Opinión: ¿Quiénes somos los buenos?

En esta época electoral a la que nos enfrentamos como país, quisiera traer a colación el año 2016, uno muy convulso para todos los colombianos. Estábamos decidiendo si aceptábamos o rechazábamos el Acuerdo Final de Paz que se negoció en La Habana.

Esos meses estuvieron llenos de discusiones álgidas y familias divididas por lo que creían que estaba bien. En lo público, el escenario no era muy distinto: se utilizaban estrategias para captar más votos, y muchas de esas estrategias apelaban directo a las emociones del electorado. Colombia se dividió en “buenos” y “malos”.

>Lea más sobre las elecciones de 2022 y otras noticias del mundo político

El daño y la destrucción de relaciones que la polarización ha generado nos hizo a muchos un llamado de atención profundo. En lo personal, enfoqué mi investigación y experiencia para buscar cómo contribuir a la reconciliación, a nuestra democracia y al desarrollo del país.

Por eso, creamos DIP – Proyecto para desintoxicar la Información, con el objetivo de reducir la vulnerabilidad de los colombianos frente a la desinformación y así también reducir la polarización y la violencia en nuestro país.

De la mano de otros colombianos científicos del comportamiento, economistas, psicólogos, politólogos, comunicadores y creativos hemos seguido un camino riguroso de investigación utilizando las ciencias del comportamiento - una mezcla de disciplinas como la economía y la psicología, entre otras- para diseñar herramientas innovadoras y efectivas que ataquen la raíz de la problemática y que por lo tanto empoderen a los colombianos en el uso y consumo de la información.

Realizamos un diagnóstico con una muestra de más de mil colombianos para indagar con rigor cuáles son los fenómenos psicológicos que aumentan la vulnerabilidad a las noticias falsas. Que tengamos noticia, nunca antes se había realizado una investigación tan completa sobre psicología política, neurociencia y vulnerabilidad a la desinformación en nuestro país. En ese diagnóstico ratificamos que los colombianos somos más vulnerables a las noticias falsas que coinciden con nuestra ideología política. Encontramos cuatro características que nos hacen a los colombianos caer en noticias falsas: si deshumanizamos al otro, si nos sentimos discriminados, si tenemos intolerancia a la ambigüedad (no toleramos los grises y nuestras posturas son más radicales) y si desconfiamos del otro.

Más: “A más polarización, más chance de que la desinformación circule”: Laura Zommer.

Con estos hallazgos y utilizando la tecnología, diseñamos herramientas que van a ayudar a reducir estos fenómenos en el país. Creamos cuatro experiencias muy fáciles y entretenidas de realizar, y que a su vez son efectivas y pueden ser utilizadas por personas en distintos territorios.

¿Qué costo estamos dispuestos a pagar para tener un presidente que coincida con nuestras creencias? Cuando caemos en la trampa de pensar que son otros los que quieren destruir nuestra sociedad, y que no podemos permitir que se les valide, ya hemos sufrido las consecuencias de la manipulación informática. Desde DIP estamos convencidos de que la división y polarización que atravesamos es mucho más grave para la economía, la productividad, la inequidad, y el desarrollo de nuestro país que un candidato con quien no compartimos medios o fines gane la presidencia.

Tenemos un gran objetivo y necesitamos de ustedes para cumplirlo: que con estas herramientas en las manos de la gran mayoría de colombianos disminuyamos la desinformación y la polarización en Colombia

Me siento orgullosa de haber conformado un equipo de colombianos comprometidos, de entregar herramientas pioneras en el país y en el mundo, y de hacer lo que hacemos con rigor. Queremos vivir en un país donde pensar, opinar y hacer distinto no nos cueste la vida, nuestras relaciones, nuestra tranquilidad, ni autonomía.

Ya hemos dividido al país entre buenos y malos. En los que queremos construir un mejor país y en los que lo quieren acabar. Si de todas las orillas ideológicas pensamos esto, entonces, al final, ¿quiénes somos los buenos? Bajo esa narrativa no es posible tener un país sin violencia. Invito a todas las personas que leen esta columna a que conozcan hoy, rápidamente, cómo están frente a los factores que nos hacen vulnerables a la desinformación, que vivan una experiencia nueva de autoconocimiento y a que compartan esta experiencia con amigos y conocidos. www.somosdip.com

*Científica del comportamiento y economista, directora ejecutiva de ETHOS BT y cofundadora de DIP (Proyecto para desintoxicar la información/Detox Information Project).

