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Hace dos semanas, parecía que Roy Barreras iba a perder protagonismo en el Pacto Histórico tras el anuncio de que se haría a un lado ante su aparición en lo que se donominó “los petrovideos”. Ahora, cinco días después de las elecciones, todo indica que el exsenador de Cambio Radical y la U, y hoy líder de bancada del Pacto Histórico, será el primer presidente del Senado del gobierno de Gustavo Petro. Aunque muy criticado por sus saltos entre partidos, Barreras cayó parado y será una de las piezas claves en la agenda legislativa del presidente electo.
En diálogo con El Espectador, el senador habló de la labor que se viene, de su eventual presidencia del Congreso y de las dudas que ha generado la llegada a la coalición de gobierno del Partido Liberal. Según aclaró, no se caerá en repartición de mermelada, sino que debe entenderse que “los partidos de gobierno gobiernan”.
¿Cómo se gestó su nominación a la presidencia del Senado, pues hasta hace unos día se veía una complicada situación ante los otros aspirantes a tal dignidad?
La verdad es que nunca estuvo complicada. Todos los compañeros y compañeras del Pacto Histórico tienen legitimidad y autoridad política para aspirar. Agradezco mucho a toda la bancada y la confianza del presidente electo en el sentido de que el primer año del Congreso, en sus palabras, debe estar marcado por la experiencia y por la construcción de instituciones de paz, como lo que hicimos con el fast track. Las grandes reformas que el pueblo colombiano ha exigido debemos impulsarlas con el apoyo de las demás bancadas en este primer año.
¿Fue el guiño de Gustavo Petro el que terminó decantando su candidatura?
Hay que recordar que el jefe de gobierno es el jefe natural de la bancada de gobierno y, por supuesto, su opinión, que agradezco, y su confianza fueron determinantes para que la decisión del Pacto fuera apostar por la experiencia y por la capacidad de construcción de las reformas e instituciones que nosotros ejecutamos con el Acuerdo de Paz.
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Hablando de bancadas, ¿cómo va la construcción de esa coalición de gobierno?
En la mañana del jueves tuve la oportunidad de conversar con el expresidente César Gaviria, quien reiteró su voluntad de ser parte de la bancada de gobierno y del mismo gobierno. Lo mismo que nuestros hermanos de la construcción de la paz: Centro Esperanza-Verde. He conversado en 72 horas con 57 senadores más allá de los del Pacto, y encuentro un ánimo muy constructivo con Colombia, respondiendo al llamado del presidente electo de hacer unidad nacional.
El comunicado de César Gaviria da a entender que a cambio de su llegada buscan puestos, ¿hasta donde están dispuestos a ceder en la construcción de esa unidad?
Eso es una pregunta para el presidente electo. Sin embargo, en todas las democracias del mundo es apenas natural que los partidos de gobierno gobiernen, así que aquellos que se declaren de gobierno, pues gobernarán con nosotros en el Pacto.
¿No existe el riesgo de que pase como el gobierno de Santos, en el que lo acusaron de repartir mermelada para cimentar la unidad nacional?
Durante muchos años se ha dado el debate de si la representación política en el alto gobierno se puede llamar legítima o mermelada. Es decisión del presidente electo. Pero, conociendo el talante de Gustavo Petro en contra de la corrupción, toda una vida dedicada a ello, y la bancada del Pacto comprometida a luchar en contra de este flagelo, tenga la absoluta seguridad de que no habrá mermelada. Pero espero que los partidos de gobierno gobiernen.
Hasta ahora parece que solo tendrán la oposición del Centro Democrático, ¿cómo ven el estado de esta fuerza? ¿Será necesaria la reunión de Gustavo Petro con el expresidente Álvaro Uribe, como se ha venido sugiriendo?
He buscado a los senadores del Centro Democrático y he tenido oportunidad de conversar con ellos. Aunque se sorprenda, quisiéramos que los congresistas de ese partido, desde la independencia, acompañaran las propuestas de gobierno que a ellos les signifique tranquilidad y unidad. Y seguramente se opondrán a aquellas con las que no están de acuerdo por motivos ideológicos.
Todo este asunto de los “petrovideos”, que lo hicieron marginarse de la campaña, no puede hacer que ocurra algo muy parecido a lo de Bolívar con la segunda vicepresidencia y el bloqueo a su candidatura?
La campaña terminó, la polarización terminó. Lo que sigue es la unidad. El senador Bolívar nunca salió en uno de esos videos. Y sobre lo que denominó una revista colega los “petrovideos”, si alguien quiere perder el tiempo puede verlos y no encontrarán ninguna ofensa o descalificación, sino respeto por los que en ese momento eran competidores.
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¿Qué responde a los que piden que Humberto de la Calle sea el presidente del Senado?
Humberto de la Calle es mi maestro, lo conozco hace 30 años. Fui su primera fórmula de Cámara en el Valle del Cauca en 1994. Tengo todo el respeto por él y le he dicho a la señora Ingrid Betancourt que lo libere, porque lo tiene secuestrado en su partido. Lo tiene absolutamente limitado.
Hay un temor en que las dos presidencias del Congreso queden en manos del Pacto Histórico, ¿qué responder a esas objeciones?
Ese no es ningún temor. Es la tradición de los partidos de gobierno. No es un temor, es una garantía de que vamos a cumplir el paquete de reformas sociales que el presidente Petro ha exigido.
Hablando de esa agenda, ¿cuáles son esos temas importantes que se tocarán desde el 20 de julio?
Tres líneas ha determinado el presidente electo: la paz, la justicia social y la justicia ambiental. De estos ejes se derivan múltiples tareas legislativas, como rescatar el Acuerdo de Escazú, que el gobierno saliente congeló; garantizar la lucha contra el hambre, que implica conseguir los recursos, y hacer las reformas necesarias para comenzar a aliviar la pobreza y la inequidad, y garantizar el avance del proceso de paz. Esto último en dos líneas paralelas: la negociación con el Eln, que implicaría un cese al fuego bilateral y la revisión de la condiciones de ese diálogo, y el establecimiento de las condiciones para sometimiento ordinario de las organizaciones al margen de la ley.
¿Y reforma tributaria?
Lo dije ahora. Para poder adelantar la lucha contra el hambre y la inequidad hay que conseguir recursos. Eso implica eliminar las exenciones y hacer una reforma cuyo contenido será responsabilidad del que asuma como ministro de Hacienda.
¿Qué pasará con la curul de Piedad Córdoba? ¿Alguna preocupación de que quede como silla vacía en algún momento?
No conozco la situación jurídica de Piedad Córdoba. Lo que sí puedo decir es que hoy ella es senadora elegida y seguramente se posesionará y ejercerá la presidencia de la Comisión de Paz, como hizo durante mucho tiempo.
La izquierda y alternativos se han caracterizado por sus fracturas constantes, ¿cómo van a actuar para que esto no pase ante una coalición de tantos partidos?
Quiero recordar que mi tarea como jefe de debate parlamentario es la creación de un bloque de unidad monolítico alrededor del proyecto de Petro y Francia Márquez. Pasamos de tres a 22 senadores electos y de dos representantes a 31 electos. Estamos unidos. Tenemos debates ideológicos internos que nos robustecen, como el que acaba de ocurrir sobre la decisión de quién presidirá el Congreso.
¿Algunas llegadas a la coalición de gobierno que se puedan anunciar?
La Coalición Centro Esperanza-Verde y el Partido Liberal serán de gobierno. Estoy trabajando muy intensamente con mis excompañeros del Partido de la U y Cambio Radical, partidos de origen liberal. Y no serán pocos los conservadores que nos atiendan en esta tarea.