Es claro que nuestra base fundamental y doctrinaria es el Acuerdo sobre lo Fundamental, planteado por Álvaro Gómez Hurtado. Fue él quien lo pensó y trató de sacarlo adelante. Son cinco principios básicos: acuerdo sobre la ley, acuerdo sobre la moral, acuerdo sobre la justicia, acuerdo sobre el desarrollo económico y acuerdo sobre la ecología. Esos cinco puntos es de donde estamos derivando nuestra propuesta.
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Esos planteamientos fueron pensados en los 90, ¿todavía son aplicables?
Si Álvaro Gómez Hurtado hubiese sido presidente, seguramente esas banderas estarían funcionando y el país sería otro. Como no logramos que lo fuera, porque lo mataron, uno mira el Acuerdo sobre lo Fundamental y sigue completamente vigente. Lo que nos ha tocado hacer es cambiar un poco como las palabras para hacerlo más acorde a estos tiempos.
Usted habla de un acuerdo suprapartidista, pero al mismo tiempo con una guía moral e ideológica fuerte. ¿Cómo garantizaron que así fuera?
A nosotros nos entregaron la personería el 1° de diciembre, y el 13 ya teníamos que entregar la lista. Mucha gente nos llamó diciendo que no nos metiéramos y que esperáramos. Pero nosotros teníamos una cita con la historia. Teníamos que empezar a trabajar en el partido. Creamos una lista de Senado e hicimos 19 listas de Cámara. Es un hito histórico hacer tanto en tan poco tiempo. Pero toda la gente de las listas son personas idóneas, que conocemos y que les hicimos una investigación. Vimos el pasado, de dónde venían y todo para hacer un partido moderno que esté lejos de la politiquería y corrupción. Nuestro partido es diferente.
¿Dos semanas no es muy poco para ese proceso?
No dormimos. O sea, fue un trabajo muy arduo, pero teníamos una historia y una cantidad de gente que volvimos a llamar y le dijimos que volvimos a nacer y que si querían meterse acá. Llegaron personas que decían que llamáramos a otros y mucha gente también nos llamó. Creo que el Movimiento de Salvación Nacional está generando una esperanza muy grande en los Colombianos.
¿Hubo algún histórico de la época de Álvaro Gómez que volvieron a llamar?
Claro que llamamos históricos, aunque sobre todo los que eran de juventudes. De hecho, muchos de ellos están en nuestras listas. También están hijos de muchas personas que trabajaron con Álvaro Gómez y han seguido su legado. Ha habido de todo. Por ejemplo, Ángela Vélez, que está en el tercer puesto de nuestra lista, estuvo en las juventudes de Salvación Nacional.
Usted reconoció que les decían que no se metieran, ¿tienen miedo de que no saquen curules con tan poco tiempo de campaña?
No solo es el tema del tiempo. Es el bloqueo en el que algunos medios de comunicación y el mismo Gobierno nos tienen. Si ustedes saben, nos habían negado el anticipo y tuvimos que entutelar y afortunadamente nos dieron la razón. Este es un partido que es nuevo y que no tiene recursos y necesitamos esos anticipos para trabajar. Lo más importante es contarle al país que Salvación Nacional existe. Y para eso se necesita plata. Confiamos en que vamos a lograr curules. Nosotros ahorita no necesitamos umbral para mantener la personería en estas elecciones y en las de 2026.
Hablando del anticipo, ¿por qué la exigencia de que fuera la misma suma que Comunes?
Lo que pasa es que da mucha grima uno estar toda la vida en la legalidad y que a nuestro máximo dirigente lo hayan matado los señores de Comunes, como ellos dicen que ocurrió -así no pensemos que sea verdad-, y que a ellos sí les den más de $7.000 millones al año y a nosotros nos quieran entregar $280 millones de funcionamiento. Es bastante injusto, ¿no creen?
De poner personas en el Congreso, ¿con quién tenderían alianzas?
Aquí está pasando una cosa que dije hace unos días en un debate, y es que las campañas se están convirtiendo en un mero ejercicio electoral: cuántos votos pone y cosas por el estilo. Pero cuando uno oye a los candidatos al Congreso y la Presidencia, no les oye ideas, todos son sitios comunes y bastante difíciles. Pero igual, tendremos alianzas. Es más, tenemos listas en coalición en Cámara. Y unas de esas es con Colombia Justa Libre, Mira y una con los conservadores en el Cauca. Entonces, claramente hay una ideología de derecha y desde ahí tenderemos puentes.
Ustedes se autodefinen de ideas conservadoras, ¿entrarían a aliarse con el Partido Conservador?
