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Iglesias cristianas en lo electoral: la fe que mueve votos

Este domingo, Colombia asiste a las urnas para elegir un nuevo Congreso y votar las consultas interpartidistas. La Misión Carismática Internacional y la Iglesia de Dios Ministerial Jesucristo Internacional mueven a sus fieles, buscando que sus fichas puedan llegar al Capitolio.

Redacción Política
12 de marzo de 2022 - 02:00 a. m.
“Temor a Dios” es lo que piden las iglesias cristianas a los candidatos a cargos públicos. / Imagen de referencia - SDA
“Temor a Dios” es lo que piden las iglesias cristianas a los candidatos a cargos públicos. / Imagen de referencia - SDA
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La iglesia de los Castellanos

La lucha por conseguir votos para llegar de nuevo al Congreso de la República por parte de los pastores César Castellanos Domínguez y Emma Claudia Rodríguez de Castellanos es incansable en cada elección. Emma Claudia ha pasado varias veces por el Capitolio y ahora su hija, Sara Castellanos, exconcejal de Bogotá, es candidata al Senado, buscando conservar el poder que hace años tiene en sus manos la iglesia Misión Carismática Internacional. Sara va en fórmula con Clara Lucía Sandoval como candidata a la Cámara.

La iglesia de los Castellanos y la Iglesia de Dios Ministerial Jesucristo Internacional son consideradas megaiglesias y estas dos, en particular, usan los sitios de congregación para esparcir no solo la palabra de Dios sino mensajes políticos. Tal como lo denunció el portal Vorágine, en la iglesia de los Castellanos, los líderes de las células, el mecanismo de evangelización primigenio, están siendo presionados para conseguir votos. Sin embargo, esa presión no solo se hace de manera soterrada en grupos de WhatsApp, sino que es abiertamente impartida en el sermón del fin de semana.

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Según William Mauricio Beltrán, profesor titular del Departamento de Sociología de la Universidad Nacional, quien ha publicado varios libros y artículos sobre el fenómeno de las iglesias cristianas en la política, “hay que entender que son grandes organizaciones; es decir, tienen miles y cientos de miles de seguidores, y que sus líderes saben muy bien que si logran que sus fieles les obedezcan o acaten sus orientaciones a la hora del voto, esto les va a dar un gran poder”.

Por ejemplo, el servicio del 13 de febrero de la Misión Carismática Internacional —con la excusa del mes de al amor— se concentró en tres pilares: el amor por la familia, la iglesia y la nación. Los encargados de hablar fueron dos parejas de pastores que, en matrimonio, ejercen su misión evangelizadora. Se habló del amor como motor de la familia y de los compromisos que Dios espera de sus feligreses. Pero, como si se tratara de una ruptura, la última parte de la disertación recalcó la importancia de poner personas idóneas para los cargos públicos. Los dos discursos a los que asistió este medio fueron los de Orlando Castañeda y su esposa, Ruth Jimena Castañeda; y Luis Barrios y Janeth de Barrios.

Llama la atención que los pastores Castañeda y Barrios han sido miembros de corporaciones de elección popular de la mano de los Castellanos: el primero llegó al Congreso en 2014 como senador por el Centro Democrático, y el segundo fue concejal de Bogotá y en 2010 representante a la Cámara, cuando la iglesia militaba en el Partido de la U. “Oremos por lo que está pasando. Uno trabaja de forma espiritual para que Dios nos permita colocar personas en esos cargos que por lo menos tengan temor de Dios; dice la Biblia: procura la paz de la ciudad y orar por ella”, expresó el pastor Castañeda.

En el servicio siguiente a la oración, en medio del momento más emotivo y significativo del culto, la pastora Janeth dijo: “Seamos participativos en todas las actividades políticas. Un pastor cristiano dice que si nosotros como cristianos no participamos votando, no podemos criticar. Si no participas y eres apático, después no puedes criticar. Tenemos dos candidatas y estamos orando por ellas, pero no basta solo con oración, también hay que participar”.

De hecho, la publicidad política de las candidatas Sara Castellanos y Clara Lucía Sandoval se ve también en el lobby principal del edificio sede de la Misión Carismática en Bogotá y en las calles aledañas. Ambas, como no podía ser de otra forma, también son pastoras en la iglesia. De hecho, han estado en el atril principal como, sin recato, lo publican en sus redes sociales.

