¿Infiltración? Las claves de la cuestionada estrategia del Pacto Histórico
El movimiento de centro-izquierda anunció un plan para detectar y denunciar compraventa de votos en el Caribe. La estrategia, que pasa por tener cierta presencia en las demás campañas para desnudar el modus operandi para conseguir apoyos, ha sido muy criticada y ya hay una solicitud para que la Fiscalía investigue.
Durante los primeros meses del año hubo una contienda electoral basada en el desprestigio y la confrontación, y en el tramo final de la carrera hacia la Casa de Nariño no parece que eso vaya a cambiar. Más que nunca, en este último mes de campaña se prevén ataques entre candidaturas y nuevas estrategias que pueden profundizar las animadversiones. Desde ya hay un nuevo encontronazo a la vista entre las dos campañas que, según encuestas, tienen las mayores opciones de quedarse con la Presidencia o, por lo menos, pasar a segunda vuelta: la de Gustavo Petro (Pacto Histórico) y la de Federico Gutiérrez (Equipo por Colombia).
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Una declaración que dio el fin de semana Miguel Ángel del Río a Semana encendió la mecha. “Los tenemos infiltrados”, les dijo el abogado petrista y quien llegó a sonar como cabeza de lista a la Cámara en Atlántico. Palabras más, palabras menos, Del Río manifestó que tienen personas en cada campaña para tener evidencias de la compra de votos, sobre todo en el caribe. Las reacciones no se hicieron esperar y de inmediato desde la campaña de Gutiérrez se fueron lanza en ristre contra lo que dijo el jurista.
La jefatura de debate de la campaña del Equipo por Colombia, en cabeza del exministro Luis Felipe Henao, calificó la “confesión” del abogado como “un hecho delictivo” al indicar que se trata nada menos que de la violación de comunicaciones privadas. Además, dijo, “constituye una falta ética y demuestra que esa campaña se mueve con principios de trampa y engaño”.
Algo similar dijo el propio candidato presidencial, quien afirmó que “en la otra campaña no solo negocian con bandidos” sino que también actúan como tal. Por eso Henao le pido a la Fiscalía investigar lo que dijo Del Río, pues señaló que no es la primera irregularidad que evidencian en el Pacto Histórico.
“Estamos cansados de que el ‘Pacto de la Picota’ recurra a conductas ilegales, como el constreñimiento al elector que ya denunciamos y ahora nos encontramos con estas conductas ilegales”, aseguró Henao, quien agregó que la Fiscalía y la Comisión Disciplinaria deben investigar de inmediato la estrategia que anunció el abogado.
La reacción llevó a que desde el Pacto Histórico explicaran en qué consiste la estrategia. A través de una rueda de prensa, el encargado de este plan lo primero que aclaró es que el tema de la infiltración se malinterpretó pues, aunque sí usó la palabra, resaltó que no fue en un sentido literal. “Fue una conversación que tuve telefónicamente con el periodista de Semana. Le expresé lo que estoy diciendo, estableciendo que existía una infiltración en el sentido de ciudadanos que estaban trabajando con las campañas, pero que nos entregan información a nosotros”.
Esa es, en esencia, la la síntesis de la estrategia que puso en marcha el Pacto Histórico. Según explicó Del Río, esta maniobra nació debido a la tradición de compraventa de votos que hay especialmente en el Caribe. “Hace cuatro años padecimos el fenómeno con la ñeñepolítica. Y tuvo como efecto el descubrimiento de la financiación del actual presidente Duque y no ha pasado nada. Quedó en el anecdotario”, dijo.
Por esa razón, y según el abogado al evidenciar que se están dando las mismas prácticas, armaron una red cuyos colaboradores no son pagos y que tiene como fin “sorprender en flagrancia para dar aviso a las autoridades”. Según dijo, esa red ya arrojó algunos resultados “con relación al senador Laureano Acuña, la familia Char y Julio Gerlein”, por lo que, avisó, se mantendrán en dicho plan. Es más, el abogado advirtió que ya tienen información de que en Sincelejo hay personas “entregando dinero y beneficios a cambio de apoyo a ‘Fico’” y que también tienen testimonios de empleados de empresas de los Char “que están recibiendo coacciones”.