Nosotros venimos del Partido Conservador. Allá estaba el ospinopastranismo y el alvarismo, y este último es el que se convierte en Salvación Nacional. Tenemos muchos amigos en el Partido Conservador y gente con quien trabajar, pero no nos gusta la forma como hace la política: las listas abiertas, las microempresas electorales, la cantidad de recursos que gastan en las campañas y ese no es el talante que tenía Álvaro Gómez Hurtado en ese momento y tampoco el de nosotros como partido.
¿Cuáles son los proyectos que ustedes llevarán al Congreso?
Nosotros tenemos como bandera el acuerdo sobre el desarrollo económico, pero esto está basado en que hay educación de calidad. Ahí tenemos un problema, de cada 100 jóvenes del sector público que presentan las pruebas Saber solo 18 la pasan. Eso quiere decir que en la educación pública hay una brecha grandísima y eso es porque está secuestrada por los señores de Fecode. Desde hace más de 50 años no se cambia el pénsum de estudios.
Hace un tiempo me encontré con una persona en Boyacá que me decía que había salido de un bachillerato técnico y no le daban trabajo. Le pregunté que había estudiado como técnica y me dijo que metalmecánica. Yo no entiendo cómo la educación técnica no está enfocada en las tecnologías de la información cuando actualmente nadie está buscando a alguien para que trabaje en una fresadora o en un torno. Seguramente allá hay un profesor de Fecode que lleva dando sus clases por 50 años, no se ha querido evaluar y que no se ha querido actualizar. Eso tenemos que cambiarlo.
Cambiar la Educación pública no es fácil, por lo que nosotros estamos proponiendo es un bono educativo para que le den la oportunidad a los padres de familia de tomar la decisión donde van a estudiar sus hijos. El tema es de que yo llego a un barrio y entonces mi hijo puede estudiar en determinado barrio, pero yo puedo ir al Ministerio para decir que uno no quiere que el hijo estudie en un colegio público y que le den a uno lo que cuesta la educación allí con un bono educativo. Con ese bono se inscribe al hijo en el colegio que uno quiera. Le vamos a generar competencia a la educación pública con recursos del Estado. Hoy en día la educación pública vale más que la privada y de allá salen menos educados. Nosotros tenemos que ser competentes. Mi principal tarea en el Congreso será crear ese bono.
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Esta propuesta suena muy parecida a las de unos miembros del Centro Democrático, partido por el que fue candidato hace cuatro años. ¿Hay relación entre ustedes y el partido de Gobierno?
Yo me retiré del Centro Democrático el año pasado y estuve allí porque me lancé al Senado por ese partido. Pero yo toda la vida he sido de extracción conservadora. De hecho, mi chozno, el papá de mi tatarabuelo, fue el fundador del Partido Conservador. Toda la vida he vivido de ideas conservadoras. Y si miran, está Paloma Valencia que también viene de cuna conservadora. Entonces puede haber ideas parecidas. Pero eso es interesante porque eso quiere decir que no tendré que pelear solo ese bono educativo.
Esas ideas conservadoras de las que habla, ¿hay otro partido que las lleve? ¿El actual Partido Conservador las representa?
Hay unos que las llevan en parte y en parte no. Yo lo que siento es que ningún partido está llevando las ideas conservadoras completas. Uno ve que el Centro Democrático sigue unas ideas conservadoras en cuanto a orden y autoridad. Y el Partido Conservador habla mucho de temas morales, coherentes con nosotros. Otros hablan de libertad, porque es un tema muy importante de los conservadores, y los otros hablan de liberalismo clásico de antaño.
Uno ve a la derecha colombiana coqueteando con la ultraderecha...
Aquí tenemos un problema con eso, y es que acá a la derecha le dicen ultraderecha y a la ultraizquierda le dicen izquierda. Aquí no hay punto medio. Están tratando de crear un centro que parece una autopista de 18 carriles. Quieren meter a todos allí. Jorge Enrique Robledo es de izquierda, casi maoísta, y dizque de centro. Pero acá no hay extrema derecha, solo derecha y no estamos avergonzados.
¿Cómo sería su relación con Comunes, que supuestamente participaron en el crimen de Álvaro Gómez Hurtado, en caso de llegar al Congreso?