En el mismo servicio del 13 de febrero, el pastor Barrios, en medio de su discurso religioso, se atrevió a socializar las propuestas de una de las candidatas: “Clara Sandoval es una mujer que tuvo un cargo en el Distrito y fue la creadora de algo muy importante: la protección de los animales. ¿Cuántos aquí aman a su mascota? Si amas a tu mascota debes votar por ella”.

Escuche el podcast: Aydeé Lizarazo, la precandidata Presidencial de orígenes arrieros

La iglesia de los Piraquive

Por el lado de la Iglesia de Dios Ministerial Jesucristo Internacional, el mensaje es más sutil pero igual de efectivo. Allí, la pastora María Luisa Piraquive, quien es adorada casi como un ser sobrenatural, aseguró en “la enseñanza” que “la Biblia dice que bájese todo monte y collado; es decir, los que están arriba, los gobernantes que no tienen temor de Dios, que entonces quieren estar humillando y viviendo del trabajo y del que no tiene. Les dice el señor: bájense. En ese tiempo los que eran esos montes eran los gobernantes, los principales sacerdotes, los fariseos, los que cobraban los impuestos, el gobierno romano”.

Si bien en este caso el mensaje político es soterrado, la fortaleza de esta iglesia es grande. No solo tiene un partido, el MIRA (Movimiento Independiente de Renovación Absoluta), sino que también lanzaron listas conjuntas con otro sector cristiano, Colombia Justa Libres, y tienen una candidata presidencial, Aydeé Lizarazo.

Cabe recordar que Colombia Justa Libres es una agrupación de iglesias que se convirtió en partido político. En este confluyen la Iglesia Cuadrangular, Asambleas de Dios, Misión Paz a las Naciones, El Lugar de Su Presencia y Manantial de Vida Eterna, todas con un gran caudal de feligreses y, por lo tanto, de votos. Este partido tiene hoy una disputa entre Ricardo Arias, quien fuera su figura más representativa, y el actual senador John Milton Rodríguez, quien pelea por ser candidato presidencial frente a las demandas y decisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE), que lo tienen en el limbo. La colectividad entró a la política en 2017 y un año después, en las legislativas, logró superar el umbral.

El poder electoral cristiano no es un asunto menor. Solo en el Senado que termina fueron elegidos Emma Claudia Rodríguez de Castellanos, con 66.601 votos; Ana Paola Agudelo García, con 71.231 apoyos; Carlos Eduardo Guevara Villabón, con 66.458, y Aydeé Lizarazo Cubillos, con 57.428. Todos ellos vinculados a las iglesias cristianas. Además, la lista de Colombia Justa Libres obtuvo 431.418 votos, eligiendo en el Senado a John Milton Rodríguez, Eduardo Emilio Pacheco Cuello y Edgar Enrique Palacio Mizrahi. Haciendo cuentas rápidas, diez pastores cristianos evangélicos están hoy en el Capitolio y representan cerca de un millón de votos.

Beltrán Cely sostiene que este fenómeno “no ocurre exclusivamente en Colombia, pues en América Latina está ocurriendo en casi en todos los países: Brasil, Chile, Perú, Guatemala, Costa Rica y Estados Unidos, siendo este último en donde tienen, de manera reciente, una influencia muy fuerte. Tanto que tuvieron una gran participación en la elección de los presidentes George Bush y Donald Trump”.

Tanto la Misión Carismática como la Iglesia de Jesucristo captan votos de sus feligreses amparadas bajo el mismo discurso: “Una nación libre de pecado debe tener gobernantes libres de pecado”. Además, imponen a sus feligreses votar por sus candidatos como un sinónimo de obediencia a Dios. Como indica Luis Bernardo Bastidas, en su tesis de Maestría Militancia y filiación religiosa en el movimiento político MIRA: “... una concepción de la militancia partidista como una forma de servicio a Dios, lo que trae a colación dos cuestiones importantes. Primero, en su trabajo subyace la noción de obediencia; y segundo, tal concepción legitima la idea de la militancia como una forma de agradar a Dios. Dentro de este contexto, el ejercicio militante es elevado al rango de una misión que debe ser cumplida, impuesta por un Dios insondable y poderoso”.

