Comisión de garantías electorales: partidos coinciden en perjuicios del reconteo

Durante casi cuatro horas se llevó a cabo la Comisión Nacional para la coordinación y seguimiento de los procesos electorales, presidida por el ministro del Interior, Daniel Palacios, quien calificó el espacio como la herramienta para dar garantías y escuchar los actores que hacen parte del proceso electoral. La mayor parte del tiempo de la sesión fue para los representantes de diferentes partidos políticos, quienes dieron su postura sobre los comicios y los resultados que han sido motivo de controversia durante la última semana.

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Tras la sesión, como consecuencia del alineamiento de la mayoría de partidos en la inconveniencia de hacer un reconteo, el registrador Alexánder Vega se echó para atrás en su solicitud y anunció que ya no lo solicitará. Y es que, desde partidos tradicionales hasta alternativos, así como colectividades de todos los espectros políticos, señalaron que hacer un recuento era un ataque directo a la institucionalidad del país.

El primero en intervenir fue Miguel Ángel Sánchez, secretario general del Partido Liberal, quien antes que nada rechazó cualquier insinuación de fraude en las elecciones. “No creemos que sea necesario acudir a la estela del fraude para recorrer un camino que nos puede llevar a la deslegitimación de nuestras instituciones y a la fractura de nuestro sistema democrático”, dijo Sánchez, quien de esa forma rodeó la institucionalidad e hizo un llamado al respeto al Estado de Derecho.

El delegado de los liberales señaló que en este proceso hay unas etapas diseñadas para corregir los errores del preconteo, mediante el escrutinio en diferentes niveles, y planteó algunas de las dificultades que traería hacer este proceso. “Acudir a la figura del reconteo significaría convocar de nuevo a los jurados de mesa de todo el país para que vuelvan a escrutar las mesas. ¿Los partidos políticos vamos a tener la ocasión y la oportunidad logística de convocar testigos electorales de nuevo, con lo que esto significa económicamente?”, cuestionó Sánchez, quien pidió no ser ligeros en pensar que el reconteo va a devolver la credibilidad y las garantías.

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Luego intervino Marta Peralta, presidenta del partido MAIS. Esta es una de las colectividades que conforma el Pacto Histórico, que ha sido protagonista durante todo este proceso al haber lanzado primero el manto de duda sobre el conteo de votos y luego calificar el recuento como un “golpe de Estado”. En su intervención, manifestó su rotunda oposición a la propuesta de contar uno a uno los votos, porque a su juicio “no podemos poner en duda la institucionalidad, ni podemos entrar a una desestabilización de todo el proceso electoral”.

De acuerdo con Peralta, quien dijo que el país no había vivido un escenario de total desconfianza y desestabilización en los tiempos recientes, dicha comisión no habría tenido que darse y, en su lugar, “tendría que estar el pueblo colombiano con la certeza de que hay unos resultados y hay que respetarlos”.

La siguiente participación fue de Rafael Navarro Wolff, secretario general de Alianza Verde, quien reconoció que el viernes pasado plantearon la necesidad de “superar cualquier sombra de duda y que se pudiera considerar reconteo de votos como una de las opciones”, pero luego corrigieron la postura tras una conversación entre la dirigencia del partido.

El dirigente verde señalo algunas irregularidades que derivaron en la pérdida o disminución de votos entre preconteo y escrutinio, pero manifestó que “no existe ninguna posibilidad de que se abra una solicitud de reconteo general como una salida a la verdad, cuando las actas de las mesas de las comisiones escrutadoras son instrumentos jurídicos” y la única manera de resolver las dudas es si se encuentra que han sido modificadas. En ese sentido, la postura de Alianza Verde fue exigir al Consejo Nacional Electoral continuar con proceso ya establecido para establecer la conformación final del Congreso para el periodo 2022-2026.

John Arley Murillo, delegado del partido Colombia Renaciente, también pidió apoyar la institucionalidad y manifestó que en las etapas venideras se corregirán los errores del preconteo. “Aquí no hay que llamar a incendiar el país, ni más faltaba incendiar el sistema electoral. Pero sí hay que sumar las voces que indican que en estos momentos hay que resolver reclamaciones”.

Para Murillo, puede que la solicitud de reconteo aplique en algunos casos específicos, de acuerdo con reclamos puntuales, pero dijo que la propuesta del reconteo total no es viable. “Creo que nadie la quiere y nadie está pensando en ella, por todo lo que eso puede significar”.