Con todo esto el gran objetivo del petrismo, según Del Río, es no solo dar a conocer posibles delitos electorales, sino desnudar el modus operandi de la compra-venta de votos. Fue enfático en que su idea es castigar o delatar a quienes entregan los dineros y no a quienes lo reciben, pues los calificó como víctimas. “Hay una cadena alimenticia donde no podemos responsabilizar a esa persona que tiene hambre, ese que recibe ese día un dinero. Es una víctima de la cadena. Vamos detrás del andamiaje y la maquinaria”.
Sin ahondar en qué tan ético, incluso legal, es esta idea, Del Río pidió ayuda a los ciudadanos que quieran unirse a esta estrategia. “Tenemos en funcionamiento canales de comunicación para que las personas entreguen pruebas para hacer la valoración. Uno de los grandes miedos que tiene la ciudadanía es la reserva de identidad, y eso será garantizado”, detalló.
También solicitó apoyo a los abogados que quieran hacer parte de una red que ya funciona en los siete departamentos del Caribe, cuya tarea será “recibir información de primera mano” que llevarán ante las autoridades, pues mencionó que serán soporte a investigaciones que ya están abiertas. “Con estos abogados interpondremos día a día las denuncias respectivas, pero evidentemente el mensaje es para las casas políticas: les vamos a capturar la cuota inicial de trabajo de su maquinaria, que son las personas que pagan por acompañamiento y votación”, concluyó.
El ejercicio, de acuerdo con su promotor, irá hasta el próximo 29 de mayo, día de la primera vuelta presidencial. Esto porque, para Del Río, por más de que se logren evidenciar irregularidades a lo largo de este último tramo de la campaña, el trabajo se puede perder porque ese día podrían concretarse la mayoría de transacciones a cambio de votos. “Es el día crucial, por lo que necesitamos testigos electorales para supervisar el andamiaje”.
Durante los primeros meses del año hubo una contienda electoral basada en el desprestigio y la confrontación, y en el tramo final de la carrera hacia la Casa de Nariño no parece que eso vaya a cambiar. Más que nunca, en este último mes de campaña se prevén ataques entre candidaturas y nuevas estrategias que pueden profundizar las animadversiones. Desde ya hay un nuevo encontronazo a la vista entre las dos campañas que, según encuestas, tienen las mayores opciones de quedarse con la Presidencia o, por lo menos, pasar a segunda vuelta: la de Gustavo Petro (Pacto Histórico) y la de Federico Gutiérrez (Equipo por Colombia).
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Una declaración que dio el fin de semana Miguel Ángel del Río a Semana encendió la mecha. “Los tenemos infiltrados”, les dijo el abogado petrista y quien llegó a sonar como cabeza de lista a la Cámara en Atlántico. Palabras más, palabras menos, Del Río manifestó que tienen personas en cada campaña para tener evidencias de la compra de votos, sobre todo en el caribe. Las reacciones no se hicieron esperar y de inmediato desde la campaña de Gutiérrez se fueron lanza en ristre contra lo que dijo el jurista.
La jefatura de debate de la campaña del Equipo por Colombia, en cabeza del exministro Luis Felipe Henao, calificó la “confesión” del abogado como “un hecho delictivo” al indicar que se trata nada menos que de la violación de comunicaciones privadas. Además, dijo, “constituye una falta ética y demuestra que esa campaña se mueve con principios de trampa y engaño”.
Algo similar dijo el propio candidato presidencial, quien afirmó que “en la otra campaña no solo negocian con bandidos” sino que también actúan como tal. Por eso Henao le pido a la Fiscalía investigar lo que dijo Del Río, pues señaló que no es la primera irregularidad que evidencian en el Pacto Histórico.