El poder cristiano y su juego en las presidenciales

Con un auditorio cautivo, ni siquiera los candidatos a la Presidencia se han resistido a la tentación de acudir a los pastores cristianos en busca de votos. En 2006, Emma Claudia Castellanos y Germán Vargas Lleras, aliados por ese entonces en Cambio Radical, apoyaron al entonces presidente Álvaro Uribe para su reelección. Tras el triunfo, este se fue a la iglesia a agradecer el apoyo: “Disfruten a Colombia. Me gusta mucho ver que crece esta audiencia y que se llega con más confianza. Vine muy emocionado cuando era candidato, quizá por allá, con el recóndito interés de que me ayudaran a ganar. Y hoy vengo muy emocionado como presidente a decirles a ustedes que me gusta venir aquí, porque ustedes me refuerzan espiritualmente”, dijo Uribe en un discurso ante la XX convención de la Misión Carismática Internacional a la que fue invitado.

En 2009, cuando el Congreso aprobó el transfuguismo, lo que permitió a los congresistas cambiarse de partido político sin recibir ningún tipo de sanción ni incurrir en doble militancia, Emma Claudia se fue para el Partido de la U a raíz de un agarrón con Vargas Lleras, que tuvo como trasfondo la oposición de este a una segunda reelección de Uribe. En 2014, con la creación del Centro Democrático, los Castellanos se plegaron de nuevo al ala protectora del uribismo. Esta vez pusieron como sus candidatos en la lista cerrada a Orlando Castañeda en Senado y a Esperanza Pinzón y Johana Chaves en la Cámara de Representantes. Los tres salieron elegidos. La curul de esta última fue suspendida por el Consejo de Estado al supuestamente haber incurrido en doble militancia.

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Para las presidenciales de ese año, el apoyo de la iglesia se concentró en el candidato del uribismo, Óscar Iván Zuluaga, no solo en lo electoral sino también con cadenas de oración y ayunos para que este llegara al poder. Por ese entonces, la pastora Emma Claudia, cabeza de la iglesia, no se lanzó a ningún cargo de elección popular; sin embargo, en 2016 apoyó con vehemencia el no en el plebiscito por la paz de Juan Manuel Santos. En 2017 llegó el cisma con el Centro Democrático al pedir más participación en las listas y recibir como respuesta un portazo.

“Durante más de una década y media, con responsabilidad, firmeza, compromiso y lealtad, la organización de Emma Claudia Rodríguez de Castellanos ha construido a su lado una visión de Estado, donde multitud de familias en Colombia y el exterior han apoyado la labor política de forma desinteresada. Han sido años muy importantes en pro de Colombia, sin embargo, es el momento de dar un paso al costado, retirarnos del Centro Democrático y continuar sirviendo a nuestra nación. Usted conoce los motivos, razón por la que no se exponen”, le escribió la pastora al exmandatario en una carta que hizo pública.

Tras la pelea, Emma Claudia volvió al redil de Cambio Radical, apoyando de manera pública la candidatura de Vargas Lleras a la Presidencia en 2018, quien también pasó por el atril de la iglesia. Y el año pasado, volvió a cambiar de rumbo político, al parecer por la misma razón de cada cuatro años: el partido que los respaldaba no les dio la cabeza de lista al Senado. Según trascendió a varios medios de comunicación, la idea era participar para estas elecciones con Ángela Sánchez a la Cámara y Emma Claudia Rodríguez al Senado; pero, ante la negativa, el cambio fue por otro lado.

Ya desde 2019 Sara, hija de los pastores Castellanos, había salido elegida en el Concejo de Bogotá por el partido de César Gaviria, el Liberal, en el cual ahora aterriza la Misión Carismática para las elecciones legislativas de este año y tras la renuncia de Sara a su curul en el cabildo para aspirar al Senado, como ya se dijo, en fórmula con Clara Lucía Sandoval. No es raro ver los domingos en el servicio cristiano varios carros con la publicidad: “Menos impuestos, más libertad”. Ambas anunciaron que si llegan al Capitolio impulsarán un referendo para tumbar el fallo de la Corte Constitucional que despenalizó el aborto desde la semana 24 de embarazo.

Iglesia, MIRA y disciplina

En la Iglesia de Dios Ministerial Jesucristo Internacional los saltos políticos no existen. La familia Piraquive maneja el partido MIRA con disciplina militar, hasta el momento todos los elegidos han mantenido sus líneas y no solo tiene candidatos a Senado y Cámara, sino también a la Presidencia y presencia en el Gobierno saliente. Se trata de un partido creado en 2000 con un nombre rimbombante: Movimiento Independiente de Renovación Absoluta, liderado por la pastora María Luisa Piraquive. Un año después, Carlos Alberto Baena López fue elegido concejal de Bogotá y, dos años después, su hija, Alexandra Moreno Piraquive, llegó al Senado.