Tampoco caló la petición en el Partido Comunista Colombiano.Su representante, Jaime Caycedo, manifestó que en medio de un proceso de escrutinio electoral recae la responsabilidad en el Gobierno de garantizar la imparcialidad y el buen funcionamiento del proceso. Anunció que desde la colectividad no están de acuerdo con el reconteo general, al considerar que “es necesario reafirmar los mecanismos existentes con los cuales tenemos desacuerdos, pero son los que existen. Son las reglas de juego de este proceso electoral de ahora y el de mayo, por lo tanto creemos que de la mayor seriedad poder actuar con reglas concretas”.

Otra cosa opinaron colectividades como el Centro Democrático y el Movimiento de Salvación Nacional, únicos dos partidos que presionaron por constatar la votación. Enrique Gómez, candidato presidencial de este último, le dijo al registrador Vega que debía “cargar con la responsabilidad y responder políticamente”, reiteró su petición de hacer el recuento y le pidió la renuncia al funcionario. “La Registraduría recibió el mayor presupuesto posible para la realización de estas elecciones y, sin embargo, aquí estamos”.

Y aunque, según Gómez, les dieron todas las garantías, en la práctica se incurrieron en muchas fallas como el proceso de inscripción de testigos, las credenciales digitales, entre otros. “Ahora, curiosamente, los que han socavado la institucionalidad en todas sus formas dicen que todo está normal y hay que unirnos, levantar las manos y decir que todo salió perfecto y preservemos la institucionalidad”, añadió el candidato presidencial.

Entre tanto, Nubia Stella Martínez, directora del Centro Democrático, aunque coincidió en que hay puntos en claros en los que todos los partidos están de acuerdo, como que hubo falencias y que el proceso ya está cuestionado, hizo una invitación a revisar una a una las denuncias de posibles fallas. “Nosotros tenemos más de 1.200 denuncias de nuestros militantes. Tenemos fotos que hicieron, que votaron y que no aparecen hoy en las mesas. Tenemos múltiples reclamaciones extemporáneas”, dijo Martínez, quien confirmó que tienen una carpeta con todo el material recopilado para soportar sus apreciaciones, con las que esperan “recuperar esa majestad del sistema”.

El Partido Conservador, aunque no pidió propiamente reconteo de votos, sí exigió aclarar qué ocurrió en la transmisión de los resultados para así brindar garantías para las presidenciales. Por medio de su presidente, Omar Yepes, los conservadores consideraron este tipo de situaciones como una razón para perder el respeto por las instituciones, por lo que pidió que desde los partidos se acompañe a la autoridad electoral. “Si no hay respaldo institucional de los partidos a las autoridades, no hay absolutamente nada que hacer”, dijo.

Pero, para ello, Yepes mencionó como “absolutamente imprescindible” la necesidad de que se clarifique lo ocurrido con los resultados, para que los colombianos tengan la tranquilidad de que los votos que se depositaron son los votos que se contaron. “La democracia reposa en la confianza que se le pueda entregar a los ciudadanos sobre sus actos de voluntad. Y aquí necesitamos absoluta claridad para entregarle al país una total legitimidad”.

A la petición de reconteo, el presidente conservador contestó: “No sé si ese sea el mecanismo que le dé claridad total al pueblo colombiano”. Su única certeza es que la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral deben hacer valer los instrumentos constitucionales para despejar las dudas sobre el proceso. “La posición del Partido Conservador es que se utilicen todos los mecanismos legales. Que se amplíen los términos que sea necesario ampliar, si la ley lo permite, para que el resultado que se le entregue al pueblo colombiano le dé garantías a la gente”, concluyó Yepes.

Desde Verde Oxígeno sentaron una posición similar. Si bien no solicitaron expresamente el reconteo, tampoco verían con malos ojos si se hace, con el fin de que los comicios no tengan ningún manto de duda. “Si es necesario recontar los votos necesario de todas las mesas, hay que hacerlo. No podemos estar próximos a un conflicto entre ciudadanos poner en peligro la paz de todos los colombianos. Y esa solicitud (de reconteo) es bienvenida y es de ustedes, honorables magistrados, tomarlas a bien por la seguridad de esta patria”, anunciaron desde la colectividad.