“Estamos cansados de que el ‘Pacto de la Picota’ recurra a conductas ilegales, como el constreñimiento al elector que ya denunciamos y ahora nos encontramos con estas conductas ilegales”, aseguró Henao, quien agregó que la Fiscalía y la Comisión Disciplinaria deben investigar de inmediato la estrategia que anunció el abogado.
La reacción llevó a que desde el Pacto Histórico explicaran en qué consiste la estrategia. A través de una rueda de prensa, el encargado de este plan lo primero que aclaró es que el tema de la infiltración se malinterpretó pues, aunque sí usó la palabra, resaltó que no fue en un sentido literal. “Fue una conversación que tuve telefónicamente con el periodista de Semana. Le expresé lo que estoy diciendo, estableciendo que existía una infiltración en el sentido de ciudadanos que estaban trabajando con las campañas, pero que nos entregan información a nosotros”.
Esa es, en esencia, la la síntesis de la estrategia que puso en marcha el Pacto Histórico. Según explicó Del Río, esta maniobra nació debido a la tradición de compraventa de votos que hay especialmente en el Caribe. “Hace cuatro años padecimos el fenómeno con la ñeñepolítica. Y tuvo como efecto el descubrimiento de la financiación del actual presidente Duque y no ha pasado nada. Quedó en el anecdotario”, dijo.
Por esa razón, y según el abogado al evidenciar que se están dando las mismas prácticas, armaron una red cuyos colaboradores no son pagos y que tiene como fin “sorprender en flagrancia para dar aviso a las autoridades”. Según dijo, esa red ya arrojó algunos resultados “con relación al senador Laureano Acuña, la familia Char y Julio Gerlein”, por lo que, avisó, se mantendrán en dicho plan. Es más, el abogado advirtió que ya tienen información de que en Sincelejo hay personas “entregando dinero y beneficios a cambio de apoyo a ‘Fico’” y que también tienen testimonios de empleados de empresas de los Char “que están recibiendo coacciones”.
Con todo esto el gran objetivo del petrismo, según Del Río, es no solo dar a conocer posibles delitos electorales, sino desnudar el modus operandi de la compra-venta de votos. Fue enfático en que su idea es castigar o delatar a quienes entregan los dineros y no a quienes lo reciben, pues los calificó como víctimas. “Hay una cadena alimenticia donde no podemos responsabilizar a esa persona que tiene hambre, ese que recibe ese día un dinero. Es una víctima de la cadena. Vamos detrás del andamiaje y la maquinaria”.
Sin ahondar en qué tan ético, incluso legal, es esta idea, Del Río pidió ayuda a los ciudadanos que quieran unirse a esta estrategia. “Tenemos en funcionamiento canales de comunicación para que las personas entreguen pruebas para hacer la valoración. Uno de los grandes miedos que tiene la ciudadanía es la reserva de identidad, y eso será garantizado”, detalló.
También solicitó apoyo a los abogados que quieran hacer parte de una red que ya funciona en los siete departamentos del Caribe, cuya tarea será “recibir información de primera mano” que llevarán ante las autoridades, pues mencionó que serán soporte a investigaciones que ya están abiertas. “Con estos abogados interpondremos día a día las denuncias respectivas, pero evidentemente el mensaje es para las casas políticas: les vamos a capturar la cuota inicial de trabajo de su maquinaria, que son las personas que pagan por acompañamiento y votación”, concluyó.
El ejercicio, de acuerdo con su promotor, irá hasta el próximo 29 de mayo, día de la primera vuelta presidencial. Esto porque, para Del Río, por más de que se logren evidenciar irregularidades a lo largo de este último tramo de la campaña, el trabajo se puede perder porque ese día podrían concretarse la mayoría de transacciones a cambio de votos. “Es el día crucial, por lo que necesitamos testigos electorales para supervisar el andamiaje”.