Baena repitió curul en el cabildo distrital en 2004 y en 2006 volvieron al Senado, otra vez con Alexandra y Manuel Virgüez. Gloria Stella Díaz Ortiz fue elegida en la Cámara. En 2010, Baena dio el salto al Senado, junto a Virgüez y Alexandra Moreno Piraquive. Gloria Stella Díaz repitió en la Cámara.

En 2014, el partido superó el umbral gracias a las cámaras de Carlos Eduardo Guevara por Bogotá, Guillermina Bravo por el Valle y Ana Paola Agudelo por los colombianos en el exterior. En medio de un enredo jurídico-electoral, terminando el cuatrienio, el Consejo de Estado les devolvió las curules de Díaz, Virgüez y Baena al Senado, quienes, según el tribunal, habrían sido víctimas de fraude.

Pese a que son un partido fuerte en materia electoral, nunca han querido mezclarse con sectores no cristianos de la política. Desde el púlpito y con mensajes no tan directos, siguen haciéndoles campaña a sus candidatos. Esta vez participan con una lista que crearon en coalición con Colombia Justa Libres, cuyos diez primeros renglones son personas que pertenecen a alguna congregación cristiana o por lo menos que ya han representado a los cristianos en algún cargo público. Además, a diferencia de las demás elecciones, esta vez, la lista es abierta.

Los candidatos son Ana Paola Agudelo, actual senadora (MIRA); Eduardo Pacheco, actual senador (Colombia Justa Libres); Manuel Virgüez, exsenador (MIRA); Lorena Ríos, exdirectora de asuntos religiosos (Colombia Justa Libres); Carlos Eduardo Guevara, actual senador (MIRA); Ricardo Molina, pastor (Colombia Justa Libres); Natalia Tovar (MIRA); Luis Fernando Arias, (Colombia Justa Libres); Gabriel Beltrán, exdiputado (MIRA) y Carlos Eduardo Acosta, actual congresista (Colombia Justa Libres). Y como ya se dijo, van con candidatura presidencial dentro de la coalición de Equipo por Colombia, la de Aydeé Lizarazo.

Por Redacción Política

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José(56451)12 de marzo de 2022 - 10:33 p. m.
La iglesia Católica en Colombia, después de Camilo Torres R. y del Movimiento Golconda, (discriminado por las oligarquías y salvo algunas excepciones,) ningún cura volvió a defender a sus feligreses, así los estén matando como ahora, matan y matan y matan y nadie dice nada, tenemos mucho miedo después de Monseñor Arnulfo Romero, Zambrano Camader y Valencia Cano, estos 2 últimos en Colombia.
José(56451)12 de marzo de 2022 - 08:24 p. m.
Las iglesias que se hacen llamar cristianas, no católicas, no las he visto trabajar por sus feligreses, solo por los pastores, ellos viven muy bien mientras sus feligreses viven, por lo general, muy mal. Todo por su bienestar, lo contrario de lo que ordenó JESUS, a quien dicen seguir. Ellos construyen su su reino en este mundo. Los bienes de aquí para ellos y los del cielo para sus feligreses
Valeriano(37605)12 de marzo de 2022 - 05:58 p. m.
Ahí !quienes piden y quienes dan, solo se aprovechan de la necesidad de sus feligreses para concientisarlos ( lavado de cerebro ) y despús, pedir los diezmos para cubrir los gastos de campaña.
CARLOS(l3jw0)12 de marzo de 2022 - 02:57 p. m.
a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar. Politica y Religion no es una combinacion exitosa.
  • José(56451)12 de marzo de 2022 - 10:16 p. m.
    La religión es política, se acuerda cuando decían que si mataba liberales se ganaban indulgencias, que ningún liberal podía ser cura? Todo lo que hagamos es política.
Arcenio(34606)12 de marzo de 2022 - 01:22 p. m.
esta dicho : la fe mueve montañas . de tontos.
  • Martha(9256)12 de marzo de 2022 - 07:43 p. m.
    Así es Arcenio : La Fe Mueve Montañas de Tontos , e idiotas útiles , dan ofrendas y diezmos y fuera de eso plática para sus campañas. Y con los Ojos completamente vendades de toda tergiversación de la Biblia , acomodándola a sus intereses. Todas esas " Iglesias cristianas " son una partida de estafadores , aprovechados de la ignorancia del pueblo.
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