Y así, poco a poco languideció el apoyo a las colectividades que se mntuvieron en promover el reconteo. El partido MIRA, por medio de su delegada Olga Maritza Guerrero, consideró que no era conveniente ni pertinente realizar un recuento. Como precedente mencionaron lo ocurrido en 2014, cuando no se pudo hacer recuento de votos en más de 10.000 mesas de votación debido a que se perdió material electoral, había bolsas abiertas, no se respetó la cadena de custodia y en general hubo muchas irregularidades en el proceso.

“El recuento de votos debe ser motivado en situaciones de hecho y derecho sustentado en las causales de reclamación previstas en la Ley, realizado por las instancias competentes y respetando el principio de preclusividad. A corte de hoy 22 de marzo de 2022 se terminó el escrutinio que realizaron las comisiones auxiliares, zonales y municipales, las cuales en el marco de sus competencia recibieron y resolvieron las reclamaciones y los recursos de apelación interpuestos por los testigos, candidatos y apoderados”, puntualizaron desde el partido cristiano, que hizo parte de la coalición con el otro partido cristiano, Colombia Justa Libres.

Este también se opuso a la verificación y su posición fue considerar “inconveniente” el reconteo, argumentando que “no existen las garantías constitucionales y legales para que se lleve a cabo y que podría perjudicar el aparato de justicia, por los jueces que están siendo ocupados para tal labor”.

Inclusive el Partido de la U, que horas antes reiteró el llamado a realizar el recuento de votos, se retractó y pidió confiar en la institucionalidad. Dilian Francisca Toro, directora de la colectividad, se preguntó si “¿es mejor un conteo general o es mejor confiar en la institucionalidad y los escrutinios?”. A renglón seguido, la exgobernadora del Calle del Cauca se respondió: “¿Qué vamos a hacer con cuántos testigos? ¿Cuántos jueces? ¿Cómo vamos a hacer una logística para hacer un reconteo general? Ahí es donde nos ponemos a pensar y creo que es mejor confiar en la institucionalidad”.

De esa forma, Toro soportó la justificación que vienen dando la Registraduría y las veedurías electorales, que atribuyen la diferencia en las cifras a “errores humanos” en la transmisión de los resultados. “Por ese por ese lado estamos tranquilos, porque no hubo fraude, y lo que se ha venido haciendo es que esos errores se han venido subsanando con los escrutinios”, puntualizó la directora de la U.

Durante casi cuatro horas se llevó a cabo la Comisión Nacional para la coordinación y seguimiento de los procesos electorales, presidida por el ministro del Interior, Daniel Palacios, quien calificó el espacio como la herramienta para dar garantías y escuchar los actores que hacen parte del proceso electoral. La mayor parte del tiempo de la sesión fue para los representantes de diferentes partidos políticos, quienes dieron su postura sobre los comicios y los resultados que han sido motivo de controversia durante la última semana.

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Tras la sesión, como consecuencia del alineamiento de la mayoría de partidos en la inconveniencia de hacer un reconteo, el registrador Alexánder Vega se echó para atrás en su solicitud y anunció que ya no lo solicitará. Y es que, desde partidos tradicionales hasta alternativos, así como colectividades de todos los espectros políticos, señalaron que hacer un recuento era un ataque directo a la institucionalidad del país.

El primero en intervenir fue Miguel Ángel Sánchez, secretario general del Partido Liberal, quien antes que nada rechazó cualquier insinuación de fraude en las elecciones. “No creemos que sea necesario acudir a la estela del fraude para recorrer un camino que nos puede llevar a la deslegitimación de nuestras instituciones y a la fractura de nuestro sistema democrático”, dijo Sánchez, quien de esa forma rodeó la institucionalidad e hizo un llamado al respeto al Estado de Derecho.

El delegado de los liberales señaló que en este proceso hay unas etapas diseñadas para corregir los errores del preconteo, mediante el escrutinio en diferentes niveles, y planteó algunas de las dificultades que traería hacer este proceso. “Acudir a la figura del reconteo significaría convocar de nuevo a los jurados de mesa de todo el país para que vuelvan a escrutar las mesas. ¿Los partidos políticos vamos a tener la ocasión y la oportunidad logística de convocar testigos electorales de nuevo, con lo que esto significa económicamente?”, cuestionó Sánchez, quien pidió no ser ligeros en pensar que el reconteo va a devolver la credibilidad y las garantías.