Lo primero que hay que hacer es mirar la forma en la que cumplan con el Acuerdo de Paz. Nosotros estuvimos en el No en el referendo de los acuerdos y todavía no entendemos quién se creyó con la autoridad de negociar un No que no era negociable, pero eso ya es historia patria. Hoy existe el Acuerdo y debe cumplirse. Lo que nosotros necesitamos es que verdaderamente haya justicia, reparación y verdad, que es lo que dice ese Acuerdo. Hoy en día en la JEP no ha habido nada de eso. A mí me preocupa mucho que las Farc se hayan abrogado el asesinato de Álvaro Gómez cuando claramente no existe prueba que lo hayan hecho. Pareciera que estuvieran haciendo el mandado a alguien para encubrirlo. Nosotros estaremos como demócratas y ellos también estarán, pero exigiremos que ellos cumplan el acuerdo como todo el tiempo le exigen al gobierno que lo cumplan.
Ya que habla de esa situación, ¿plantearían alguna reforma al Acuerdo de La Habana?
Creo que acá el problema es pensar que con una ley se soluciona todo. No se necesitan más leyes, solo que se cumplan las cosas pactadas. Cuando se cumpla hay que ver qué funciona y que no para cambiarlo. Pero el problema ahora es que no se está cumpliendo el acuerdo, por ninguna de las dos partes. El Gobierno no está cumpliendo porque se entregó mucho más de lo que debió haberse entregado. Toca mirar que se está cumpliendo y qué no, y que la JEP cumpla.
¿A qué Congreso llegará Salvación Nacional?
Será un Congreso más polarizado del que existe ahorita. Ojalá sea a un Congreso más digno. Cuando hablo de digno, digo que espero que sean personas que quieran ir a trabajar y que quieran hacer el cambio que realmente necesita el país. Colombia está aburrida de los últimos congresos. No sale nada relevante de allá. Cuando uno mira el Legislativo, ve que de allí no sale nada relevante, no han sacado una reforma integral a la justicia, tampoco las reformas política y a la salud. El Congreso no ha hecho nada de lo que necesita el país.
¿En esas grandes reformas aportarían de alguna forma?
Sí, nosotros en el tema de la reforma a la justicia estamos trabajando muy fuertemente, el problema que tenemos es que pensamos que una reforma a la justicia integral, como la que necesitamos, es muy difícil que pase por el Congreso y en las Cortes. Uno siente que ambos se sienten cómodos con la justicia que hay ahorita porque no han querido reformarla. En Colombia hay 96 % de impunidad. Ahora salen los jóvenes del colegio y la universidad y quieren montar un negocio y la probabilidad de que le vaya bien es de un 20 %, máximo el 30 %, mientras que el 96 % de impunidad les da una probabilidad muy alta de éxito si son bandidos.
¿Cuál será la posición de Salvación Nacional en temas relacionados con el aborto, eutanasia y despenalización de las drogas?
Temas densos. No estamos de acuerdo con la eutanasia. Nosotros somos defensores de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural. Segundo, no estamos de acuerdo con el aborto, pero nosotros aceptamos la ley y la respetamos. Pero nosotros somos provida y no estamos de acuerdo con el aborto. En el tema de la legalización de las drogas, nuestro candidato, Enrique Gómez, ha dicho que el siete de agosto, a las dos de la tarde, salen los aviones a fumigar. Acá toca fumigar, duela a quien le duela. Eso no implica que en el tema de las drogas nosotros no tengamos que sentarnos con los Estados Unidos, mayores productores y consumidores de droga, respectivamente, para mirar otras alternativas diferentes a esta guerra que solo ha beneficiado a los narcos.
¿Qué otros perfiles de su partido destacaría?
Tenemos listas muy interesantes a nivel regional en las cámaras como a nivel nacional. A mí me acompaña en el segundo renglón Carlos Ignacio Cuervo, que es un médico y abogado que ya fue viceministro de Salud en el primer gobierno de Uribe. Es una persona con un vasto conocimiento sobre el tema de la salud en Colombia. Es una persona muy interesante y competente. En el tercer renglón en la lista para Senado tenemos a Ángela Vélez, una gran defensora de la vida que ha promovido un país libre de aborto y es una representante muy fuerte que tenemos en la lista. En Cámara tenemos a Joaquín Sánchez, que va por el Huila y es alguien especialista en el macizo colombiano y medio ambiente.
Algunos andan diciendo que se volvió a una partiditis con el fallo que les devolvió la personería a ustedes, al Nuevo liberalismo y otros. ¿Qué les responde?
Acá está pasando una cosa grave y es que aquí hay una sola marrana para sacarle los votos. Y si entra Salvación Nacional, Nuevo liberalismo y Verde Oxígeno no van a haber más votos, los votos son los mismos. Entonces cada partido nuevo que entre con ideas doctrinarias podrá quitarle votos a los otros partidos. Entonces somos competencia y a uno tienen que atacarlo. Ese es el lío en el CNE, que está compuesto por la representación de los partidos y entonces todos los votos sobre lo nuestro los hacen en contra.