Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Gustavo Petro ha tenido una de las semanas más complejas de su vida política. El candidato presidencial ha tenido toda suerte de críticas y ataques por la visita de su hermano a Iván Moreno y otros condenados a la Picota y la propuesta de “perdón social”. El último que se unió a la controversia fue el fiscal general, Francisco Barbosa.
Al igual que otros funcionarios cercanos al presidente Iván Duque, el fiscal ha decidido intervenir en el debate electoral. Barbosa publicó en el diario El Tiempo una columna en la que se va lanza en ristre en contra de la cuestionada propuesta de Gustavo Petro. Desde el principio del texto, la cabeza del ente acusador establece su completo rechazo a la tesis supuestamente extraída de los postulados de Jacques Derrida.
>Lea más sobre las elecciones de 2022 y otras noticias del mundo político
“La Fiscalía General rechaza y rechazará cualquier propuesta que surja por fuera de la órbita constitucional e implique una ruptura de la separación de poderes”, expresó el fiscal, que también criticó la propuesta por “beneficiar corruptos que han sido condenados judicialmente”.
Según el fiscal, la propuesta de Gustavo Petro podría entrar a sustituir la Constitución puesto que “pone en entredicho la autonomía de la rama judicial”. En este mismo camino de rechazar la tesis, Barbosa señaló que se estaría desechando la lucha contra la corrupción en la que se ha centrado la Fiscalía y que incluso llevó a que este sea uno de los ejes del plan estratégico entre 2020-2024.
Luego de criticar la propuesta de Petro, Francisco Barbosa dedica a hacer un balance de cuentas de su gestión para destacar lo que se habría avanzado en temas de corrupción. Incluso llegó a mencionar a los supuestos logros en los casos de Odebrecht y el de Centros Poblados.
Puede ver: “Nunca se habló de ofrecer rebajas de penas o indultos”: Comisión Intereclesial
Tras tratar de destacar su trabajo, Barbosa cerró su columna señalando que “la institucionalidad no se va a mejorar con propuestas que rompan el Estado de derecho y produzcan una desconfiguración del principio de la “seguridad jurídica” derivado de sentencias judiciales dentro de la autonomía de la Rama Judicial”. Por último, concluyó diciendo que debe pensarse en mejorar el Estado, no en suprimirlo.