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Luego intervino Marta Peralta, presidenta del partido MAIS. Esta es una de las colectividades que conforma el Pacto Histórico, que ha sido protagonista durante todo este proceso al haber lanzado primero el manto de duda sobre el conteo de votos y luego calificar el recuento como un “golpe de Estado”. En su intervención, manifestó su rotunda oposición a la propuesta de contar uno a uno los votos, porque a su juicio “no podemos poner en duda la institucionalidad, ni podemos entrar a una desestabilización de todo el proceso electoral”.

De acuerdo con Peralta, quien dijo que el país no había vivido un escenario de total desconfianza y desestabilización en los tiempos recientes, dicha comisión no habría tenido que darse y, en su lugar, “tendría que estar el pueblo colombiano con la certeza de que hay unos resultados y hay que respetarlos”.

La siguiente participación fue de Rafael Navarro Wolff, secretario general de Alianza Verde, quien reconoció que el viernes pasado plantearon la necesidad de “superar cualquier sombra de duda y que se pudiera considerar reconteo de votos como una de las opciones”, pero luego corrigieron la postura tras una conversación entre la dirigencia del partido.

El dirigente verde señalo algunas irregularidades que derivaron en la pérdida o disminución de votos entre preconteo y escrutinio, pero manifestó que “no existe ninguna posibilidad de que se abra una solicitud de reconteo general como una salida a la verdad, cuando las actas de las mesas de las comisiones escrutadoras son instrumentos jurídicos” y la única manera de resolver las dudas es si se encuentra que han sido modificadas. En ese sentido, la postura de Alianza Verde fue exigir al Consejo Nacional Electoral continuar con proceso ya establecido para establecer la conformación final del Congreso para el periodo 2022-2026.

John Arley Murillo, delegado del partido Colombia Renaciente, también pidió apoyar la institucionalidad y manifestó que en las etapas venideras se corregirán los errores del preconteo. “Aquí no hay que llamar a incendiar el país, ni más faltaba incendiar el sistema electoral. Pero sí hay que sumar las voces que indican que en estos momentos hay que resolver reclamaciones”.

Para Murillo, puede que la solicitud de reconteo aplique en algunos casos específicos, de acuerdo con reclamos puntuales, pero dijo que la propuesta del reconteo total no es viable. “Creo que nadie la quiere y nadie está pensando en ella, por todo lo que eso puede significar”.

Tampoco caló la petición en el Partido Comunista Colombiano.Su representante, Jaime Caycedo, manifestó que en medio de un proceso de escrutinio electoral recae la responsabilidad en el Gobierno de garantizar la imparcialidad y el buen funcionamiento del proceso. Anunció que desde la colectividad no están de acuerdo con el reconteo general, al considerar que “es necesario reafirmar los mecanismos existentes con los cuales tenemos desacuerdos, pero son los que existen. Son las reglas de juego de este proceso electoral de ahora y el de mayo, por lo tanto creemos que de la mayor seriedad poder actuar con reglas concretas”.

Otra cosa opinaron colectividades como el Centro Democrático y el Movimiento de Salvación Nacional, únicos dos partidos que presionaron por constatar la votación. Enrique Gómez, candidato presidencial de este último, le dijo al registrador Vega que debía “cargar con la responsabilidad y responder políticamente”, reiteró su petición de hacer el recuento y le pidió la renuncia al funcionario. “La Registraduría recibió el mayor presupuesto posible para la realización de estas elecciones y, sin embargo, aquí estamos”.

Y aunque, según Gómez, les dieron todas las garantías, en la práctica se incurrieron en muchas fallas como el proceso de inscripción de testigos, las credenciales digitales, entre otros. “Ahora, curiosamente, los que han socavado la institucionalidad en todas sus formas dicen que todo está normal y hay que unirnos, levantar las manos y decir que todo salió perfecto y preservemos la institucionalidad”, añadió el candidato presidencial.

Entre tanto, Nubia Stella Martínez, directora del Centro Democrático, aunque coincidió en que hay puntos en claros en los que todos los partidos están de acuerdo, como que hubo falencias y que el proceso ya está cuestionado, hizo una invitación a revisar una a una las denuncias de posibles fallas. “Nosotros tenemos más de 1.200 denuncias de nuestros militantes. Tenemos fotos que hicieron, que votaron y que no aparecen hoy en las mesas. Tenemos múltiples reclamaciones extemporáneas”, dijo Martínez, quien confirmó que tienen una carpeta con todo el material recopilado para soportar sus apreciaciones, con las que esperan “recuperar esa majestad del sistema”.