En esta época electoral a la que nos enfrentamos como país, quisiera traer a colación el año 2016, uno muy convulso para todos los colombianos. Estábamos decidiendo si aceptábamos o rechazábamos el Acuerdo Final de Paz que se negoció en La Habana.

Esos meses estuvieron llenos de discusiones álgidas y familias divididas por lo que creían que estaba bien. En lo público, el escenario no era muy distinto: se utilizaban estrategias para captar más votos, y muchas de esas estrategias apelaban directo a las emociones del electorado. Colombia se dividió en “buenos” y “malos”.

>Lea más sobre las elecciones de 2022 y otras noticias del mundo político

El daño y la destrucción de relaciones que la polarización ha generado nos hizo a muchos un llamado de atención profundo. En lo personal, enfoqué mi investigación y experiencia para buscar cómo contribuir a la reconciliación, a nuestra democracia y al desarrollo del país.

Por eso, creamos DIP – Proyecto para desintoxicar la Información, con el objetivo de reducir la vulnerabilidad de los colombianos frente a la desinformación y así también reducir la polarización y la violencia en nuestro país.

De la mano de otros colombianos científicos del comportamiento, economistas, psicólogos, politólogos, comunicadores y creativos hemos seguido un camino riguroso de investigación utilizando las ciencias del comportamiento - una mezcla de disciplinas como la economía y la psicología, entre otras- para diseñar herramientas innovadoras y efectivas que ataquen la raíz de la problemática y que por lo tanto empoderen a los colombianos en el uso y consumo de la información.

Realizamos un diagnóstico con una muestra de más de mil colombianos para indagar con rigor cuáles son los fenómenos psicológicos que aumentan la vulnerabilidad a las noticias falsas. Que tengamos noticia, nunca antes se había realizado una investigación tan completa sobre psicología política, neurociencia y vulnerabilidad a la desinformación en nuestro país. En ese diagnóstico ratificamos que los colombianos somos más vulnerables a las noticias falsas que coinciden con nuestra ideología política. Encontramos cuatro características que nos hacen a los colombianos caer en noticias falsas: si deshumanizamos al otro, si nos sentimos discriminados, si tenemos intolerancia a la ambigüedad (no toleramos los grises y nuestras posturas son más radicales) y si desconfiamos del otro.

Más: “A más polarización, más chance de que la desinformación circule”: Laura Zommer.

Con estos hallazgos y utilizando la tecnología, diseñamos herramientas que van a ayudar a reducir estos fenómenos en el país. Creamos cuatro experiencias muy fáciles y entretenidas de realizar, y que a su vez son efectivas y pueden ser utilizadas por personas en distintos territorios.

¿Qué costo estamos dispuestos a pagar para tener un presidente que coincida con nuestras creencias? Cuando caemos en la trampa de pensar que son otros los que quieren destruir nuestra sociedad, y que no podemos permitir que se les valide, ya hemos sufrido las consecuencias de la manipulación informática. Desde DIP estamos convencidos de que la división y polarización que atravesamos es mucho más grave para la economía, la productividad, la inequidad, y el desarrollo de nuestro país que un candidato con quien no compartimos medios o fines gane la presidencia.

Tenemos un gran objetivo y necesitamos de ustedes para cumplirlo: que con estas herramientas en las manos de la gran mayoría de colombianos disminuyamos la desinformación y la polarización en Colombia

Me siento orgullosa de haber conformado un equipo de colombianos comprometidos, de entregar herramientas pioneras en el país y en el mundo, y de hacer lo que hacemos con rigor. Queremos vivir en un país donde pensar, opinar y hacer distinto no nos cueste la vida, nuestras relaciones, nuestra tranquilidad, ni autonomía.

Ya hemos dividido al país entre buenos y malos. En los que queremos construir un mejor país y en los que lo quieren acabar. Si de todas las orillas ideológicas pensamos esto, entonces, al final, ¿quiénes somos los buenos? Bajo esa narrativa no es posible tener un país sin violencia. Invito a todas las personas que leen esta columna a que conozcan hoy, rápidamente, cómo están frente a los factores que nos hacen vulnerables a la desinformación, que vivan una experiencia nueva de autoconocimiento y a que compartan esta experiencia con amigos y conocidos. www.somosdip.com

*Científica del comportamiento y economista, directora ejecutiva de ETHOS BT y cofundadora de DIP (Proyecto para desintoxicar la información/Detox Information Project).