El Partido Conservador, aunque no pidió propiamente reconteo de votos, sí exigió aclarar qué ocurrió en la transmisión de los resultados para así brindar garantías para las presidenciales. Por medio de su presidente, Omar Yepes, los conservadores consideraron este tipo de situaciones como una razón para perder el respeto por las instituciones, por lo que pidió que desde los partidos se acompañe a la autoridad electoral. “Si no hay respaldo institucional de los partidos a las autoridades, no hay absolutamente nada que hacer”, dijo.

Pero, para ello, Yepes mencionó como “absolutamente imprescindible” la necesidad de que se clarifique lo ocurrido con los resultados, para que los colombianos tengan la tranquilidad de que los votos que se depositaron son los votos que se contaron. “La democracia reposa en la confianza que se le pueda entregar a los ciudadanos sobre sus actos de voluntad. Y aquí necesitamos absoluta claridad para entregarle al país una total legitimidad”.

A la petición de reconteo, el presidente conservador contestó: “No sé si ese sea el mecanismo que le dé claridad total al pueblo colombiano”. Su única certeza es que la Registraduría y el Consejo Nacional Electoral deben hacer valer los instrumentos constitucionales para despejar las dudas sobre el proceso. “La posición del Partido Conservador es que se utilicen todos los mecanismos legales. Que se amplíen los términos que sea necesario ampliar, si la ley lo permite, para que el resultado que se le entregue al pueblo colombiano le dé garantías a la gente”, concluyó Yepes.

Desde Verde Oxígeno sentaron una posición similar. Si bien no solicitaron expresamente el reconteo, tampoco verían con malos ojos si se hace, con el fin de que los comicios no tengan ningún manto de duda. “Si es necesario recontar los votos necesario de todas las mesas, hay que hacerlo. No podemos estar próximos a un conflicto entre ciudadanos poner en peligro la paz de todos los colombianos. Y esa solicitud (de reconteo) es bienvenida y es de ustedes, honorables magistrados, tomarlas a bien por la seguridad de esta patria”, anunciaron desde la colectividad.

Y así, poco a poco languideció el apoyo a las colectividades que se mntuvieron en promover el reconteo. El partido MIRA, por medio de su delegada Olga Maritza Guerrero, consideró que no era conveniente ni pertinente realizar un recuento. Como precedente mencionaron lo ocurrido en 2014, cuando no se pudo hacer recuento de votos en más de 10.000 mesas de votación debido a que se perdió material electoral, había bolsas abiertas, no se respetó la cadena de custodia y en general hubo muchas irregularidades en el proceso.

“El recuento de votos debe ser motivado en situaciones de hecho y derecho sustentado en las causales de reclamación previstas en la Ley, realizado por las instancias competentes y respetando el principio de preclusividad. A corte de hoy 22 de marzo de 2022 se terminó el escrutinio que realizaron las comisiones auxiliares, zonales y municipales, las cuales en el marco de sus competencia recibieron y resolvieron las reclamaciones y los recursos de apelación interpuestos por los testigos, candidatos y apoderados”, puntualizaron desde el partido cristiano, que hizo parte de la coalición con el otro partido cristiano, Colombia Justa Libres.

Este también se opuso a la verificación y su posición fue considerar “inconveniente” el reconteo, argumentando que “no existen las garantías constitucionales y legales para que se lleve a cabo y que podría perjudicar el aparato de justicia, por los jueces que están siendo ocupados para tal labor”.

Inclusive el Partido de la U, que horas antes reiteró el llamado a realizar el recuento de votos, se retractó y pidió confiar en la institucionalidad. Dilian Francisca Toro, directora de la colectividad, se preguntó si “¿es mejor un conteo general o es mejor confiar en la institucionalidad y los escrutinios?”. A renglón seguido, la exgobernadora del Calle del Cauca se respondió: “¿Qué vamos a hacer con cuántos testigos? ¿Cuántos jueces? ¿Cómo vamos a hacer una logística para hacer un reconteo general? Ahí es donde nos ponemos a pensar y creo que es mejor confiar en la institucionalidad”.

De esa forma, Toro soportó la justificación que vienen dando la Registraduría y las veedurías electorales, que atribuyen la diferencia en las cifras a “errores humanos” en la transmisión de los resultados. “Por ese por ese lado estamos tranquilos, porque no hubo fraude, y lo que se ha venido haciendo es que esos errores se han venido subsanando con los escrutinios”, puntualizó la directora de la U.